Reflectores: Todo lo que necesitas saber sobre ellos

• Marina León López


• 2 Jul 2021

La fotografía no es nada sin la luz. Es por ello que la iluminación forma una parte tan importante de nuestras sesiones fotográficas. Es uno de los aspectos que más cuidamos cuando queremos que nuestra sesión fotográfica tenga un aspecto profesional. Los accesorios de iluminación nunca nos parecen pocos cuando hablamos de crear una buena iluminación. Por eso creemos importante centrarnos en uno de los accesorios que más nos van a ayudar para conseguir la iluminación ideal que cada una de nuestras sesiones: los reflectores.

Fotografía de Skylar Kang en Pexels

En la mayoría de los casos los fotógrafos van a trabajar con dos tipos de iluminación: la luz natural o la luz artificial. A la hora de trabajar con luz natural, el uso de un reflector es el que va a marcar un antes y después en tus fotografías (y también lo puede hacer en tus fotografías con luz artificial). En este artículo vamos a aprender los distintos tipos de reflectores, cuál es mejor para cada ocasión, cómo utilizarlo y mucho más. ¡Sigue leyendo!

Cómo elegir entre todos los reflectores

Si nunca antes has comprado un reflector, cuando vayas a investigar, puede que la gran cantidad de opciones te agobien un poco. Hay reflectores de diferentes tamaños, más grandes y más pequeños. Y también una gran variedad de formas: redondos, rectangulares y triangulares. Además, encuentras reflectores blancos, dorados y plateados e incluso la combinación de estos tres. O la combinación de cinco si incluyen una cara negra y otra transparente.

Escoge el tamaño ideal para ti

Lo primero que tienes que pensar a la hora de elegir un reflector es el tamaño que vas a necesitar. Si vas a usarlo, sobre todo, para fotografiar retratos de una sola persona, es posible que un reflector pequeño te dé mejores resultados que un reflector de más tamaño. Claro que un reflector grande producirá una mayor área de luz difusa, pero son más difíciles de manejar.  Quizás si vas a trabajar en exteriores prefieres un reflector algo más pequeño que sea fácil de transportar. Y, por otro lado, puedes usar un reflector grande en estudio ya que no vas a tener que llevarlo a ningún sitio.

Elige la forma de tu reflector

Una vez que sepas el tamaño que quieres para tu reflector, es el momento de empezar a mirar diferentes marcas y formas. Encontrarás reflectores que tengan asas y barras donde poder agarrarlos. Al igual que vas a ver que hay otros que no tienen ninguno de estos añadidos extra. Los reflectores con estos añadidos serán algo más caros, pero es posible que merezcan la pena ya que harán su uso más cómodo y sencillo.

Selecciona qué color quieres para tu reflector

Y para terminar, tendrás que elegir de qué material quieres que sea tu reflector. Esta es una opción totalmente personal y es posible que cambie según las condiciones de luz con las que estés trabajando. Normalmente, los más comunes son los que tienen una cara blanca y otra plateada. Pero en el mercado vas a encontrar que la mayor parte de los reflectores incluyen varias caras con materiales diferentes que podrás cambiar rápidamente según tus necesidades de iluminación. Es especialmente habitual el reflector 5 en 1 que suele incluir los siguientes colores:

Plateado

La superficie plateada suele intensificar las luces altas y produce una imagen más contrastada. Será perfecta para vídeo, fotografía de producto, o retratos en blanco y negro.

Dorado

La superficie dorada produce una luz cálida que vendrá de maravilla para sesiones al atardecer o en interiores. Esta cara tienes que usarla con cuidado ya que puede producir una luz anaranjada poco natural.

Fotografía de Štefan Štefančík en Unsplash

Blanco

Las superficies blancas crean una luz natural y uniforme que funcionará genial como luz de relleno.

Negro

Más que reflejar la luz , la superficie negra la bloquea y elimina parte de la iluminación.

Transparente

Esta cara del reflector se utiliza para difuminar la luz y crear una iluminación más suavizada.

¿Cómo se utilizan los reflectores?

Hay tantas formas de usar un reflector como opciones de reflectores en el mercado. Puedes sujetarlo tú mismo, tener un ayudante o colaborador que lo sostenga o, incluso, comprar un accesorio específico para sujetarlo. ¡Hasta puedes hacer que tu modelo se siente sobre él!

Fotografía de Cloud96 Adedayo en Pexels

Como cualquier otra fuente de luz, cuanto más grande sea el reflector más suave será la luz que va a reflejar. Si quieres crear una luz suave de relleno una buena idea será usar el lado blanco o plateado e intentar acercarlo al máximo al modelo. Si no hay mucha luz con la que trabajar es mejor usar el lado plateado. Acerca y aleja el reflector de tu modelo para no intensificar demasiado la luz natural si quieres que actúe simplemente como relleno.

Encontrar el ángulo correcto

El reflector funciona justamente como su nombre indica: refleja la luz. Así que si estás usando el lado plateado o dorado advierte a tu modelo de que no mire directamente al reflector, especialmente un día muy soleado. Es fácil ver el lugar en el que la luz se está reflejando cuando estás usando el lado plateado o el dorado, pero es algo más complicado cuando estás usando el lado blanco. El mejor método para poder visualizarlo es mover el reflector hacia atrás y hacia adelante y fijarte en el efecto que hace la luz en tu modelo. El cambio es posible que sea mínimo pero, con un poco de práctica, serás capaz de encontrar el ángulo correcto en tu reflector.

