Tu primera cámara réflex: qué debes saber antes de comprarla

• Redacción Foto24


• 30 Jun 2015

Lo primero que debemos cuestionarnos a la hora de comprar nuestra primera cámara réflex es para qué la queremos. Es decir, para qué la vamos a utilizar. Ya que dependiendo de esa pregunta, y su respectiva respuesta, elegiremos un modelo u otro. Incluso podríamos decantarnos por una cámara compacta o CSC, ya que hoy en día se van acercando cada tipo más en calidad y tamaño (surgen réflex más ligeras, CSC con sensores Full Frame, y compactas que poco se parecen a las de antaño). Pero antes veamos las características principales en las que fijarnos si estamos pensando en adquirir una cámara réflex digital.

Principales características de tu primera cámara réflex

Por si todavía no tienes muy claro para qué vas a utilizarla, vamos a empezar por las características generales de una cámara réflex que debemos conocer. Cuáles son las más importantes y en qué nos influyen cada una de ellas.

Sensor

El sensor de una cámara digital es como la película fotosensible de las antiguas cámaras analógicas. Su tamaño se debe tener en cuenta no sólo por la futura calidad de la imagen que obtengamos, si no por el factor de recorte que va a influenciar en la elección de las diferentes distancias focales. Por lo general, vamos a distinguir entre los dos tipos de sensores más utilizados en las cámaras réflex digitales: el sensor Full Frame (también conocido con el nombre de formato completo o 35 mm) y el sensor APS-C. Como podéis ver en la imagen inferior, el sensor Full Frame es más grande, y es el tamaño de referencia.

¿Qué es el factor de recorte?

¿Qué significa eso? Significa que, cuando vamos a comprar un objetivo, la distancia focal que estamos eligiendo (que nos da un ángulo de visión concreto) está basada en la relación con el sensor 35 mm. Por lo que, si utilizamos el mismo objetivo en una cámara con sensor APS-C se aplicará lo que se llama un factor de recorte (como podemos ver también en la imagen). Esto supondrá una reducción del ángulo de visión. Realmente, en términos prácticos, será como si estuviéramos utilizando una distancia focal mayor. En la siguiente tabla puedes ver las equivalencias.

Además de en la elección de la distancia focal del objetivo, el tamaño de nuestro sensor también puede influir en el famoso efecto “bokeh” o en el desenfoque de nuestra imagen. Es decir, en la profundidad de campo. Si nuestra cámara tiene un sensor de formato completo, un desenfoque pronunciado podrá ser percibido mucho antes que con un APS-C, el cuál necesitará de dos pasos más de apertura para igualar el efecto de su competidor.

Comparativa efecto bokeh APS-C (izquierda) y Full Frame (derecha) – Fotografía de Matt Grum

Obviamente el sensor influye en la calidad de la imagen pero debemos tener en cuenta que quizás no nos compensa adquirir una cámara réflex con sensor de formato completo para el tipo de fotografía que vamos a realizar en comparación a la subida de presupuesto que deberemos asumir. Un sensor APS-C puede ser válido para muchos tipos de fotografía. Es más, es la opción recomendada para principiantes y aficionados. Por ello siempre dependerá del uso que le vayas a dar a tu cámara réflex y de lo involucrado que estés en el mundo de la fotografía (si pretendes que sea tu profesión o tu afición).

Cuerpo

Algo a lo que en ocasiones no prestamos la suficiente atención es al cuerpo de nuestra futura cámara. Puede que a priori nos parezcan todas iguales. Pero una vez la tengamos en la mano y empecemos a disparar podremos notar muchas carencias. O, por el contrario, comodidades. ¿En qué me fijo yo concretamente respecto al cuerpo de una cámara? Te lo detallo a continuación:

Rueda/s de control

Por lo general las cámaras réflex de nivel principante sólo cuentan con una rueda de control tanto para la apertura como para el diafragma. Me refiero a la “ruedecita” con la que ajustamos la apertura o el tiempo de exposición. Si nuestra futura cámara tiene solo una rueda, debemos tener en cuenta que, para cambiar el ajuste opuesto, tendremos que pulsar otro botón al mismo tiempo. Esto no es un drama ni mucho menos. Pero si lo que buscas es un gran nivel de comodidad y te encanta el modo manual quizás debas plantearte este aspecto, ya que si tu cámara cuenta con dos ruedas de control cambiarás los ajustes mucho más rápido.

