10 trucos para trabajar con un gran angular

• Lourdes Olmedo


• 14 Oct 2016

El gran angular suele ser el objetivo por excelencia de la mayoría de fotógrafos. Y ya te imaginarás por qué. Son objetivos capaces de conseguir que un lugar por el que has pasando un millón de veces, consiga un aspecto diferente, a veces incluso misterioso y mágico. Y todo gracias a su gran ángulo de visión que te permite plasmar hasta el último detalle de la escena con la que trabajas. Realmente son objetivos fantásticos. No solo por lo compatible que es con la mayoría de disciplinas fotográficas, sino por la calidad visual que se consigue con un gran angular.

Los objetivos gran angulares son unos dispositivos increíbles. Pero, a la vez, nada sencillos de utilizar. O por lo menos hasta que no le has cogido el truco. No es de extrañar que haya fotógrafos que adquirieron un objetivo gran angular y acabaron por creer que fue una mala idea. Y no porque les falte habilidad, sino porque se necesita poner en práctica unos consejillos previos para poder explotar al máximo las posibilidades que ofrecen este tipo de objetivos, 10 en concreto.

10 trucos para trabajar con un gran angular

Sin duda, si no tienes un gran angular en tu equipo, alguna vez se te habrá pasado por la cabeza que quizás sea el tipo de objetivo que necesitas. Como te adelantaba son objetivos que te permiten trabajar en todo tipo de disciplinas y aún así puedes dejar tu sello en cada fotografía. Pero antes, es aconsejable que sepas cuáles son las características a tener en cuenta antes de adquirir un gran angular.

1. Qué tener en cuenta en un gran angular

¿Qué sensor tiene tu cámara?

En primer lugar debes saber cuál es el sensor de tu cámara. Ya que en los sensores más pequeños como un APS-C tendrás que aplicar un factor de recorte para saber cuál es la distancia focal equivalente con la que tendrás que trabajar. Por ejemplo si tienes un objetivo con una distancia focal de 10 y aplicamos un factor de recorte de 1.6x, se quedaría en 16mm. Mientras que los sensores Full Frame son mayores y cuentan con una distancia focal real, siendo entonces perfectos los objetivos de 14 mm a 40 mm. Si quieres saber más sobre la distancia focal echa un vistazo a este post que incluye todo lo que debes saber.

Objetivo gran angular de focal fija vs objetivo zoom

El segundo punto a tener en cuenta es si queremos un objetivo zoom o un objetivo con una distancia focal fija. Es fundamental pensarlo bien antes de hacer una compra, pues los resultados finales pueden variar drásticamente. Los objetivos con focal fija son considerados por los profesionales de la fotografía como los de mayor calidad técnica porque te “obligan” a buscar el mejor encuadre de la imagen. Tendrás que moverte para conseguir la imagen perfecta. Además, suelen tener mayor apertura de diafragma, siendo más luminosos. Serán perfectos para trabajar en interiores, con fotografías nocturnas o incluso para crear desenfoques. Mientras que los objetivos zoom son más versátiles. No tendrás que moverte en exceso para trabajar con el encuadre deseado. Estos últimos suelen ser perfectos para trabajar con fotografía de naturaleza, porque normalmente el terreno o la situación no permite movernos a nuestras anchas.

Foto: Lenny K

Ten en cuenta la luminosidad del objetivo

Con respecto a la luminosidad, deberás tener en cuenta en qué modalidad fotográfica te quieres centrar. Si quieres trabajar con un gran angular para conseguir fotografías nocturnas, en interiores o de arquitectura, lo recomendable es un objetivo muy luminoso. Hay que recordar que encontrar un objetivo gran angular con una gran apertura de diafragma no es muy habitual. Lo normal es que tengan alrededor de f/4. Pero no desesperes, hay objetivos con aperturas de diafragma muy bajas para darte mucha luminosidad a un precio más que recomendable, como es el caso de los objetivos Irix, que disfrutan de una apertura máxima de f/2.4.

La construcción del objetivo también es importante

Y si seguimos hablando de Irix, me viene a la cabeza que la construcción de un objetivo gran angular también es muy importante. Cuando se adquiere un objetivo de estas características, suele ser para trabajar en exteriores y difícilmente puedes prever con total exactitud que durante una sesión de fotos te caiga un chaparrón. Pero si adquieres un gran angular con una construcción sellada, como es el caso de Irix, esto será un problema menos a tener en cuenta.

