6 trucos para trabajar con un objetivo macro

• Lourdes Olmedo


• 24 Ago 2018

La fotografía macro es una disciplina apasionante porque nos ayuda a ver objetos cotidianos desde una perspectiva totalmente diferente. Pero ¿estás aprovechando al máximo el potencial de tu objetivo macro?

Seguro que te costó mucho tiempo y dinero adquirir tu objetivo macro. Aunque, al ser una lente tan especializada, es complicado aprovechar al máximo las prestaciones que ofrece. Si quieres empezar a hacer macrofotografías propias de un catálogo y aprovechar al máximo tu objetivo macro no te pierdas los 6 trucos de este artículo. Y para los que no tenéis un objetivo macro ¡también hay sorpresa al final!

6 trucos para trabajar con un objetivo macro

En una entrega anterior hablamos de los pasos a seguir para desarrollar nuestra habilidad en fotografía macro. Además dimos unos consejos que te ayudarían a conseguir mejores trabajos en esta disciplina. Dos entregas que hacen un total de 12 consejos imprescindibles en los que se incluyen el equipo adecuado para trabajar con este tipo de fotografías. Y eso incluye el tener un objetivo macro.

• 12 consejos para acercarte a la macrofotografía (I)
• 12 consejos para acercarte a la macrofotografía (II)

Un objetivo macro es una lente especializada para trabajar con esta disciplina. Pero sacarle el máximo partido no es tan fácil como puede parecer si no se conocen en profundidad las prestaciones de las que consta un objetivo macro y el uso correcto que se le debe dar. Si te has decidido a ampliar tu equipo de trabajo e incorporar un objetivo macro a tu bolsa de trabajo pero no sabes cuáles son los factores que deberás tener en cuenta antes de adquirir uno, échale un vistazo a este artículo. Te enseñamos los consejos básicos para aprender a escoger un objetivo macro.

Una vez tengas decidido el objetivo macro con el que vas a trabajar llega el momento más importante: aprender a usarlo correctamente. Y lo que es mejor, sacarle el máximo partido con los trucos que voy a desarrollar a lo largo de este artículo ¡no te los pierdas!

1. Conoce tu objetivo macro

Los objetivos se suelen diferenciar por la distancia focal de las que estos disponen. Cuanto mayor sea la distancia focal más lejos llegará y menor será su campo de visión (teleobjetivo). Y cuanto menor sea su distancia focal mayor será nuestra campo de visión (gran angular). Pero un objetivo macro no puede regirse o diferenciarse mediante estos términos. Se puede considerar un objetivo macro desde un objetivo con una focal de 50mm hasta una de 200mm.

Cómo saber si estamos ante un objetivo macro

Los objetivos macro tienen la capacidad de hacer enfoques muy cercanos. Además, la reproducción de los elementos que estamos fotografiando es real. Es decir, si le estás tomando una fotografía a un insecto de un centímetro, este deberá ocupar un centímetro en el sensor de la cámara cuando estemos realizando la foto.

Los objetivos con distancia focal estándar entre 40mm y 105mm, son los más económicos y ofrecen resultados aceptables. Son especialmente útiles para fotografías de objetos inertes y estáticos. También son perfectos si se usan para trabajar a ras del suelo.

Los objetivos de distancia focal superior comprendiendo entre 150mm a 200mm son los que mayor calidad técnica y resolución obtienen. Aunque su precio se dispara considerablemente. Son los mejores para trabajar con objetos o sujetos en movimiento como pudieran ser insectos, ya que su distancia focal es más larga. Además, como veremos a continuación, te permiten tener una distancia de seguridad entre el equipo y el insecto para que este no se sienta amenazado.

¿Cómo influye la relación de reproducción en un objetivo macro?