Pantalla LCD también en la parte superior

Todas las cámaras de hoy en día cuentan con una pantalla LCD donde podemos ver los ajustes, la imagen en tiempo real o la fotografía que acabamos de realizar. En los modelos superiores podremos ver también pequeñas pantallas LCD en la parte superior del cuerpo que nos avisan en tiempo real de los ajustes que tenemos en cámara mientras estamos, por ejemplo, utilizando el Liew View. Es decir, tan simple como contar con dos pantallas en lugar de una. Al igual que en el caso de los botones de ajustes, este aspecto dependerá del nivel de exigencia que le pidas al cuerpo de tu futura réflex.

Pantalla abatible

Aunque aquí volvemos a hacer referencia a la pantalla, me parece una característica tan importante que merece estar en otro punto. Éste es si la pantalla es abatible o no. Este pequeño matiz puede hacer las delicias de los fotógrafos callejeros, fotoperiodistas o simplemente cuando vas de viaje. Es una comodidad que en ciertos tipos de fotografía puede ser crucial ya que te permite realizar fotos desde un punto de vista muy picado o contrapicado mientras ves perfectamente el encuadre. También es la solución ideal cuando queremos hacer una foto “disimuladamente” para que nuestro desconocido modelo no se asuste 😉

Peso

Otro aspecto muy infravalorado. A priori cuando vamos a comprar nuestra primera cámara no nos vamos rápidamente a la ficha de características técnicas a ver cuánto pesa. Hasta que ya tenemos una, hemos pasado horas fotografiando, la muñeca y el brazo se nos han hecho añicos y en nuestro próxima compra lo tenemos muy en cuenta. Este aspecto por supuesto dependerá del tipo de fotografía que vas a hacer con tu futura cámara. Debes tenerlo en cuenta. Si, por ejemplo, vas a hacer fotografía de estudio, quizás no es muy importante. Pero si vas a hacer fotografía callejera, puede que una cámara ligera sea algo que agradecer en el futuro.

FPS (Fotogramas por segundo)

El número de fotogramas por segundo es otro dato que podemos tener muy en cuenta a la hora de elegir nuestra cámara réflex. El tema de las ráfagas y de los fotogramas por segundo, no sólo depende de tener una tarjeta de memoria con una gran velocidad de escritura, como te contábamos en otro artículo, si no también de nuestra cámara. Cada modelo cuenta con un máximo de fotogramas por segundo. Y por supuesto, no es lo mismo poder hacer cuatro fotografías en un segundo que diez. Hay ciertos tipos de fotografía donde ésto puede ser muy importante. Por ejemplo en la fotografía social, la fotografía callejera o la fotografía de naturaleza y deportes.

Puntos de enfoque

Un tema importante será siempre el enfoque. Cada modelo cuenta con distintos sistemas de enfoque incorporados y lo más importante: un número determinado de puntos. Pero lo único en lo que debemos fijarnos no es en el número (muchos o pocos). Aunque es obvio que cuántos más mejor. También deberemos tener en cuenta la forma en los que estos puntos se distribuyen, siendo siempre los puntos de enfoque en cruz los que mayor probabilidad de acierto te van a proporcionar en cualquier situación. Porque ya sabemos que algo que no salva ni Photoshop es una foto desenfocada (bueno, lo que sí lo salva es la fotografía contemporánea, pero para saber más sobre eso debes ir a este artículo).