Foto: Irix Lens

2. Trabaja con un objeto principal para dar mayor profundidad

Si ya tienes una idea de cómo sería tu objetivo gran angular perfecto, o incluso si ya disfrutas de él, lo siguiente a tener en cuenta es darle el mejor uso posible para conseguir fotografías de máxima calidad. Lo primero es usar un objeto, persona, animal o lo que se te ocurra como primer plano. Si usamos un sujeto como centro de interés de nuestra imagen, conseguiremos que dé la sensación de amplitud, de que hay mucha más profundidad de campo.

Un gran angular siempre acentuará la distancia que existe entre los diferentes planos que haya en tu imagen. Parecerá que los elementos de tus fotografías están más alejadas de lo que realmente están. Así es como se consigue captar el interés del espectador, porque se crea un ambiente misterioso. Un objetivo gran angular es capaz de mostrar hasta el último detalle de una escena con una nitidez increíble. Por esto, otro truco que debes tener en cuenta, es si de verdad quieres que todos esos elementos tienen que aparecer en tu fotografía, o si es información que no aporta nada a la imagen y que es mejor eliminar creando otro encuadre.

Foto: Lenny K

3. Trabaja con puntos de vista diferentes

Cuando un fotógrafo adquiere por primera vez un objetivo gran angular, lo habitual es que comience a sacar fotos como lo haría con un objetivo convencional. Por lo tanto, los resultados no son, precisamente, lo que se espera de un gran angular. Por eso lo de centrar el interés en un punto en concreto de la imagen para dejar que la profundidad hable por sí sola. Pero además, es importante que trabajes desde puntos de vista diferentes. Utiliza aquellos que no usarías si trabajases con otro tipo de objetivo. Uno de los trucos es que trabajes desde un punto de vista elevado. Ganarás más perspectiva, riqueza en detalles y una profundidad de campo que los deje a todos boquiabiertos.

Foto: Pacheco

Pero no te conformes con irte a lo más alto de una escena. La cuestión es trabajar desde perspectivas diferentes. Ten en cuenta que puedes trabajar con un objetivo que abarca más información de la escena que cualquier otro tipo de objetivo. Si hace falta tírate al suelo y haz fotos desde abajo, plasma la perspectiva que se consigue de plantas, edificios, personas ¡lo que se te ocurra! Ábrele la puerta a tu imaginación y prueba miles de posibilidades.

4. Cuida la composición de tu imagen

La composición es, si no el más fuerte, uno de los puntos más fuertes cuando quieras trabajar con este tipo de objetivos. Debes observar bien la escena con la que vas a trabajar y fijarte en los posibles puntos de interés para tu fotografía. Cuando tengas claro qué sujeto u objeto será la parte principal de tu fotografía y el entorno que le rodeará estarás listo para disparar. Prueba varias veces hasta que des con la composición perfecta, aquella composición que plasme justo lo que quieres transmitir con esa escena. Recuerda que el contexto nos aporta información fundamental para transmitir interés o no en el espectador. Si necesitas más información puedes ahondar con este post que incluye las 15 reglas básicas sobre la composición.

5. Trabaja con disparos en vertical

Cuando piensas en una fotografía conseguida con un objetivo gran angular, seguro que lo que primero que se te viene a la mente es un paisaje en horizontal. Y es normal, todos acabamos plasmando nuestros proyectos en formato apaisado, normalmente lo hacemos como un acto reflejo. Pero con todas las ventajas que puede ofrecer un gran angular sería una pena no aprovecharlo al máximo ¿no crees? Ve un pasito más allá trabajando con fotografías verticales. Ya verás como la escena también tiene mucho que ofrecer, detalles en los que nunca habrías pensado si no fuese de este modo.

Foto: Jason Jenkins

Otro de los trucos es acercarte a objetos pequeños usando un ángulo bajo. Además de plasmar los detalles del objeto en cuestión, estos objetivos son capaces de abarcar más de la imagen. De esta forma se expandirá la profundidad de campo al máximo, notándose así la distancia que hay entre el objetivo y el fondo de la imagen, creando una perspectiva única. Si te vas a centrar en la fotografía callejera o de escenas urbanas, te recomiendo que te acerques a los detalles que no quieres que pasen desapercibidos. Evita disparar desde lejos.