En general, los objetivos macro nos permiten acercarnos tanto al objeto que estamos fotografiando que el sensor de nuestra cámara es capaz de recogerlo a tamaño real cuya relación de reproducción sería 1:1. Esto quiere decir que si el objeto que estás fotografiando tiene un tamaño de 24 x 36 mm llenará tu encuadre 24 x 36 mm, es decir, aparecerá a tamaño real. Aunque la relación de reproducción de un objetivo macro puede ser incluso mayor pudiendo ser 2:1, 3:1, 4:1… Hasta llegar a objetivos especializados en microfotografía.

Este sería un claro ejemplo de macrofotografía, mientras que la imagen de abajo sería una microfotografía en la que el insecto se puede apreciar con más detalle.

Dos objetivos pueden conseguir la misma relación de reproducción aunque tengan distancias focales diferentes. Pero, cuanto mayor sea la distancia focal, a pesar de tener el mismo ratio de ampliación, más lejana será la distancia de enfoque, siendo los de mayor focal los ideales para trabajar con fotografía de insectos. Si quieres mejorar tus fotografías de insectos, no puedes perderte este post.

En la mayoría de los casos los objetivos macro ofrecen una escala donde nos indican la relación de reproducción en función del punto de enfoque. Nos será verdaderamente útil sobre todo si nos decantamos por macrofotografías de objetos en movimiento.

Asegúrate de obtener una relación de reproducción real

Un objetivo macro es aquel capaz de darle una nueva dimensión a objetos cotidianos pues son capaces de retratar detalles que son imperceptibles a simple vista. Un ejemplo de ello podrás comprobarlo en este artículo fotografías de inspiración macro, se trata de 20 fotografías macro de objetos muy cotidianos que sueles llevar en tu bolsa de trabajo, pero que al amplificarlos parecen totalmente diferentes.

Rosca de conexión de 1/4 de la rótula electrónica Sevenoak SK-EBH01 Pro

Lo primero que debes tener en cuenta es que realmente tu objetivo sea un macro. Muchas marcas aseguran que sus lentes son objetivos macro cuando realmente no llegan a una relación de reproducción de 1:1. Así que, antes de hacer una adquisición de este calibre, asegúrate de que ese objetivo será capaz de conseguir la fotografías macro que estás buscando.

2. Ten en cuenta tu distancia de trabajo

Trabajar en macrofotografía implica que te acerques lo máximo posible al sujeto u objeto retratado para así mostrar los detalles que pasarían inadvertidos. Es de este modo como se consiguen las fotografías más creativas y llamativa. Pero al acercarnos tanto, la profundidad de campo en nuestra imagen se vuelve muy limitada, más aún si decidimos usar aperturas de diafragma máximas.

Si las condiciones lumínicas son óptimas te podrás permitir acercarte al máximo mientras usas aperturas de diafragma mínimas. De esta forma conseguirás ampliar la profundidad de campo lo máximo posible. Si estás trabajando en tu estudio podrás ayudarte con flashes o antorchas. Pero, sin duda alguna, la mejor opción para estos casos son los flashes anulares, una luz continua que se adaptará al sujeto u objeto retratado para que los detalles más imperceptibles no pasen desapercibidos por nuestra cámara.

Presta especial atención en este punto. Aunque la fotografía macro se caracterice por ser la disciplina de mayor aproximación, esto puede provocar que nosotros mismos o nuestro equipo proyecte sombras sobre el sujeto u objeto que estamos retratando, restándole calidad a nuestra fotografía final. Por eso es especialmente importante que tengamos suficiente espacio en nuestra zona de trabajo. Y, sobre todo, que puedas alejarte lo suficiente del sujeto hasta encontrar la posición perfecta en la que no se ocasionen luces y sombras mientras que nos acercamos al máximo para no perder los detalles tan imprescindibles en este tipo de fotografías.

3. Sácale más partido a tu objetivo macro

Cuando hablamos de fotografía macro lo primero que se nos viene a la cabeza casi de forma intuitiva son fotografías de insectos o flores. Sin embargo, un objetivo macro tiene mucho potencial, porque como he comentado, son capaces de retratar una nueva dimensión y perspectiva a objetos tan cotidianos como un bolígrafo o nuestra propia ropa.

