20 consejos útiles para la observación y fotografía de aves

• Josep Galian Valldeneu


• 15 Mar 2016

Las aves son un grupo de animales vertebrados que podemos observar en prácticamente cualquier lugar, sin necesidad de alejarnos de la ciudad o población donde vivimos. Pero si queremos ver más variedad, tendremos que salir al campo. Aunque en general, las aves no son animales confiados, se dejan ver con relativa facilidad, especialmente si los comparamos con los mamíferos o los reptiles. Pero eso no significa que no tengan miedo al hombre y que podamos acercarnos a corta distancia. Todas las especies de aves tienen una distancia de seguridad respecto al hombre (unas más que otras), y cuando se sienten amenazadas, se alejan a toda prisa. ¿Disfrutas observando las aves? ¿Te encantaría verlas más de cerca y fotografiarlas? ¿Alguna vez has pensado en realizar fotografía de aves pero no sabes qué equipo necesitas?

Te vamos a dar 10 consejos sobre qué material básico deberías tener para poder observar y fotografiar aves con éxito, y 10 consejos más sobre las técnicas básicas para obtener las mejores imágenes posibles con tu cámara. ¡Sigue leyendo!

Material básico para la fotografía de aves

1. Prismáticos

El equipo básico para el observador de aves son unos prismáticos. Los prismáticos te permitirán localizar a las aves a distancias considerables y observarlas para aprender su comportamiento.

Para la observación de aves, te recomiendo unos prismáticos 8×40 o 8×42, es decir, de 8 aumentos y un diámetro de lente de 40 o 42 mm. Y ¿por qué estas medidas? Pues porque unos prismáticos 8×40 o 8×42 son de un tamaño y un peso contenido, unos aumentos razonables, una estabilidad considerable, y una luminosidad muy buena. Yo uso unos de esta medida desde hace muchos años y te puedo asegurar que el resultado es muy bueno.

Puedes encontrar prismáticos de estas medidas con una calidad decente a precios muy económicos, aunque evidentemente, cuanto más dinero se invierta, más calidad se obtiene (como norma general).

Una alternativa con más aumentos serían unos prismáticos 10×50 (para mantener la misma luminosidad). El problema es que el tamaño y el peso se incrementa, y la inestabilidad también, de manera que lo que ganas en aumentos lo pierdes en estabilidad (mayor trepidación de la imagen). En este post puedes ampliar información sobre prismáticos y conocer las principales características que debes tener en cuenta antes de comprarlos.

2. Telescopio + trípode

Si te enganchas a la observación de aves y quieres localizar e identificar aves a grandes distancias, el siguiente paso es comprar un telescopio junto con un trípode con rótula adecuados para soportar el peso del telescopio y para tener unos movimientos fluidos. Hay que pensar que con un telescopio se puede llegar fácilmente a 50 o 60 aumentos, lo que significa multiplicar por 6-8 veces la ampliación de unos prismáticos de 8 aumentos.

En el telescopio vas a tener que invertir algo más de dinero que en los prismáticos, aunque si te gusta este tema y haces salidas habitualmente es una inversión que merece realmente la pena.

3. Guías ornitológicas o de identificación de aves

Ya tienes los prismáticos para localizar las aves cercanas (o incluso un telescopio para localizar aves lejanas). El siguiente paso es identificarlas. Para ello necesitas una guía ornitológica o de identificación de aves. Lo aconsejable es comprar una guía de las aves de España (o una de las aves de España y Europa), con la que cubrirás todo el país (o toda Europa) y llevarla en tus salidas de campo. De esta forma aprenderás a identificarlas.

Ejemplos de guías de precio asequible:

• Aves de España (Guía). Eduardo de Juana. Editorial Lynx Edicions (2005).
• Aves de Europa (Guía). Peter H. Barthel. Editorial Lynx Edicions (2008).
• Guía para identificar aves por su comportamiento. VV.AA. Editorial Tykal (2011).

Guías más avanzadas:

• Guía de aves. España, Europa y región mediterránea. Lars Svensson. Editorial Omega (2010). Esta es una de las guías más apreciadas por los ornitólogos.

4. Dónde ver y practicar la fotografía de aves

Aunque puedes observar aves en muchísimos lugares sin necesidad de alejarte mucho de la ciudad o pueblo, si quieres ver y fotografiar aves con mayor facilidad y a distancias más cercanas, así como ampliar tanto la variedad como la cantidad de aves a observar y fotografiar, es aconsejable visitar lugares de interés ornitológico, es decir lugares donde las aves son especialmente abundantes.