Megapíxeles

Este aspecto ha sido la gran estrella del marketing desde la llegada de la era digital al mundo de la fotografía. Por supuesto que los megapíxeles tiene su punto de relevancia, pero no tanta como podríamos pensar o nos hacen pensar. Muchas veces nos sobran. ¿Por qué? Pues porque no necesitas tantos megapíxeles para subir una foto a redes sociales o hacer como máximo una ampliación de 40 x 50 cm para el salón de casa. Eso sí, si eres fotógrafo de publicidad y tienes que hacer una valla publicitaria, más te vale tener un buen número de megapíxeles en tu cámara. En resumen: este aspecto tiene que ver más con las ampliaciones que vamos a hacer posteriormente cuando imprimamos nuestro trabajos o con la capacidad de recortar la imagen y mantener la calidad.

Por eso, si no eres de imprimir tus fotos en un gran tamaño quizás te vengan bien si eres de los que reencuadra mucho sus fotografías hasta dejarlas irreconocibles. Un gran número de megapíxeles si te van a permitir escoger partes de tu imagen y ampliarlas sin perder demasiada calidad.

Sensibilidad ISO

El rango de sensibilidad ISO de tu futura cámara puede salvarte en situaciones lumínicas complicadas. La sensibilidad ISO es la tercera pieza en el juego de la exposición de una fotografía, tras la apertura y  la velocidad de obturación. Poder aumentar mucho la sensiblidad ISO puede facilitarte la realización de la toma. Pero ten en cuenta no sólo eso, si no qué nivel de ruido va acompañado a la sensibilidad ISO de la cámara réflex en cuestión, ya que algunas presumen de poder aumentar la sensibilidad con una aparición de ruido mucho más alejada y siempre más reducida.

¿Para qué vas a utilizar tu primera cámara réflex?

Dentro de este entramado lo primero que tenemos que tener muy claro, si queremos acertar lo máximo posible, es cuál va a ser el propósito y destino de nuestra cámara. Por lo menos, en principio. Pongamos unos supuestos. Veamos qué podemos tener en cuenta según el tipo de fotografía que más nos gusta o la que pensamos que más vamos a realizar con nuestra nueva cámara réflex.

Cámara réflex para Street Photography o fotografía callejera

La fotografía callejera requiere de una gran capacidad de reacción y de una gran libertad de movimiento. Por ello, si yo tuviera que elegir una cámara réflex para hacer Street Photography me aseguraría de que pesara muy poco, de que fuera “pequeña” (el agarre sea cómodo y la relación mano-cámara proporcionada) y de que contara con un número de fotogramas por segundo considerable (algo intermedio). Y para terminar, teniendo en cuenta que el mayor reto de la fotografía callejera es fotografiar a desconocidos, preferiría que tuviera una pantalla abatible. Esta pantalla permite realizar fotografías de una forma más disimulada que mantiene la esencia de pillar a alguien “infraganti”.

• Con pantalla abatible
• Muy ligera y de tamaño reducido
• El sensor no es tan relevante
• Número de FPS a tener en cuenta

Cámara réflex para fotografía de estudio

La fotografía de estudio, por su parte, requiere de una mayor calidad en la imagen sobre todo en la resolución. Esto se debe a que es muy probable que surja la necesidad de realizar grandes ampliaciones. En la mayoría de los casos el trabajo se va a imprimir. E incluso puedes requerir de hacer un recorte en la imagen sin permitirte el lujo de perder calidad. En la fotografía de estudio, donde podemos enmarcar la fotografía publicitaria y la fotografía de moda (aunque también puedan darse fuera de un estudio) va a primar la calidad. Por eso se utilizan todas las herramientas necesarias para dicho fin, como los potentes focos o flashes para conseguir una iluminación perfecta. Por eso en este tipo de fotografía sí buscaría una cámara réflex con sensor Full Frame y muchos megapíxeles (¡aquí sí!), sin importarme tanto el peso (no vamos a estar caminando 8 horas).