Fotografía de Darya Sannikova en Pexels

Puede parecer algo obvio, pero si estás teniendo problemas para encontrar la luz reflejada en tu modelo, asegúrate de que la luz esté incidiendo en el reflector. Muchas veces algún elemento se puede interponer entre la fuente de luz y el reflector reduciendo mucho la luz que se refleja.

Cómo usar los reflectores con luz natural

Todo fotógrafo tendrá sus propias preferencias a la hora de usar un reflector con luz natural. Aquí vamos a exponer algunas situaciones en las que se suelen usar los reflectores. Pero siempre os animamos a probar por vosotros mismos y a experimentar con reflectores de diferentes materiales y con distintas condiciones de iluminación para saber cuál es la que mejor va con tu forma de trabajar.

Usa el reflector como luz de relleno

Fotografía de Michael Dam en Unsplash

Este es el uso más tradicional de usar un reflector: simplemente reflejar la luz para rellenar las sombras. Muchas veces te encontrarás fotografiando con una bonita luz natural, pero tu modelo tendrá algo oscuro debajo de él o ella que no estará reflejando la luz en su cara. Esto ocurre habitualmente si el suelo en el que estás haciendo la sesión es oscuro o de un material que no refleje, como por ejemplo un campo de hierba. Esto puede producir sombras oscuras debajo de sus ojos. En esta situación, lo ideal es poner un reflector amplio en el suelo o con cierta angulación justo en frente del modelo, acercándolo lo máximo posible. Puedes hacer incluso que el/la modelo se siente sobre él.

Si no tienes un día con una buena luz como, por ejemplo, en un día nublado, verás que se producen muchas sombras alrededor de los ojos de la persona a la que estés fotografiando. En estos casos puedes apuntar el reflector directamente debajo de la cara del sujeto, justo fuera del encuadre.

Utiliza el reflector como la fuente de luz principal

Puedes usar el reflector para crear una luz frontal y así reducir la diferencia de exposición entre el modelo y el fondo. Para fotografías con una fuente de luz detrás, tanto si es mediodía como si estás fotografiando en el atardecer o el amanecer, una buena forma de iluminar es sujetar un reflector blanco justo a tu lado. De esta forma la luz que ilumina al modelo le llegará de frente.

Fotografía de Edward Cisneros en Unsplash

Si quieres hacer un retrato con una fuerte luz de fondo, que incluso forme un contorno de luz alrededor del modelo y, a la vez, conseguir una buena luz frontal, puedes usar la parte dorada del reflector para crear una fuente de luz potente que salga desde el reflector. Podrás, a la vez, mantener el contorno de luz alrededor del modelo.

Usa el reflector para bloquear la luz

En más de una ocasión puedes encontrar una preciosa luz sombreada debajo de un árbol, excepto por ese molesto rayo que justo está incidiendo en la oreja derecha de tu modelo. Cuando esto te pase puedes usar tu reflector para bloquear esta luz. Conseguirás eliminar cualquier rayo de luz que no deseas que aparezca en la fotografía.

Fotografía de Tiko Giorgadze en Unsplash

Utiliza un reflector negro para crear sombras más dramáticas

En ocasiones lo que en realidad quieres es hacer las sombras más fuertes.  Al lanzar sombras más duras y marcadas en un retrato estarás creando un efecto mucho más dramático. Esta técnica es perfecta para cuando quieres llamar la atención sobre el sujeto, haciéndolo más interesante y con un aura de misterio.

Fotografía de Albert Dera en Unsplash

Retratos sin usar reflectores

Seguro que también descubres situaciones en las que es mejor no usar ningún tipo de reflector. Por ejemplo, si quieres una imagen con sombras más duras y luces más contrastadas para causar un impacto concreto. O si el lugar en el que estás fotografiando a tu modelo no permite introducir ningún reflector frontal como, por ejemplo, al hacer una foto al nivel del suelo.

Fotografía de Miftah Rafli Hidayat en Pexels

Cómo usar un reflector con luz artificial

Aunque los reflectores se conocen por usarse habitualmente con luz natural en exteriores, tampoco hay que descartar su uso en interiores en un estudio fotográfico. Cuando vas a hacer un retrato sencillo de solo el rostro del modelo, en vez de tener que usar múltiples flashes de estudio, puedes usar un reflector para situarlo en frente del sujeto y usarlo como luz principal o secundaria. De esta forma podrás ver al momento la luz que se produce en la foto para poder hacer los ajustes con más rapidez.

También puedes usar el reflector con luz artificial para rebotar la luz de un flash de menor tamaño. Imagina que solo tienes tu flash de zapata y que no ilumina el espacio amplio que necesitas. Puedes usar el reflector para rebotar la luz de este flash de zapata y así conseguir iluminar una zona más amplia de tu fotografía.

Conclusiones

Un reflector es uno de los accesorios más económicos, sencillos y versátiles de un equipo de iluminación. Como has podido comprobar no hay límites para su uso. Y como tienes una gran variedad de formas, tamaños y materiales seguro que encontrarás el que es más adecuado para ti.

Fotografia de portada: Maksim Goncharenok en Pexels