Así que plantéate nuevos retos, nuevos objetos que retratar con tu objetivo macro. Sin duda alguna la fotografía macro es una de las disciplinas más reclamadas. También en el ámbito publicitario porque es la forma más creativa y profesional de mostrar los detalles más importantes de una joya, comida o pequeños objetos. ¿Por qué no aprovechar entonces todas sus prestaciones?

Intenta utilizar una buena iluminación

Si estás comenzando en esto de la macrofotografía te recomiendo que busques nuevas localizaciones, objetos que fotografiar, texturas. También que te ayudes de un equipo de iluminación. El uso de un flash anular o reflectores te permitirá centrarte en los pequeños detalles del objeto que retratas, en las perspectivas y en los ángulos con la tranquilidad de que la iluminación es correcta. Con el paso del tiempo, este proceso lo harás casi de forma intuitiva de modo que ya podrías pararte a trabajar la iluminación correctamente.

Si no se cuenta con un equipo de iluminación para hacer fotografías macro y no se quiere usar aperturas de diafragma máximas para no reducir nuestra profundidad de campo, lo ideal es trabajar con sensores Full Frame. Con estos sensores podrá acceder más iluminación del entorno de las celdas que componen al sensor de la cámara y hacer uso de valores ISO más altos de lo habituales, siempre con mucho cuidado de no provocar ruido digital en tus imágenes.

Utiliza fondos lisos para la macrofotografía

Recuerda que para sacarle más partido a tu objetivo macro, es muy importante que trabajes con fondos lisos. De este modo, conseguirás guiar fácilmente la mirada del espectador al punto que quieras y no se distraerá con detalles del segundo plano.

¿Has probado a usar tu objetivo macro para hacer fotografías de gotas de agua? Son fotografías súper creativas y en las que podrás poner a prueba tu objetivo. Si quieres aprender a hacer fotos de gotas de agua no te pierdas los consejos de este artículo explicativo, podrás conseguir fotografías como esta.

Y si realmente quieres centrar la especialización de tus fotografías creativas en la realización de fotos de gotas de agua, Miops ha creado el accesorio perfecto: el Miops Splash. Se trata de un dispositivo centrado exclusivamente en la fotografía de gotas de agua cayendo. Si quieres saber exactamente cómo funciona no te pierdas nuestro artículo sobre el nuevo Miops Splash.

4. Usa el trípode para hacer macros

El uso del trípode cuando estamos trabajando con fotografía macro es imprescindible. Olvídate de trabajar con la cámara a pulso. Como se ha ido mencionando a lo largo de este artículo, el sensor de nuestra cámara será capaz de recoger una proporción real de los objetos que estamos retratando, por lo que si se produce una vibración en una pequeña en una parte de la imagen, por pequeña que sea, la imagen aparecerá totalmente movida, siendo por lo tanto una imagen para desechar.

Usar tu trípode cuando estás trabajando con un objetivo macro no solo te ayudará a que tus fotografías no aparezcan movidas, sino que además te facilitará su uso durante tu sesión de trabajo, usa los sistemas de bloqueo de tu rótula y disponte a disparar.

Si quieres tener un control absoluto sobre las posiciones y perspectivas con las que usarás tu objetivo macro, puedes ayudarte con estos accesorios especialmente diseñados para esta disciplina.

Accesorios especialmente diseñados para la macrofotografía

En primer lugar, un accesorio especializado en fotografía macro es el rail de precisión macro FC-1II, ofrece un ajuste minucioso de la posición con las perillas y las escalas siendo mucho más preciso que tu rótula de bola o cabezal. Consta de dos rieles, horizontal y vertical, con recorrido de 16 cm ¡obtendrás una precisión milimétrica!

Si tu objetivo macro cuenta con estabilizador de imagen úsalo, sobre todo si vas a trabajar en exteriores. Como te comentaba, cualquier vibración por pequeña que parezca puede hacer que todo el trabajo de un día sea para nada, y el viento puede jugarte una mala pasada. Si usas el estabilizador de imagen y, además, usas tu trípode te asegurarás de que tus fotografías macro tienen gran estabilidad y por lo tanto, nitidez.

