Fotografiar texturas y patrones en la naturaleza: 12 Consejos esenciales
En las fotografías macro, realizadas desde muy muy cerca, a elementos de la naturaleza, podemos tener una percepción diferente de la misma a como estamos acostumbrados en nuestro día a día. En este tipo de fotografías, formas o texturas que normalmente pasan desapercibidas, aparecen mucho más destacadas. Los fotógrafos dedicados a la naturaleza suelen enfocarse en capturar a los sujetos con el máximo realismo posible. Pero en los animales y las plantas cuanto más te acercas, más abstractos parecen. Por eso queremos dedicar este artículo a fotografiar texturas y patrones en la naturaleza, para destacar aquello que normalmente no se ve.
Fotografía de Tim Mossholder
Si te fijas en los detalles de una pluma, una hoja o incluso los pliegues de una seta te darás cuenta de que, vistos desde muy cerca, casi no se reconocen. Tus localizaciones ideales serán las que tengan algún tipo de vegetación. Incluso el jardín de casa o el parque que tienes debajo de tu piso.
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Pero, en las fotografías de patrones y texturas en la naturaleza, igual de importante que la técnica es tener una mirada creativa que sea capaz de ver una fotografía impactante. El primer paso para hacer una buena foto es tener la capacidad de ver qué parte del objeto o sujeto puede ser llamativa. Para ello necesitarás practicar para entrenar tu mirada. ¿Quieres aprender a fotografiar texturas y patrones en la naturaleza? Sigue leyendo para descubrir los 12 consejos para obtener increíbles fotografías de los detalles de la naturaleza que suelen pasar desapercibidos.
Fotografía de Matthew Montrone
1. Escoge el equipo adecuado
Las texturas y los patrones en la naturaleza pueden tener cualquier tamaño. Con un dron podrás capturar grandes áreas para descubrir variados patrones. Pero la mayor parte de las fotografías de patrones y texturas las vas a encontrar en objetos de menor tamaño. Por lo tanto, un objetivo o una lente macro te va a resultar casi imprescindible. Más allá de este tipo de objetivo o lente no vas a necesitar mucho más. Si quieres puedes hacerte con un trípode o con un raíl macro para conseguir más precisión. Y si usas un punto de luz como una antorcha LED o un flash con un difusor podrás eliminar o crear sombras para conseguir efectos de iluminación. Pero esto ya lo dejamos en tus manos y en tu elección.
2. Acércate todo lo que puedas
Acércate al objeto o el sujeto que quieras fotografiar. Y, a continuación, acércate un poco más. Las imágenes más impactantes y mejor conseguidas se obtienen al realizar un encuadre desde muy cerca y cuando se aumenta mucho la imagen. Empieza fotografiando con la cámara en la mano. Un trípode puede restringir tus movimientos. Si trabajas sin soporte vas a tener más libertad para moverte, explorar y examinar tu sujeto desde diferentes ángulos sin nada que te moleste.
Fotografía de Pixabay
Cuando ya tengas localizada la mejor composición es cuando tienes que situar tu trípode para afinar tu disparo. Que no te dé miedo llenar todo el encuadre con el objeto que quieras fotografiar. La repetición de formas, líneas y texturas serán la base de tus fotografías.
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3. Sitúate al mismo nivel
A la hora de fotografiar texturas y patrones en la naturaleza, buscarás que tu objeto o sujeto esté bien enfocado en todos los puntos de la fotografía para conseguir un mayor impacto. Esto lo podrás conseguir de diferentes formas. La más obvia será seleccionando una apertura de diafragma pequeña, por ejemplo a partir de f/16, para crear una amplia zona de enfoque. Al hacer esto vas a necesitar una larga velocidad de obturación. Normalmente eso no te va a suponer un problema cuando fotografías patrones porque suelen ser objetos inanimados y, seguramente, estés usando un trípode.