En internet puedes encontrar numerosas webs con lugares de interés ornitológico e itinerarios especialmente aconsejados para la observación de las aves. Existen también guías especializadas de los lugares de mayor interés ornitológico a nivel de continentes, de países, de regiones, etc. Por ejemplo:

• Observación de aves en España:
  Dónde ver aves en España. José Antonio Montero. Editorial Lynx Edicions (2005).
• Observación de aves en toda Europa:
  Dónde observar aves en Europa y toda Rusia. Nigel Wheatley. Editorial Lynx Edicions (2004).
• Observación de aves en países de Europa y del resto del mundo:
  Si estamos interesados en la observación y fotografía de aves de algún país en concreto también existe una colección de guías que cubre diferentes países del mundo.

5. Consejos para observar aves de cerca

La forma más fácil y cómoda de observar aves a corta distancia es utilizando los “hides” acondicionados que existen en muchos parques naturales de nuestra geografía, especialmente en las zonas naturales de lagunas y marismas donde acostumbran a criar, hibernar y/o descansar en sus pasos migratorios muchas de las especies de aves de nuestro territorio.

Estos hides tienen espacio suficiente para albergar unas cuantas personas, con bancos para sentarse y poder observar tranquilamente las aves del entorno. Es importante tener siempre la puerta cerrada y no hacer demasiado ruido o no hablar demasiado alto, para que las aves no detecten nuestra presencia y se asusten, ya que en este caso, se alejarán.

Foto: Annie Spratt en Unsplash

Otra forma de acercarse a las aves sin que se asusten o que se marchen volando en seguida es utilizar el coche como hide. Si te acercas con la ventanilla bajada, frenas con suavidad y te quedas dentro del coche, será más fácil acercartes a algunas aves que estén en los márgenes de una carretera o pista, ya sea en algún arbol, en un poste telefónico, en un campo, en una marisma, etc.

6. Cursos de identificación de aves

Una buena forma de empezar en el mundo de las aves es realizar un curso de iniciación o introducción a la ornitología o a la identificación de las aves. Hay muchas entidades o asociaciones naturalistas que organizan cursos de este tipo, como por ejemplo la SEO (Sociedad Española de Ornitología). Esta entidad estatal, que también tiene delegaciones en diferentes comunidades autónomas y grupos locales, organiza cursos y salidas ornitológicas acompañadas por guías expertos por diferentes zonas de la geografía española. Para ampliar la información puedes visitar su web.

Aparte de esta asociación a nivel estatal, también existen numeras asociaciones regionales o locales dedicadas al estudio y observación de las aves, que también organizan cursos y salidas al campo. Las puedes encontrar buscando en internet.

Foto: Claude Piche

Material básico para la fotografía de aves

Ya sabes dónde encontrar aves y ya tienes el material necesario para localizarlas e identificarlas. Ahora queda hablar del equipo necesario para fotografiarlas.

7. ¿Qué cámara necesito para la fotografía de aves?

Para tomar fotos de grupos de aves cualquier cámara te puede servir. Pero si quieres captar primeros planos vas a necesitar una cámara con un teleobjetivo potente (mínimo de 400 mm en equivalente de 35 mm). El tipo de cámara dependerá del presupuesto de que dispongas o de si ya tienes una en concreto.

Aunque una cámara compacta o bridge con un buen teleobjetivo te puede servir para obtener fotos de planos cercanos de las aves, si quieres obtener una buena calidad en tu fotografía de aves la cámara más adecuada es una réflex o en su defecto una micro 4/3.

8. ¿Qué objetivo necesito para la fotografía de aves?

Como he comentado anteriormente, para obtener planos cercanos de las aves vas a tener que trabajar con un objetivo de 400-500 mm como mínimo (en formato equivalente de 35 mm). Lo que te aconsejo es un telezoom, es decir, un objetivo zoom con una longitud focal máxima de al menos 400-500 mm “efectivos”.

Para saber la longitud focal efectiva de un objetivo, hay que tener en cuenta el factor “multiplicador” del sensor de nuestra cámara. En el caso de réflex de formato DX/APS-C habrá que multiplicar esos “mm” por 1,5x o 1,6x., con lo que un objetivo de 400 mm se transformaría en uno de 600mm o 640 mm. ¿Tienes dudas sobre esto? Échale un vistazo a nuestro post sobre factor de recorte, seguro que aclara tus cuestiones.

Puedes encontrar telezooms adecuados para la fotografía de aves de diferentes marcas, ya sea de la propia firma de cámara o bien de otras marcas de calidad como Gloxy o Tamron. Hay diferentes medidas de zooms, pero los más habituales son objetivos con una longitud focal máxima de 300 mm, 400 mm, 500 mm y hasta 600 mm.