Otro truco que funciona bastante bien para evitar posibles vibraciones es levantar el espejo de tu cámara. Si quieres conocer más trucos para conseguir fotografías muy nítidas no puedes perderte este artículo.

5. Trabaja con enfoque manual

El enfoque es uno de los puntos más cruciales a la hora de tomar una fotografía, tanto como será el encuadre o la composición de esta. Pero cuando hablamos de macrofotografía la importancia que recae sobre el enfoque es mayor aún.

Lo ideal es trabajar con enfoque manual porque debes ser tú mismo el que elija el punto exacto en el que se debe realizar el foco. En el caso de los insectos suele ser en uno de sus ojos, pero dependerá de ti darle mayor importancia a una parte de la imagen o a otra. Recuerda que la profundidad de campo de tu fotografía será muy reducida, de ahí que sea tan importante escoger el punto de la imagen que aparecerá totalmente enfocado.

Si no tienes muy claro cómo se usa el enfoque manual, puedes ayudarte con los consejos que desarrollamos en este artículo. Son tan fáciles de poner en práctica que no creerás que no hayas trabajado con enfoque manual durante todo este tiempo.

Conoce el resto de disciplinas en las que el uso del enfoque manual es imprescindible para conseguir fotografías como un experto en este artículo ¡quizás has estado haciéndolo mal todo este tiempo!

6. Presta atención a la distancia mínima de enfoque

Y siguiendo con la importancia del enfoque, pasamos a hablar de una característica fundamental en los objetivos macro: la distancia mínima de enfoque. Como bien indica su nombre, es la distancia mínima a la que es capaz de realizar el enfoque la lente del objetivo, si nos acercamos aún más será imposible para nuestra cámara realizar foco.

Además debes saber que cuanto mayor sea la relación de reproducción menor será la profundidad de campo y por lo tanto la zona que está enfocada en la imagen. Como comenté unos párrafos más arriba siempre puedes jugar con la sensibilidad ISO para poder usar aperturas de diafragma mínimas sin que la imagen esté excesivamente oscura. Otra forma de tener mayor control sobre la exposición es haciendo uso de tu equipo de iluminación. Estos motivos hacen que sea muy importante conocer la distancia mínima a la que es capaz de enfocar, antes de adquirir un objetivo.

Alternativas a un objetivo macro

Si adquirir un objetivo macro es algo que se sale de tu presupuesto no desesperes, existen miles de alternativas con las que poder trabajar con macrofotografía como un profesional. Y sin tener que gastarte una pasta.

En primer lugar tienes las lentes de conversión macro. Son unas lentes que se acoplan en la parte frontal de tu objetivo estándar. Sí, ese que usas a diario. Estas lentes de conversión son capaces de reducir la distancia mínima de enfoque pudiéndote centrar más en los detalles que de otro modo pasan desapercibidos.

En segundo lugar se encuentran los filtros Close-Up. son unos filtros que se colocan en la lente de tu objetivo y tienen un aumento de +1, +2 y +4 dioptrías. Al poder combinarse entre sí podrás conseguir más aumentos y centrarte en los detalles. Si quieres saber más sobre estos filtros no te pierdas este review.

Otra alternativa son los anillos de inversión macro. Te permiten trabajar con macrofotografía con objetivos que tienes en casa. Tan solo tendrás que acoplar el anillo de inversión en la montura de tu cámara y a continuación acoplar el objetivo. Pero atención, tendrás que acoplar el objetivo del revés, lo que aumenta su factor de ampliación y te permite realizar fotografía macro con él.

¿Conoces más trucos para sacarle el máximo partido a un objetivo macro? ¿conoces otras alternativas más económicas? ¡Coméntalas con nosotros en nuestras redes sociales o directamente desde el blog! Recuerda que también puedes enseñarnos tus macrofotografías ¡estamos deseando verlas! 😀