Fotografía de Skyler Ewing
En el caso de que estés fotografiando con mucha ampliación y no puedas conseguir suficiente profundidad de campo para capturar tu textura con una buena definición, puedes intentar realizar la técnica de focus stacking para ampliar la zona de enfoque. Sin embargo, el truco para conseguir una imagen bien definida desde un punto al otro es situando la cámara en una posición paralela al sujeto. La razón para realizar esto es que solo hay un plano geométrico para conseguir una definición completa y querrás conseguir el máximo espacio posible de ese plano enfocado. Muchas texturas y patrones se producen en superficies que son relativamente planas como, por ejemplo, una hoja, madera, una pluma o hielo. Así que, si alineas la cámara de forma precisa respecto al sujeto, conseguirás que los bordes aparezcan también bien enfocados. No te olvides de usar un trípode para situar la cámara con precisión.
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4. Encuentra texturas y patrones en alas y plumas
Las plumas y las alas de los insectos proporcionan unos detalles increíbles de texturas y repeticiones. Solo tienes que utilizar una pluma a un alto nivel de aumento. Si por casualidad encuentras la pluma de un ave, tomate tu tiempo de encontrar patrones y texturas. Si utilizas una iluminación difuminada conseguirás mejores resultados y te ayudará a capturar los detalles más pequeños y colores más precisos.
Fotografía de Anjana C
Las alas de mariposas o de libélulas también tienen unos patrones muy fotogénicos. Pero para poder capturarlos y que ocupen toda la fotografía, vas a necesitar fotografiarlos a un ratio de 1:1 o mayor. No hace falta decir que no debes dañar o sacrificar a ningún insecto para hacerle una fotografía. Intenta encontrarlos muy tempranos por la mañana que estarán algo adormilados y te resultará más fácil fotografiarlos.
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5. Fotografiar texturas y patrones en la naturaleza: Vegetación
Los árboles son una estupenda fuente de texturas fotogénicas. Empieza echándole un vistazo desde muy cerca a la corteza de los árboles. Si caminas un día por el campo o un bosque y te empiezas a fijar en los diferentes troncos de los árboles te darás cuenta de la gran variedad de cortezas que existen. Desde cortezas lisas y brillantes hasta otras más rugosas y llenas de texturas. Para resaltar patrones o formas de la superficie de un tronco lo ideal es ponerse en un punto de vista paralelo y usar una apertura de diafragma pequeña.
Fotografía de FWStudio
Las hojas de cualquier tamaño, forma y diseño proporcionan algunos de los patrones más llamativos y fotogénicos que podrás encontrar en la naturaleza. Una única hoja ya te puede mostrar una gran cantidad de posibilidades y un gran potencial. Es más sencillo fotografiar hojas caídas y, en otoño, un suelo lleno de hojas que han caído pueden mostrar patrones muy interesantes.
Fotografía de NEOSiAM 2021
6. Hongos
Los hongos son unos objetos muy fotogénicos. Puedes encontrar hongos muy coloridos, texturizados y con muchos patrones. Así que, en vez de fotografiarlos para que aparezcan al completo en la fotografía, acércate a ellos y aisla áreas que tengan un interés particular. El otoño es la mejor época para fotografiar hongos. Los árboles de más antigüedad son los mejores lugares para encontrarlos. No vas a encontrar mucha luz si tienes que estar bajo la copa de los árboles, así que un trípode te resultará imprescindible, especialmente si puede ponerse al nivel del suelo.
Fotografía de Ellie Burgin
7. Aumenta tu campo de visión
Algunas de las opciones más obvias para buscar patrones son las que hemos visto: árboles, hojas, hongos… Pero también puedes ampliar tu campo de visión para encontrar patrones y repeticiones. Los árboles que se repiten en un bosque, la línea de la arena en la playa o las líneas que formas arbustos o plantas en la orilla de un río pueden formar también imágenes muy llamativas. Para conseguir esto es importante que le dediques un tiempo a mirar el espacio que tienes alrededor. ¿Qué es lo que te llama la atención? ¿Hay alguna línea que dirija tu mirada? Estas preguntas te podrán ayudar a conseguir una imagen con un patrón llamativo.
Fotografía de Hedaetul Islam
Elegir el área que quieres enfocar y trabajar con algunas reglas de composición te puede ayudar a crear buenas fotografías. Una línea situada usando la regla de los tres tercios o un diseño repetitivo usando el contraste y que para en un punto pueden formar imágenes muy potentes.