• Sensor Full Frame
• No importa el peso
• Muchos megapíxeles

Cámara réflex para fotografía social

La fotografía social sería una combinación entre la fotografía callejera y la fotografía de estudio, ya que requiere de gran capacidad de reacción y libertad de movimiento al mismo tiempo que se busca la máxima calidad en la imagen (gran resolución para poder sacar grandes ampliaciones, etc.), por lo que es uno de los equipo fotográficos más complicados de configurar. Lo ideal por tanto sería una cámara con sensor Full Frame de muchos megapíxeles pero ligera. Con un gran número de fotogramas por segundo (tan importante para momentos claves como cuando los novios se colocan los anillos) y un buen rango de sensibilidad ISO con poca aparición de ruido para las fotografías en interior, como suele pasar en la Iglesia.

• Sensor Full Frame
• Ligera
• Puntos de enfoque a tener muy en cuenta
• Número de fotogramas por segundo
• Buena sensibilidad ISO (gran rango, poco ruido)

Cámara réflex para fotografía de deporte

La fotografía de deporte sí que necesita de un gran número de fotogramas por segundo. Prácticamente el 99% del éxito en esta fotografía estará en capturar el instante preciso. Y teniendo en cuenta lo rápido que sucede la acción, nada como una ráfaga de 10 fotogramas por segundo. Quizás luego necesitemos, muy probablemente, hacer ampliaciones o recortes. Por lo que no nos vendría nada mal un sensor Full Frame. Esto, considerando además, que quien se dedica a este tipo de fotografía suele hacerlo a nivel profesional. También necesitaremos un buen sistema de enfoque 3D para que el enfoque persiga a los elementos en movimiento.

• Buen sistema de enfoque
• Gran número de fotogramas por segundo

Cámara réflex para fotografía de naturaleza

La fotografía de naturaleza tiene mucho en común con la fotografía de deporte. Se debe a la necesidad de una gran rapidez para captar el momento exacto. Por eso de nuevo, si queremos capturar a los animalejos en los momentos más insospechados cuando se dejan ver, necesitaremos un gran número de fotogramas por segundo. Y un buen sensor Full Frame que posteriormente nos permita realizar recortes sin perder calidad o impresionantes ampliaciones para decorar. También esta disciplina suele enfocarse más al nivel profesional.

• Sensor Full Frame
• Gran número de fotogramas por segundo

Cámara réflex para uso personal

Viajes, escapadas… Para esto yo no te recomendaría una cámara réflex, si no una estupenda cámara CSC. Pesa mucho menos, ocupa menos, y algunos modelos te permiten alcanzar calidades de imagen que nada tienen que envidiar a muchas cámaras réflex. Más que suficiente para subir nuestras fotos de recuerdo a redes sociales, para imprimir un fotolibro de recuerdo o para sacar una ampliación de 40 x 50 para nuestro salón. En cualquier caso, tanto para una cámara réflex como para una cámara CSC, de sobra con un sensor APS-C. Por supuesto recomiendo la pantalla abatible, no sólo aumentarás la comodidad para conseguir encuadres de monumentos o calles, sino que es ideal para hacerse un buen selfie mientras ves en tiempo real qué tal sales 😉

• Sensor APS-C
• Peso ligero
• Pantalla abatible

¿Necesito realmente una cámara réflex?

Como ves otro debate puede ser si realmente necesitas una cámara réflex. Quizás lo ideal para ti es, por ejemplo, una cámara CSC, una cámara compacta de última generación (de las que puedes saber más en este artículo) o una cámara bridge.

De izquierda a derecha: Réflex, CSC, Compacta Avanzada y Bridge

Lo que sí está claro es que, tengas la cámara que tengas, necesitas completarla con accesorios para exprimir al máximo las posibilidades creativas que te ofrece y llegar a obtener el máximo rendimiento de sus opciones: objetivos, lentes, flashes, filtros, trípodes, bolsas, tarjetas de memoria… Elige tu modelo de cámara y encuentra todos los accesorios y productos compatibles con ella: