Cómo hacer fotos de bebés en estudio… en el salón de casa (II)

En la primera parte de este post te explicábamos algunos aspectos sobre cómo hacer fotos de bebés: preparar el set para tomar fotografías de vuestro bebé, cómo iluminarlo con luz natural y qué equipo os puede ser útil. En esta segunda parte, nos centraremos en la sesión en sí y cómo trabajar con los pequeños de manera sencilla pero efectiva. Y al final, unos pequeños consejos de edición para poder potenciar al máximo vuestras imágenes. El objetivo es que logréis imágenes de alta gama que os permitan recordar estos momentos tan fugaces de la vida del recién nacido.

Consideraciones previas: cómo hacer fotos de bebés

En el post anterior nos centramos en describir todos aquellos aspectos previos en los que el bebé no interviene: cómo construir el set, cómo iluminarlo, qué equipo utilizar o qué atrezzo suele emplearse. En esta segunda parte, una vez todo lo anterior está listo, toca traer al protagonista a nuestro estudio para iniciar la sesión. Antes, comentaros algunos aspectos a tener en cuenta y que no explicamos en el post anterior.

¿Cuándo debemos hacer una sesión new born?

Para realizar una sesión de new born (recién nacido), lo óptimo es llevarla a cabo entre los días 7 y 10 de vida del bebé. Como mucho, se recomienda estirar la sesión hasta el día 15. Para el bebé el hecho de nacer es una aventura considerable y los primeros días se recupera de ella, duerme mucho y profundamente. Por lo tanto, es ideal porque hace poco caso a los estímulos externos, lo cual nos facilitará muchísimo el trabajo.

Al ir pasando los días, llega un momento en que el bebé es mucho más sensible y atento a su alrededor. Su sueño es mucho más ligero, por lo que es más complicado disponer del espacio necesario para hacer las fotos que tenemos en mente. Generalizando, se suele decir que, para evitarlo, la sesión deber realizarse antes del quinceavo día. No quiere decir que no se puedan hacer sesiones con otras edades. Pero el trabajo se complica si se pretenden lograr las estéticas de las sesiones newborn que habitualmente vemos por las redes.

Piensa con antelación las imágenes que quieres conseguir

Para planificar cómo hacer fotos de bebés antes de empezar conviene tener preparado un guion de las imágenes que se pretenden lograr. Hacer un pequeño listado, incluso con croquis, de las fotografías que se quieren hacer, en qué poses, etc. Nos ayudará a ir a por lo que deseamos y no quedarnos en blanco durante la sesión, donde el tiempo del que dispondremos es una incógnita. Y también a tener el material de atrezzo que necesitemos preparado y ordenado. En parte, estas sesiones tienen mucho de bodegón, por lo que interesa tenerlo todo a punto, definido y pre montado para no perder tiempo.

La paciencia será tu mayor aliada

Es importante armarse de paciencia. Lo más probable es que no logremos lo que queremos en un abrir y cerrar de ojos. Es muy factible que el bebé se despierte, que no esté quieto, que haga sus cosas a mitad de la sesión… A Murphy y a su ley le gusta mucho aparecer en este tipo de sesiones. Por lo que la mejor manera de desarmarlo es con mucha paciencia y amor. Tranquilos, al final todo saldrá bien y seguro que lograréis imágenes bonitas. Si estáis tranquilos, seguro que el bebé también lo estará y eso facilitará el trabajo. Eso sí, como siempre hay que ir al ritmo del bebé. Es muy fácil que la sesión se alargue y no es extraño que tardemos 4 horas en completar una sesión de este tipo.

Cómo hacer fotos de bebés: Arrancando la sesión

Una vez lo tenemos todo claro, el set montado y el equipo listo empezaremos con la sesión. Los pasos que recomiendo para una sesión de este tipo son los siguientes:

Crea una temperatura ambiente agradable

Antes de empezar la sesión, hay que caldear el ambiente. El recién nacido es delicado, no hace falta decirlo, y es probable que deseemos alguna imagen suya desnudo. Por lo tanto, asegurémonos que no pasa frío calentando la habitación a unos 25º. Sí, nosotros seguramente pasaremos calor, pero los protagonistas estarán la mar de bien.

Lo ideal es que el bebé esté recién alimentado

En paralelo, y para asegurarnos de que están relajados y que su intención de despertarse es mínima, lo mejor es que, justo antes de empezar, el bebé disfrute de una buena toma. Darle el pecho (o el bibe) justo antes de empezar ayuda a que esté tranquilo y saciado. Por lo que será más sencillo que se duerma profundamente. En algunos sitios veréis que se recomienda poner música de “ruido blanco” (sonido de amplio espectro). Hay aplicaciones de móvil que incluyen este sonido. Según dicen, ayuda mucho a que los bebés se duerman. Aquí no entro a opinar, ya que no lo he probado.

Ten a mano mantas, toallas, toallitas, etc.

Es importante contar con un arsenal decente a mano de toallas, toallitas y similares. Y de mantitas fotogénicas de recambio. A estas edades, comer significa hacer sus cosas al cabo de poco. Así que es muy probable que en una sesión de este tipo hagan sus necesidades en un momento u otro. No pasa nada, se limpia con buena cara, y a seguir. Eso sí, no olvidéis de tener un plástico protector bajo la primera manta, para minimizar los “daños”.

Ajusta el color de las imágenes

El color de la piel humana lo tenemos muy memorizado. En estas sesiones se suele buscar mucha naturalidad en los tonos de color. Y, por lo tanto, un color desviado del real lo detectaremos en seguida, aunque sea de manera inconsciente, afeando la foto. Para evitarlo, es muy recomendable en estas sesiones utilizar una carta gris para calibrar los blancos. O, incluso mejor, un color checker. Obviamente, lo suyo es tener la medición hecha antes de empezar con el modelo.

