Cómo conseguir fotografía de interiores que enamore a propios y extraños

• Dani Vottero


• 15 Jul 2016

Sin duda plantea desafíos constantes, tanto para aficionados como para profesionales. Pocos otros campos necesitan de una especialización tan profunda como la fotografía de interiores. Quizás lo tengas tan asumido, que te parezca una observación banal. Lo primero, o casi, que nos viene a la cabeza si asociamos una palabra al concepto de fotografía, será algo como  “momento”, “instante”. O algo que tenga estrecha relación con “velocidad”.  Resumiendo, “inmediatez”: un acierto si hablamos, por ejemplo, de fotografía documental, callejera, deportiva o social. Pero en la fotografía de interiores no. Allí no hay nada de inmediato. Tenerlo claro es un buen punto para entrar de lleno en este mundo.

Técnica. Y, fundamentalmente, el reto principal es solucionar/resolver el alto contraste lumínico entre las sombras y las iluminaciones (las ventanas, por ejemplo) del espacio interior que vamos a fotografiar, para conseguir captar los máximos detalles posibles tanto en las luces como en las sombras. Y, no sobra decirlo, hay que cuidar la composición más que nunca. Preparar y ordenar el espacio para que resulte equilibrado y atractivo es tan importante como la resolución del contraste lumínico.

Con estas premisas, es fácil entender que la fotografía de interiores, como íbamos diciendo antes, no tiene nada de inmediato. Pero vamos a lo nuestro. Hay miles de posts y tutoriales en internet con técnicas infalibles, sugerencias definitivas y demás, para mejorar tus fotografías de interiores en un plis. Aquí no vas a encontrar nada de esto. Te presento cómo llevo a cabo mis trabajos y qué hay que hacer para llegar a ello.

1. Planificación: un aspecto esencial en fotografía de interiores

Cada proyecto viene con exigencias diferentes. No es lo mismo fotografiar un restaurante que un reportaje inmobiliario. Conocer de antemano el uso que se dará a las fotos, y el concepto/sensación que se quiere transmitir, es fundamental para que puedas preparar tu sesión (elección del equipo, uso – o no – del flash, post-producción, etc.). También, sería útil visitar el lugar con antelación.

Las siguientes fotos son parte de un proyecto realizado para M. Rodriguez, Consultor en el hotel Ámare Marbella. Su finalidad es la de mostrar el trabajo de iluminación y ambientación realizado por la consultoría. Es decir, las luces y la atmósfera del lugar son protagonistas, y caracterizan, en sentido “teatral”,  los espacios.

Dani Vottero ©

Para ver las fotografías en un tamaño mayor, hacer click en cada una:

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En estas otras fotos, realizadas para distintos reportajes inmobiliarios, está bastante claro que el concepto es diferente:¡. Lo que prima son las líneas y las formas, y su contraste. Una alta luminosidad era fundamental para acentuar aun más esta idea.

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2. Elegir el equipo adecuado es fundamental para la fotografía de interiores

Objetivos

Lo básico es disponer de un gran angular y un angular para cubrir espacios más amplios o más pequeños (como baños, que suelen ser auténticas pesadillas). Además de un tele corto, por si algún detalle llama tu atención. Esta selección de lentes cubre la mayoría de las exigencias que puedas tener.

Trípode para la fotografía de interiores

Un buen trípode, para que puedas trabajar con largas exposiciones. Preferiblemente con rótula. Y, si tienes presupuesto, que ésta sea micrométrica. Conseguirás una mayor precisión al ajustar el encuadre y ahorrarás trabajo en post.

Mando a distancia

Imprescindible para evitar trepidaciones en largas exposiciones. Yo lo prefiero inalámbrico, pero es cuestión de gustos ;-). Si no dispones de uno, lo más recomendable será programar el temporizador de disparo de tu cámara.

Fotómetro de mano

Porque medir las diferentes zonas de luz del espacio a fotografiar es fundamental para controlarlas y balancearlas. Y carta de colores (quizás estos temas sean un poco más avanzados, de momento mejor dejarlos para otro post).

Flashes

Los utilizarás para “rellenar” o, si dominas capas y mascaras en Photoshop, para iluminar selectivamente los varios detalles/sujetos/secciones de tu encuadre, para luego montar y fusionar todo.

Triggers

Para controlar los flashes a distancia.

Tanto el uso de angulares como de focales menos angulares (caso de la foto), están permitidos en fotografía de interiores. Dani Vottero ©.

