Recetas creativas para hacer fotografía de arquitectura

Reconocer a un aficionado a la fotografía arquitectónica es realmente sencillo. Mientras el resto de viandantes miran hacia delante, nuestro amigo se descoyunta el cuello buscando los puntos de fuga de los edificios y construcciones que le salen al paso. Es una especie de enfermedad que viene de lejos. Seguro que de pequeño hacía recortables de casitas y por supuesto jugaba sin parar con el Exin Castillos. Lo siguiente en cuanto tuvo una cámara entre las manos ya lo sabemos… Veamos entonces cómo cocina sus fotografías este aficionado a la fotografía de arquitectura y cuál es el secreto de sus recetas para conseguir tomas creativas e impactantes.

Ingredientes básicos para preparar una fotografía de arquitectura

Para que nuestro personaje consiga una fotografía arquitectónica que le satisfaga no hacen falta muchos ingredientes. La receta estaría compuesta básicamente por tres ingredientes fundamentales: líneas, formas, y todo bañado por una buena dosis de luz.

Además, tenemos que tener en cuenta que el astro sol será nuestro único foco. No podremos contar con ningún otro método de iluminación para ayudarnos. Por eso es muy importante elegir la hora del día en la que queremos hacer la toma. De ello dependen los volúmenes y texturas que consigamos. Sobre todo en las actuales construcciones donde proliferan los materiales novedosos en los que la luz influye de manera notable.

En el caso del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, para conseguir estos reflejos tienes que aprovechar las últimas horas del atardecer. Durante el resto del día estos brillos y reflejos no se pueden conseguir.

¿Cón qué aderezamos? 6 elementos para darle el toque final a la fotografía de arquitectura

Ya te hemos contado qué tres ingredientes básicos necesita la fotografía de arquitectura. Ahora te vamos a desvelar cómo darle ese toque final con algunos aderezos extras. Seis opciones que puedes utilizar para conseguir una fotografía de arquitectura más creativa.

Color

A la receta básica le podemos añadir un buen aliado que dé, y nunca mejor dicho, una nota de color. Aquí las combinaciones y proporciones de cada ingrediente son a gusto del consumidor. Pero siempre es recomendable buscar el equilibrio para que la imagen sea atractiva.

Aunque es muy común encontrar el B&N en la fotografía de arquitectura, en algunos casos el color puede jugar claramente a nuestro favor.

Blanco y negro

Otra receta que podemos probar es la contraria a la anterior. Es decir, eliminar el color y dejar la foto únicamente en blanco y negro. Evidentemente, si lo haces volvemos a la primera fórmula de ingredientes básicos, lo que implica que éstos deben ser lo suficientemente potentes para que funcione.

Esto ocurre en la foto realizada en el Museo Memoria de Andalucía de Granada. Precisamente la dureza de la luz del mediodía nos da unas luces y sombras que nos llena la imagen sin echar de menos el color.

Figuras humanas en la fotografía de arquitectura

Otra opción podría ser añadir una figura humana. Al fin y al cabo la arquitectura tiene sentido por y para las personas. Y, aunque nuestro amigo no es precisamente un retratista, de vez en cuanto no le importa añadir a algún personaje. Siempre que no le estropee sus composiciones.

Así pasó en la estación del Ave de Antequera, sorprendentemente vacía la mayor parte del día y en la que la aparición de una figura humana fue casi un accidente.

Naturaleza

Está claro que encontraremos más motivos que fotografiar en las ciudades y su entorno. Pero seguro podremos encontrar interesantes obras arquitectónicas junto a la naturaleza. Habrá que balancear con tino los dos motivos para que el resultado se ajuste a lo que queremos: una fotografía arquitectónica (no de naturaleza). Este caso puede ser de por sí un ejercicio muy estimulante.

Este es el caso del Centro de Visitantes de las Ruinas de Bolonia (Cádiz). Un enclave paisajístico único donde el contraste con las formas arquitectónicas contemporáneas crea sensaciones visuales muy sugerentes.