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8. Sombras y luces
La naturaleza no solo se trata de los propios objetos que forman parte de ella. La forma en que afecta a su entorno también puede ser un buen motivo para fotografiar. Presta especial atención a las sombras y las luces que se forman en un bosque, bajo la copa de los árboles. O la sombra que arrojan los troncos de unos árboles puestos en línea. Pueden llegar a formar patrones únicos que te permitan crear imágenes muy intrigantes.
Fotografía de Kelly L
9. Fotografiar texturas y patrones en la naturaleza: Gotas de agua
La lluvia y el rocío de la mañana crea pequeñas gotas de agua que pueden formar patrones muy llamativos en flores, alas de insectos, hojas e incluso en telas de araña o en objetos metálicos. Las gotas de agua actúan como pequeñas lentes que reflejan los objetos que se encuentran más cerca.
Fotografía de Pixabay
Además, los remansos de agua en calma pueden crear reflejos coloridos y abstractos, especialmente cuando tienen cerca edificios o barcas. Para encontrar estos patrones y texturas puedes ir a puertos o ríos que se encuentren en zonas urbanas. Usando un teleobjetivo podrás aislar estos patrones en el agua.
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10. Busca patrones y texturas en el hielo
Nuevos patrones y fotografías creativas son creadas por la propia naturaleza cada día. El invierno puede ser una época del año especialmente productiva para encontrar patrones fotogénicos. Durante temperaturas muy frías, las plantas se llenarán de escarcha y su apariencia cambiará por completo. Busca patrones en la hierba, las hojas caídas o los arbustos. Otro objeto muy fotogénico son las telas de arañas congeladas, que formarán un patrón invernal de gran belleza. Busca también patrones que se hayan creado en ventanas, cristales, metales…
Fotografía de Pixabay
Y si vives en una zona donde se congelen lagos y ríos, estos también pueden ser una buena oportunidad para buscar patrones en el hielo. Encontrar patrones en el agua congelada te puede proporcionar composiciones muy bellas y de una gran fuerza. En estos casos, un punto de vista más elevado puede mostrar formas y detalles muy llamativos.
11. Liquen y musgo
Los diseños están en cualquier lugar de la naturaleza. El truco está en reconocerlos. Plantas como los líquenes o el musgo pueden parecer anodinos a un primer vistazo. Sin embargo, pueden presentar patrones muy interesantes que los fotógrafos son capaces de aislarlos. Vistos desde muy cerca, los líquenes pueden proporcionar una gran variedad de formas, colores y texturas. Los encontrarás creciendo en viejas ramas de árboles o en rocas. Busca contrastes de color para conseguir macros más interesantes.
Fotografía de Martinus
El musgo forma capas muy densas de un llamativo color verde que puede cubrir zonas como rocas, ramas, troncos de árboles caídos, etc. A menudo crearán patrones muy atractivos. Y como son bastante grandes, podrás fotografiarlos usando casi cualquier lente. Normalmente crecen en lugares oscuros y húmedos. Si utilizas un trípode para estabilizar y un mando para disparar de forma remota conseguirás eliminar cualquier vibración de la cámara.
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12. Disminuye el ritmo para fotografiar texturas y patrones en la naturaleza
No vayas corriendo a la hora de realizar la fotografía. Cuando vayas a fotografiar texturas y patrones en la naturaleza, la mayoría de tus sujetos serán inanimados y estáticos. Tendrás un gran control sobre la escena, la luz, la composición… Aprovecha esta oportunidad. Puedes pasar por lo menos una hora en un área cualquiera, estudiando desde cerca los alrededores y buscando innumerables composiciones hasta que consigas lo que quieres.
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Fotografiar texturas y patrones en la naturaleza: Conclusión
Ya ves que fotografiar texturas y patrones en la naturaleza no es especialmente complicado. Solo tienes que buscar el objeto adecuado o no tener miedo a acercarte lo suficiente. Educa tu ojo para encontrar aquello que normalmente suele pasar desapercibido. Además, puede ser muy divertido. Una vez que empiezas a entrenar el ojo para ver las repeticiones y los patrones, llegará un momento que no te costará trabajo verlo en cualquier sitio. Es una forma estupenda de aprovechar un día de paseo en el campo. Volverás a casa con un buen montón de fotografías muy originales y llamativas.
Fotografía de portada: Markus Spiske