3. Preparación del espacio

Analiza y ordena el espacio. Detecta lo que no “cuadra” y no tiene ninguna importancia para la finalidad de tu foto, o bien, estorba la composición. No temas mover cosas, y busca equilibrio entre ellas. Haz lo mismo con los colores. Si hay algún objeto que claramente no pega, quítalo, o bien intenta reubicarlo en una zona con colores que armonicen más con él.

Dani Vottero ©

4. Empezar a trabajar en fotografía de interiores

Las aperturas que más utilizo van de f/8 a f/11, porque ofrecen un nivel adecuado de enfoque y profundidad de campo para la mayoría de las situaciones. Con estas aperturas, deberás trabajar con largas exposiciones: a ISO 100, generalmente, de entre 1.5 y 10 segundos, aunque no tomes estos valores como algo definitivo. Ahora, sí que queda claro que el mando a distancia y un buen trípode son imprescindibles utilizando esos tiempos de exposición ;-). Cuida el balance de blancos. En interior, las luces son generalmente de tungsteno. De todos modos, la post-producción te permitirá ajustarlo.

Los flashes tienen función de relleno. Generalmente, los rebotas en el techo para conseguir aclarar las zonas de sombras. Es evidente que, por lo que comentábamos en el punto 1, no es obligatorio utilizarlos. Es más, algunos desaconsejan totalmente su uso, hasta afirman que, directamente, te cargas la foto. Personalmente, creo que están equivocados. Hay que integrar la luz de flash con la luz ambiente, el truco está en hacerlo de modo que esta combinación parezca natural. En muchos casos, el contraste lumínico es tan fuerte, que no queda otra que exponer separadamente para luces y sombras, montando posteriormente en Photoshop las dos exposiciones. Pero descubrirás que, con una correcta iluminación, obtendrás resultados excelentes sin necesidad de recurrir a la doble exposición.

Dani Vottero ©

Piensa siempre en las reglas básicas de composición

Buscando el encuadre, como siempre, no te olvides de las reglas básicas de composición. Intenta variar el angulo y la altura, pero mantén siempre la cámara paralela con el plano que deseas fotografiar. Y no te dejes llevar por los grandes angulares y el afán de cubrir más espacio. En la mayoría de las veces “menos es más” para conseguir una foto atractiva, equilibrada y real. En lo práctico, una distancia focal de menos de 18mm tiende a distorsionar mucho la imagen y a aumentar demasiado la sensación de amplitud, lo cual no es aceptable en una fotografía de interiores de nivel. Se puede “apañar” algo en post, pero…¿por qué buscarse más trabajo de lo debido?

En esta foto, disparada a 15mm, se aprecia una distorsión que creo exagerada (fíjate, por ejemplo, en la puerta de la ventana, es casi el doble de la otra; o bien en cuanto se “cae” la mesilla de noche). Y una sensación de amplitud demasiado acentuada. Puede incluso resultar llamativa, pero no es lo adecuado para su finalidad, la de aparecer en un folleto publicitario.

Dani Vottero ©

Si de todos modos, decides ir “a saco” con tu gran angular, toma como referencia las líneas verticales más cercanas a los bordes del visor, e intenta que sean lo más paralelas posible a éstos últimos. En post-producción te será algo más fácil corregirlas.

5. Post-Producción

Es fundamental en cualquier foto de interiores. Lo he dado por sentado anteriormente, pero disparamos en RAW. ¿O no? Lo imprescindible es:

• Corregir las distorsiones causadas por los gran angulares y las posibles aberraciones cromáticas. Lightroom dispone de un buen modulo para ello, que ofrece soluciones excelentes y sin complicaciones. Y en Photoshop hay herramientas y técnicas para ello, cómo no.
• Ajustar el balance de blancos
• “Limpiar” objetos indeseados, posibles manchas del sensor, etc
• Definir contraste en luces y sombras
• Ajustar el enfoque (selectivamente y final)

Si has utilizado la técnica de la doble exposición, logicamente tendrás primero que montar tus fotos. Lo más fácil, ya que lo hacen prácticamente todos los softwares como Lightroom o Photoshop, es optar por el HDR: lo entiendo, pero no. Hay técnicas de “blending” que ofrecen resultados mucho más naturales y correctos. Si quieres investigar un poco por tu cuenta, infórmate acerca de las máscaras de luminosidad (“luminosity masks”), por ejemplo.

Espero esta charla no te haya aburrido demasiado y que estos consejos puedan ayudarte en tus próximas fotografías de interiores.

Fotografía de portada: Dani Vottero ©