Metereología

¿Dificultad u oportunidad? Está claro que, al ser una actividad fotográfica que se practica normalmente al aire libre, el clima nos afectará en su desarrollo. Pero, al contrario de lo que pensamos, puede ser también una oportunidad de captar imágenes no habituales. Así que, apretemos los dientes, cojamos el abrigo y el paraguas, y enfrentémonos a los elementos atmosféricos.

Como se puede apreciar no hacía especialmente un día soleado en Chamartín (Madrid). Pero no era el caso de dejar pasar la oportunidad de plasmar la figura de las torres. Así que… a sacar las manos calentitas de los bolsillos. Si el termómetro desciende bajo cero, como último recurso podemos resguardarnos en el típico bus turístico de la mayoría de las capitales. En éste caso Bruselas y, aprovechando el techo panorámico, hacer composiciones diferentes.

Fotografía de arquitectura desde dentro

Hay veces que por más que intentas componer de una forma original, no lo consigues: buscas elementos cercanos, cambias el punto de vista, subes, bajas… pero no lo ves claro. Es el momento de mirar mas allá y buscar un elemento que nos sirva de contrapunto. Y, por qué no, de marco a nuestra imagen.

Ésta fue la solución que encontré en Barcelona para fotografiar el hotel Porta Fira. Desde el exterior no encontraba la manera de transmitir la majestuosidad del edificio. Y solo cuando lo fotografié desde el interior del Palacio de Ferias, el hotel tomó el carisma que yo veía en directo.

¿Qué necesitamos? Utensilios básicos y consejo extra para la fotografía de arquitectura

Vamos a ver qué necesitamos para ponernos a cocinar unas estupendas instantáneas de arquitectura. Porque, algo de material vamos a necesitar, ¿no? Descubre cuáles son las opciones y qué último consejo debemos tener en cuenta antes de empezar.

Utensilios básicos

El equipo necesario para la fotografía de arquitectura depende sobre todo de si tienes localizado el sitio de la toma o si vas a salir de exploración a ver qué pasa. Si estás en el primer caso y ya sabes las dimensiones del edificio y las posibilidades de las diferentes tomas. Entonces podrás elegir el objetivo que necesitas. Lo más habitual sería la gama de grandes angulares. Aunque para cierto tipo de arquitectura suele venir bien un teleobjetivo para aplastar la imagen.

Hay que comentar que para la fotografía de arquitectura formal, es decir la que debe sacar las construcciones sin modificar proporciones ni alterar perspectivas, hay que montar un objetivo descentrable o Tilt-Shift (del que ya te hemos hablado en este post). Un punto y aparte son los objetivos ojos de pez, un juguete increíble para la fotografía de arquitectura. La capacidad de abarcar un ángulo de visión tan amplio proporciona una dosis extra de creatividad en las composiciones.

Este es un ejemplo de un ojo de pez 8mm con el que conseguí abarcar las dos torres del centro comercial.

Si vas de explorador y no quieres acabar en el fisioterapeuta al día siguiente al cargar con todo el equipo, lo mejor sería montar nuestra cámara con lo más cercano a un objetivo zoom 24-80 mm, que se adaptará a la mayoría de las necesidades que se nos presente. La totalidad de las fotografías de este artículo las hice con este tipo de objetivo. Por otro lado, si la salida es nocturna tendremos que añadir el consiguiente e indispensable trípode (incluso un mando a distancia).

A tener en cuenta en la fotografía de arquitectura

Un último detalle: no descuides tu condición física. Las posturas que muchas veces debemos adoptar para conseguir la toma que queremos pueden ser peligrosas si no estamos medianamente en forma. La fotografía de arquitectura es exigente, pero también muy gratificante y engancha cuanto más se practica.

Si tienes alguna especia secreta que utilices en tus fotografías arquitectónicas no dudes en contárnoslo (o no, si es un secreto, claro). ¿Te animas con esta disciplina fotográfica?

Fotos: © Juan Miguel Cervera.