Cómo hacer una fotografía infrarroja: claves para dominarla

Si tienes la sensación de que en fotografía ya habías probado todo, no lo des por sentado porque aún queda, al menos, una técnica capaz de sorprenderte: la fotografía infrarroja. Esta disciplina te permitirá fotografiar un espectro lumínico invisible al ojo humano comprendido entre 700 y 1.200 nanómetros (unidad de medida de la longitud de onda que hace referencia a una millonésima parte del metro), mientras bloquea el espectro ultravioleta visible. De este modo, podrás obtener unos magníficos cielos de un potente color azul, con unas nubes blancas muy contrastadas, y árboles y vegetación de inspiración onírica. ¡Adéntrate en el mundo de esta interesante técnica!

Equipo necesario para fotografía infrarroja

Filtro infrarrojo (IR)

Como hemos comentado al inicio del post, la luz infrarroja es invisible al ojo humano. Por lo tanto necesitas un filtro infrarrojo que te permita visualizarla. Para ello, enrosca el filtro delante de la lente con la que vayas a practicar esta fotografía para bloquear los rayos ultravioleta y dejar pasar el espectro invisible infrarrojo.

Un filtro infrarrojo bloquea el espectro visible y deja pasar sólo la luz infrarroja

La graduación más habitual de los filtros empleados en este tipo de fotografía es de 720nm (nanómetros). Aunque en ocasiones también se utilizan otros más extremos de 850nm y 950nm. Para comenzar te aconsejamos que te hagas con uno de 720nm como el filtro infrarrojo Hoya R72. Es el más recomendado por profesionales y disponible en una gran variedad de diámetros.

Cámara

El filtro del sensor de tu cámara influye decisivamente sobre el tiempo de exposición que necesitará tu fotografía. Algunas cámaras incorporan filtros del sensor más permisivos con el espectro infrarrojo y te exigirán tiempos de exposición menores al colocar un filtro infrarrojo, como por ejemplo la Nikon D50 o la D70. Si el sensor de tu cámara es menos permisivo con el paso del espectro infrarrojo te verás obligado a realizar exposiciones más largas.

Trípode

Al colocar el filtro sobre el objetivo verás que de pronto la escena se oscurece. Podría decirse que “se ha hecho de noche” en tu cámara. Eso te obligará a realizar largas exposiciones, casi como si estuvieses fotografiando una escena nocturna, y tu cámara deberá estar necesariamente estabilizada sobre un trípode para evitar posibles trepidaciones. El trípode Gloxy GX-T6662A es una de las mejores opciones para este tipo de fotografía ya que sus patas están cubiertas de una espuma especial para agarrarse perfectamente a cualquier superficie y proporcionan la estabilidad necesaria en tiempos de exposición largos.

Ten en cuenta que, aunque uses trípode, debes evitar los días con mucho viento ya que, al incluir vegetación como elemento principal de la escena, su movimiento puede estropearte la toma.

Objetivo

No todos los objetivos son indicados para realizar este tipo de fotografía, ya que algunos pueden producir molestos reflejos (flares) y destellos (hotspots). En este caso tan específico, la calidad del objetivo no nos protege contra estos efectos indeseados, algunas lentes de calidad inferior no los producen mientras otras con un buen tratamiento y nitidez sí. En cualquier caso, lo más recomendable es que utilices un objetivo gran angular ya que, aunque vas a aplicar una técnica distinta, vas a fotografiar paisajes y necesitarás incluir una gran porción de la escena en tu encuadre.

Parasol

Te será gran ayuda para minimizar los reflejos y destellos que comentábamos en el punto anterior, ya que impiden que los rayos del sol lleguen directamente al objetivo. Además tus fotos también ganarán en contraste y los colores aparecerán más saturados. En cualquier caso, trata de fotografiar siempre con el sol a tu espalda.

Cómo hacer una fotografía infrarroja paso a paso

Para hacer fotografía infrarroja, además de necesitar un equipo específico, también debes seguir una serie de pasos que te detallamos a continuación.

Encuadre y enfoque

En primer lugar, escoge el encuadre que prefieras. Recuerda encuadrar preferiblemente lugares con vegetación variada, agua y nubes, y dejar el sol de espaldas. Coloca la cámara en el trípode y desactiva el estabilizador de imagen para evitar trepidaciones indeseadas. Una vez que tengas la cámara estabilizada con el encuadre correcto enfoca en modo automático, y sin variar el enfoque cambia a modo de enfoque manual para que cuando pulses el disparador el AF no se active.

Foto: Rubén Pérez

Exposición

El filtro infrarrojo va a requerirte largos tiempos de exposición y va a confundir al exposímetro de la cámara, por ello es muy importante que expongas en modo manual. Puedes empezar orientándote por el exposímetro de la cámara y variando la exposición hasta que obtengas el histograma requerido. Aprovecha que tienes la cámara sobre el trípode para utilizar un valor ISO lo más bajo posible.

Foto: Benson Kua

La mejor manera de comprobar la exposición en este tipo de fotografía es recurrir al histograma. Es muy importante que no tengas nada de información en la parte derecha del histograma ni tocando el límite de este.

Foto: skyhawk04kilo

Debes conseguir un histograma ligeramente desplazado a la izquierda (subexpuesto), lo más centrado posible manteniendo el criterio anterior y sin nada de información en el cuarto derecho del histograma. El tiempo de exposición necesario para lograr una exposición de estas características varía según la resistencia del filtro de tu sensor a la luz infrarroja.

Procesado de la fotografía infrarroja

Una vez que ya has realizado la toma es imprescindible que pases por un programa de edición para que el resultado de la misma sea el deseado. Ahora sigue estos pasos:

1. Corrige la exposición hasta que el histograma quede ligeramente hacia la izquierda y sin ningún tipo de información en el cuarto derecho.

2. Utiliza el cuentagotas del modo de control de la temperatura de color para indicar que la zona más luminosa de la fotografía es el blanco puro. De los programas habituales lograrás los mejores resultados al realizar esta acción con Camera RAW. Esta acción corrige la excesiva dominante naranja, verás que después de aplicar esta acción ahora es menos anaranjada.

3. Corrige los valores de la fotografía. Este es un proceso muy personal donde el retoque depende de la propia fotografía y el estilo de cada fotógrafo. No obstante, como el procesado en este punto implica trabajar un poco a ciegas porque aún no verás los colores reales, te facilitamos los valores estándar que sugieren los expertos en algunos foros:

• Aclarar sombras: 25%
• Brillo: 10%
• Contraste: 20%
• Saturación: 20%

Concluido este paso deberías tener una foto con vegetación blanca y el cielo de un color anaranjado grisáceo.

Foto: Kathleen Murtagh

4. Para terminar debes invertir los canales de color para convertir el naranja en un bonito cielo azul. Para ello, puedes utilizar un programa de edición como Photoshop. De nuevo, los expertos recomiendan estos valores predeterminados:

• Canal Rojo: rojo 0%, azul 100%
• Canal Azul: azul 0%, rojo entre 75% y 100%

Foto: Jon

Si prefieres un cielo oscuro entre negro y naranja, más dramático, puedes simplemente saltarte este paso.

Foto: Rubén Pérez

Conclusión sobre la fotografía infrarroja

Como en toda nueva técnica que pruebas por primera vez, para cogerle el truco a la fotografía infrarroja necesitarás de cierta práctica hasta lograr obtener los resultados que deseas. ¿Te animas a intentarlo? ¡Esperamos ver tus primeras fotos infrarrojas en los comentarios!

Foto destacada: skyhawk04kilo