9. ¿Algún accesorio extra para la fotografía de aves?

Como complemento al equipo anterior y si vas a observar aves caminando, te recomiendo utilizar un monopie para apoyar la cámara en el suelo y evitar trepidación al pulsar el disparador.

10. Digiscoping

¿Y si le añadimos un telescopio a la cámara? El digiscoping es una técnica fotográfica de la que existen varias modalidades. De todas formas, de forma resumida podemos decir que se trata de utilizar el telescopio como objetivo de nuestra cámara. Con este sistema podemos conseguir ampliaciones espectaculares a un precio más económico que los teleobjetivos profesionales más potentes, pero lógicamente la calidad no es la misma. Sin embargo, podemos obtener fotos muy decentes con el digiscoping.

Técnica fotográfica para fotografiar aves con teleobjetivo

Ahora voy a darte unos consejos sobre qué técnica utilizar para fotografiar aves con teleobjetivo, es decir, para primeros planos, puesto que la técnica para fotografiar aves en su ambiente, es decir, con planos amplios, no tiene la misma complejidad.

11. Sistema de medición

La mayoría de cámaras disponen de 3 sistemas de medición:

• Medición matricial o evaluativa: con esta medición, la cámara mide la luz que llega a todo el visor, obteniendo valores de numerosos puntos del mismo, y a través de algoritmos preprogramados obtiene un valor de exposición teórico.
• Ponderada central o de prioridad central: la cámara mide la luz de todo el área del visor pero dando más énfasis a la zona central del mismo, presuponiendo que el sujeto principal de la imagen se encuentra en esa zona.
• Medición puntual: la cámara mide la luz de una pequeña zona central del visor o área de imagen.

Mi consejo personal es utilizar la medición matricial o evaluativa, ya que este sistema acostumbra a funcionar mejor en la gran mayoría de ocasiones.

Además, si por alguna razón alguna imagen aparece demasiado clara (quemada) o demasiado oscura, puedes utilizar la función de compensación de la exposición para ajustar la exposición.

12. Velocidad de obturación

La velocidad de obturación adecuada para la fotografía de aves depende de diversos factores:

• si disparas a pulso, apoyándote en algún soporte, o con un monopie o un trípode.
• de si el ave está en reposo, se mueve o está volando
• también de la longitud focal del objetivo
• de si el objetivo o la cámara están estabilizados

No es fácil dar una cifra, puesto que los factores son muchos y se pueden combinar entre ellos de distintas formas. Aún así, intentaré dar unas reglas generales.

Fotografía de aves con un tele a pulso

Si estas fotografiando aves en reposo, a pulso, utilizando un teleobjetivo de longitud focal larga, debes utilizar una velocidad de obturación alta para que no te salga una foto borrosa debido al movimiento de la cámara al disparar. La regla general dice que tendrías que utilizar una velocidad igual a la inversa de la longitud focal “efectiva” utilizada.

Es decir, si estás utilizando un zoom de 400 mm a su máxima longitud focal, con una cámara APS-C con un factor de recorte o de multiplicación de 1,5x, la longitud focal efectiva será de 600 mm (400 mm x 1,5). Por lo tanto, deberías utilizar una velocidad aproximada de 1/600s (los valores típicos cercanos a esa cifra de las cámaras es 1/500 y 1/640).

Foto: Peter Dargatz

Pero si tu objetivo o cámara es un modelo con estabilización o reducción de la vibración (siglas IS en Canon, VR en Nikon, OS en Sigma, VC en Tamron, etc.), puedes disminuir la velocidad en 2 o 3 pasos (según el modelo), con lo cual esos 1/640s se podrían reducir teóricamente a 1/160s o 1/80s. De todas formas, lo mejor es hacer pruebas en las primeras capturas, ver las imágenes ampliadas con el zoom del LCD de la cámara y confirmar qué velocidad es la mínima que se puede utilizar.

Lógicamente, si vas a fotografiar aves en movimiento (especialmente si están en vuelo) tendrás que aumentar la velocidad, puesto que no sólo debes que compensar el movimiento o vibración de la cámara, sino también el movimiento del ave. En este caso prueba velocidades alrededor de 1/800s o 1/1000s.

Foto: Claire Thibault

13. Diafragma

Cuando haces fotografía de aves con un teleobjetivo el diafragma estará condicionado por la velocidad de obturación utilizada. Si la velocidad es muy alta, vas a tener que usar un diafragma abierto sí o sí. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

• La ventaja de usar diafragmas abiertos es que vas a conseguir separar el ave del fondo, dando mayor protagonismo al sujeto principal, es decir centrando la atención en el ave.

