Un proyecto que refleja en imágenes la responsabilidad, pasión y dedicación de las personas que tenemos un amigo de 4 patas. Es un trabajo personal junto a mi perro, Rex. Él y yo somos protagonistas en esta historia llena de instantáneas en las que me veo superado por su infinita energía.
Todo comenzó hace 9 años, cuando comenzaba mis estudios en fotografía y casualmente Rex apareció en mi vida. En ese momento no imaginaba que aquel cachorro iba a mantener su energía de manera ilimitada eternamente. Desde entonces hemos vivido mucho juntos, yo lo he visto crecer y él a mi madurar, hemos pasado muy buenos y no tan buenos momentos, me ha visto partir y regresar de mis viajes, le he lanzado sus pelotas miles de veces, y he recorrido con él cientos de kilómetros en paseos. También podría haber llenado un tráiler con la cantidad de sacos de pienso y pelotas de tenis que ha devorado.
Han sido tantas anécdotas y experiencias vividas junto a él, que sentía la necesidad de plasmar en fotografías todos esos momentos en los que dices “este perro se hace demasiado grande para mí”, y que como yo, otras muchas personas con perros habrán sentido alguna vez.
Este trabajo ha estado lleno de anécdotas, en alguna que otra ocasión he tenido que sobornarlo con un sabroso filete de carne o unas deliciosas golosinas. La paciencia ha sido clave para hacer todas las fotografías, pero en algunas más que en otras. Una de las que más me costó, es la que sale excavando. Durante más de una semana tuve que llevar la cámara en todos los paseos esperando a que hiciera un agujero a mi gusto.
Lo más complicado de la parte técnica ha sido lograr la postura y mirada que deseaba de él. En cuanto al equipo, no he usado nada del otro mundo. Mi Nikon D7000, una lente fija 50mm, un gran angular, un flash de mano, un par de flashes de estudio para alguna de las tomas y mi portátil para la postproducción, me han sido suficientes para lograr el resultado final.
Web: http://www.saulozano.com/
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