6. Trabaja con aperturas pequeñas para una máxima profundidad de campo

Como decía en el primer punto, los objetivos gran angular suelen estar diseñados con aperturas de diafragma pequeñas como f/22 o f/16, lo que los convierte en unos dispositivos perfectos para obtener la máxima profundidad de campo. Aunque pueden crear el efecto llamado difracción. Es un fenómeno óptico por el cual una onda experimenta una desviación cuando encuentra un obstáculo en su camino, creando una especie de distorsión en nuestra imagen. Por eso, lo recomendable es que uses la apertura más pequeña solo si es imprescindible. Las grandes aperturas de diafragma por el contrario no provocan este incómodo efecto y te aportarán mucha más nitidez en toda la imagen.

7. Evita la distorsión de barril

Una característica intrínseca en un objetivo gran angular es la distorsión de barril que se produce en las líneas del centro de la imagen. Es decir, las líneas del sujeto central de nuestra imagen se verán curvas. Es algo que difícilmente puedas evitar, pero no imposible mediante un poco de edición en tu imagen o corrigiendo el defecto desde tu cámara. Otro problema que suelen preceder a este tipo de objetivo es la distorsión que se crea en la imagen en los bordes. Aunque cada vez hay más objetivos que lo intentan reducir, como el objetivo ultra angular Irix que reduce al mínimo este efecto.

Foto: Irix Lens

8. Evita o no, las líneas convergentes verticales con tu gran angular

Este es sin duda el mayor problema para aquellos que trabajan con fotografía urbana, fotografía callejera o fotografía de arquitectura, pues un objetivo gran angular además de abarcar mucho más en la escena deforma la realidad. Así que los edificios parece que caen hacia atrás, sobre todo si trabajas en formato horizontal. Hay varias formas de evitarlo, una de ellas es alejarte del sujeto en el que estás centrando el interés o utilizar un objetivo descentrable.

Foto: Pacheco

Pero también puedes aprovecharlo como un punto a tu favor. Las líneas pueden potenciar la calidad de una fotografía si son bien usadas. Son capaces de dirigir la mirada del espectador donde tú quieras, centrando así el interés en un punto en concreto de la imagen. Una técnica que puede ser realmente buena es usar líneas que tengan su inicio en el centro de la imagen y acaben en las esquinas de la imagen para dirigir la mirada del espectador.

9. Trabaja con un fondo desenfocado en diferentes disciplinas

El desenfoque es un recurso muy común en las fotografías de paisaje en las que queremos centrar el interés o potenciar una parte muy concreta de la imagen. A pesar de estar el fondo desenfocado, sigue ofreciéndonos información sobre el contexto que rodea a la escena. Así que ¿por qué no usarlo con tu gran angular en otras modalidades fotográficas? Usar un fondo desenfocado incluso si no es fotografía de paisaje, como fotografía documental, puede suponer un cambio radical y positivo en tus trabajos.

10. Usa tu gran angular para hacer retratos creativos

Todos sabemos las modalidades que son perfectas para trabajar con un gran angular y también sabemos que no podemos trabajar con fotografía de retrato con este tipo de objetivo. Aunque ¿qué me dirías si te digo que sí es posible? Los objetivos gran angulares pueden ser perfectos para trabajar con fotografía de retrato si lo que quieres es un resultado diferente y creativo, algo que se salga de lo normal y no tenga un aspecto clásico. Se pueden conseguir retratos muy divertidos e incluso intrigantes con este tipo de lentes, lo único que hace falta es un poquito de imaginación y muchas ganas de crear algo nuevo y original. Es la mejor forma para acabar con lo convencional y romper con la dinámica de siempre.

Foto: JussyD en Pixabay

Sin duda alguna un objetivo gran angular es uno de los que más posibilidades te ofrece, no solo es perfecto para que los más experimentados sigan desarrollando su habilidad, sino que también es perfecto para todos aquellos que queráis iniciaros en el apasionante mundo de la fotografía. Como decía al principio de este post, trabajar con un objetivo gran angular puede no ser fácil al principio, pero cuando has cogido práctica, tendrás un mundo lleno de posibilidades y si además pones en práctica estos 10 trucos, conseguirás sacarle el máximo partido a tu equipo, además de fotografías mucho más creativas y profesionales. Si se me ha quedado atrás algún truco que tú conozcas no dudes en compartirlo con nosotros ¡El saber no ocupa lugar!

Fotografía de portada: Irix Lens