• El inconveniente es que si usas el diafragma más abierto posible (f/5.6 en la mayoría de zooms de gama media), la nitidez obtenida no va a ser la mejor. Si puedes cerrar un poco el diafragma (como f/6.3 o f/7.1), vas a acercarte al punto de máxima nitidez del objetivo, que acostumbra a estar alrededor de f/8. De todas formas, como siempre, el consejo es averiguar la nitidez de tu objetivo a diferentes aperturas (en numerosas webs lo podemos encontrar), y hacer una prueba en el campo con diferentes aperturas para confirmarlo.

Longitud focal efectiva 600 mm; Velocidad: 1/400; Diafragma: f/5.6; ISO: 400. Foto: © Josep Galian.

14. ISO

Como regla general, debes utilizar el ISO más pequeño posible (que acostumbra a ser ISO 100 o 200 en la mayoría de cámaras) para conseguir la máxima nitidez en la imagen. Pero si no tienes suficiente luz para poder utilizar una velocidad adecuada puedes aumentar el ISO sin ningún temor. Es mejor tener una imagen nítida con algo de ruido que una imagen sin ruido pero borrosa.

Dicho esto, con las cámaras réflex modernas se pueden utilizar sin ningún problema valores de ISO más altos, como ISO 400 o 800, sin que se note apenas el ruido o grano. Además, con el software de edición RAW se puede reducir en mayor o menos medida el ruido que aparezca en la imagen.

Longitud focal efectiva 600 mm; Velocidad: 1/125; Diafragma: f/5.6; ISO: 640. Foto: © Josep Galian.

15. Sistema de enfoque

Las cámaras réflex disponen generalmente de tres modos de enfoque, dos modos automáticos o Autoenfoque (AF – Autofocus) y un modo manual:

• Automático simple o único (AF-S en Nikon y AF en Canon) : en este modo, la cámara bloquea el enfoque cuando se pulsa el obturador o disparador hasta la mitad. Es el más preciso y gasta poca batería.
• Automático continuo (AF-C en Nikon y AI Servo AF en Canon): en este modo, la cámara empieza a enfocar en el momento que se pulsa el obturador hasta la mitad, y si detecta que el sujeto se mueve, reajustará el foco para continuar teniendo dicho sujeto correctamente enfocado. Gasta más batería que el anterior.
• Manual: en este modo, eres tú el que tiene que enfocar manualmente.

El sistema recomendable dependerá de si el ave está quieta o si se mueve:

• Si el ave está quieta lo aconsejable es utilizar el modo automático simple o único, puesto que es el más preciso y el que conserva más la batería.
• Si el ave se mueve o está volando, habrá que utilizar el modo automático continuo para que el autofocus vaya reenfocando según se mueve el ave.

El modo manual sería sólo aconsejable para casos muy especiales (por ejemplo, si el autofocus no consigue centrarse en el ave), ya que requiere cierta práctica para realizar un buen enfoque.

16. Modo de zona o área de autoenfoque

Además de poder escoger si quieres un enfoque automático de un tipo u otro (como hemos visto en el punto anterior), también puedes definir la zona o área de Autoenfoque. Es decir, establecer qué area y cuántos puntos de enfoque quieres que utilice la cámara.

Las cámaras réflex acostumbran a disponer mínimo de 3 modos de zona de enfoque:

AF de punto único

En este modo, se puede  seleccionar el punto de enfoque manualmente (dentro de todos los puntos de enfoque de que dispone la cámara) y la cámara enfoca el sujeto si éste se encuentra dentro del punto de enfoque seleccionado. Hay que tener en cuenta que los puntos centrales (los de tipo “cruz”) són los más rápidos y precisos. Por lo tanto, esta opción es la más aconsejable para aves estáticas o que se mueven con cierta previsión, es decir, de forma más o menos fija.

AF dinámico

En este modo, combinado con el sistema de enfoque continuo, la cámara enfoca de entrada en el punto de enfoque seleccionado, pero si el ave se mueve y abandona brevemente el punto de enfoque inicial la cámara reenfoca ayudándose de los puntos que hay alrededor del anterior. Dependiendo del modelo de cámara se pueden seleccionar cuántos puntos de enfoque se quiere que utilice este modo. Es una buena opción para aves en movimiento errático o en vuelo.

AF de zona automática

En este modo, la cámara detecta automáticamente el sujeto (en este caso el ave) y selecciona el punto de enfoque que considera mejor. Es una buena opción para enfocar aves en vuelo rápido o muy cerca del fotógrafo, o de movimientos muy rápidos.

Cada marca y modelo de cámara tiene sus particularidades. Por lo tanto, conociendo la teoría, lo mejor es probar todos los sistemas de que disponga la cámara para ver cómo reacciona y utilizar el que te acabe dando el mejor resultado según la situación. Y si estás en un hide, tranquilamente sentado, tendrás tiempo suficiente para probar diferentes opciones.

17. Fotografía de aves: Modo de disparo

En el caso de la fotografía de aves, en principio tienes dos opciones de modo de disparo:

• Foto a foto: en este caso, la cámara captura una imagen cada vez que se pulsa el obturador hasta el fondo. Este modo sólo es aconsejable para aves estáticas.

• Continuo o ráfaga: en este caso, la cámara captura imágenes de forma continua desde que se pulsa el obturador a fondo hasta que se suelta o hasta que se bloquea el búfer de la cámara. Este modo es el más aconsejable para cualquier circunstancia, ya que te permitirá capturar una secuencia de fotos con la que podrás obtener instantes especiales que con un disparo único serán prácticamente imposibles. En el caso de aves en vuelo o en movimiento es indispensable utilizar este modo, ya que habrá muchas más posibilidades de obtener una foto bien enfocada y encuadrada. Además, si la cámara tiene la opción de dos velocidades, es mejor escoger la más alta. Si tienes una réflex de gama de entrada y el búfer se llena enseguida, puedes cambiar de modo RAW a modo JPEG para que pueda gestionar más imágenes (al ser de menor tamaño).

18. Aves en vuelo

Para la fotografía de aves en vuelo hay que configurar correctamente la cámara, según lo comentado en los consejos anteriores:

• Modo de disparo en ráfaga (la más alta posible).
• Prioridad a la velocidad, escogiendo una velocidad de obturación elevada (alrededor de 1/1000s) que permita capturar al ave con nitidez
• Si te encuentras en una situación con poca luz y la cámara no te permite efectuar capturas a tanta velocidad, sube el ISO a una cifra que te permita usar dicha velocidad. Como he comentado antes, las cámaras réflex actuales permiten usar ISO relativamente altos sin demasiado ruido. Puedes usar entre 400 ISO y 8OO ISO sin problema. Otra opción es configurar el ISO en automático para que la cámara escoja el valor que permita el disparo a la velocidad seleccionada.
• Modo de medición matricial.

• Sistema de autoenfoque continuo (AF-C en Nikon o AI Servo AF en Canon).
• Zona de enfoque automática (AF de zona automática) o en 3D, para que la cámara te ayude a localizar y enfocar mejor al ave.
• Otro consejo útil es utilizar la técnica del “panning” o seguimiento del sujeto. Localiza el ave en el visor, sitúa (a poder ser) el punto o zona de enfoque en el ave, pulsa el disparador hasta la mitad para enfocar, y deja apretado el disparador mientras intentas mantener el ave encuadrada siempre en el mismo punto del visor. Esto permite utilizar velocidades más bajas, manteniendo el ave enfocada.

Longitud focal efectiva 600 mm; Velocidad: 1/500; Diafragma: f/8; ISO: 200. Foto: © Josep Galian.

19. Composición

Dentro de la fotografía de aves es recomendable aplicar las reglas básicas de la composición. En el caso de un ave en vuelo, deja más margen enfrente del ave que en su parte posterior, para darle espacio de salida. En el caso de aves en reposo, aplica la misma regla, según la dirección hacia donde mire el ave. Es decir, dale espacio suficiente en el lado hacia donde el ave dirija la mirada.

Si estás fotografiando un ave en su entorno, sitúa el ave en uno de los tercios, aplicando también la regla anterior. De esta forma, el ave se colocará en uno de los puntos fuertes del encuadre y además tendrá espacio hacia donde dirigir la mirada.

Longitud focal efectiva 600 mm; Velocidad: 1/200; Diafragma: f/6.3; ISO: 400. Foto: © Josep Galian.

20. Fotografía de aves: Aves a contraluz

Si estás fotografiando aves a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando el sol está bajo en el horizonte, puedes intentar capturarlas a contraluz. Estas fotos resultan especialmente interesantes con aves en vuelo. En este completo post tienes algunos consejos súper útiles para hacer fotografía de siluetas, seguro que son de gran ayuda.

Longitud focal efectiva 300 mm; Velocidad: 1/160; Diafragma: f/6.3; ISO: 125. Foto: © Josep Galian.

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Fotos: © Josep Galian Valledeneu.