Usa tu cámara en modo manual

Trabaja en manual, realiza la medición de la luz sobre el punto más claro o mejor con la carta gris. Y después… ya no es necesario que toques nada. ¡A disparar! El modelo estará muy quieto así que puedes permitirte velocidades relativamente bajas si lo necesitas. No haría casi falta escribirlo pero soy de los que recomiendan muy mucho disparar en RAW, sobre todo para una sesión de este tipo y que comporta cierto esfuerzo de preparación. ¡Saca todo el jugo a tu equipo!

Cómo hacer fotos de bebés: Colocando al modelo

Una vez está todo listo y el pequeño dormido, podemos proceder a situarlo en el set preparado. Y no está de más antes leer el inicio de la primera parte del post en el que doy algunas indicaciones sobre seguridad para los bebés.

Elige la posición en la que quieres que aparezca el bebé

La posición del modelo respecto a la luz debería ser acorde a lo que se explicó en la primera parte de este post, con una luz incidente desde arriba con un ángulo de unos 60º.

Si tenemos previsto utilizar alguna tela o similar para envolver al recién nacido, es más conveniente empezar con estas fotos. Así el bebé se siente arropado y tendremos más opciones de que se mantenga dormido.

Os recomiendo que no intentéis poses muy complicadas o extrañas para empezar. Principalmente, por temas de seguridad del bebé. También, porque será más factible que se despierte. Por último, y en mi opinión, con el tiempo y mirando hacia atrás creo que las fotos más naturales ganan más presencia y emotividad entre los padres que las de poses más forzadas e irreales.

Como seguramente conoceréis ya las costumbres del pequeño, os invito a empezar por poses que ya de por sí les gusten a los modelos. Normalmente de costado o boca arriba suele ser sencillo que estén tranquilos.

No te olvides de los últimos retoques

Cuando alcancemos la posición deseada, podemos mover alguna manita o pie para que no rompa la estética de la foto. Por ejemplo para que no se tapen la cara, para que la pose sea más simétrica… Un pequeño truco para moverlo sin perturbarlo demasiado es hacerle una pequeña caricia en el rostro o el costado. De manera inconsciente suelen reaccionar moviendo los bracitos o las piernas, momento que podemos aprovechar para situar las extremidades en una posición más adecuada. De todos modos, recomiendo que se practiquen sólo movimientos pequeños y muy suaves, solo para impedir que la mano o el pie cobren todo el protagonismo. Con estos pequeños movimientos la foto ya ganará mucho y no perturbaremos al modelo, minimizando el riesgo de que se despierte.

Cómo hacer fotos de bebés: ¡Disparando!

Una vez el bebé está en posición, es el momento de tomar las fotos. Hay que ser rápidos, unos cuantos disparos ya que en estas sesiones no sabemos nunca cuando el modelo va a decidir que tiene suficiente.

Así que el tiempo es oro. Algunos consejos para esta fase:

Asegúrate de haber medido bien la luz

Comprueba en las primeras fotos que la exposición es correcta, a poder ser con el histograma. Es incluso mejor tender a sobreexponer que quedarnos cortos de luz. Una vez estemos conformes, ya no necesitaremos comprobarlo más.

Sé rápido a la hora de encuadrar

No te entretengas demasiado decidiendo el encuadre. Toma las fotos sin pensarlo mucho, en diferentes ángulos y perspectivas (frontales, picados, con el sujeto en diagonal, en horizontal, primeros planos, de cuerpo completo, etc.). Ya tendrás tiempo en el ordenador de decidir cuál es estéticamente la mejor opción.

No enfoques solo a los ojos

Aunque la mayoría de fotos deben presentar los ojos enfocados, de vez en cuando busca enfocar otras partes del cuerpo para darles más presencia y lograr imágenes más originales e impactantes.

Realiza también algunas fotos detalle del bebé

Una vez tengas las fotos generales, o si el bebé se mueve, no te olvides de aprovechar y tomar fotos de detalles del modelo: los labios, la nariz, las manos… Es ideal poder disfrutar de un objetivo macro, aunque hoy en día no es indispensable. Con las resoluciones tan elevadas que ofrecen la mayoría de equipos, podemos recortar imágenes quedándonos con el detalle deseado y disponer aun de suficientes píxeles y nitidez. Obviamente, con un macro se pueden llegar a captar detalles increíbles.

Si tienes oportunidad, ¡vuelve a empezar!

Una vez tengamos suficiente material, podemos cambiar la pose del bebé y volver a empezar el ciclo. A partir de aquí, ¡todo depende de la paciencia del bebé y de nuestra creatividad!

Realiza fotografías improvisadas

Es interesante también tomar fotografías más naturales de momentos no preparados, entre bastidores. La madre dando el pecho, el padre arrullando al bebé… Si se ha logrado un ambiente de confianza y están relajados, pueden lograrse fotografías muy naturales y emotivas que complementen la sesión.

Cómo hacer fotos de bebés: Edición de las imágenes

Una vez hemos terminado la sesión, nos queda editar las fotografías. Aquí, en parte dependerá de las capacidades de cada fotógrafo. Os dejo algunos consejos para esta etapa del trabajo. Este tipo de fotografías suelen buscar imágenes muy suaves y luminosas, poco contrastadas y saturadas y con tonos claros, para lograr transmitir ternura y delicadeza. En mi caso, trabajo con Lightroom y Photoshop, pero los consejos son fácilmente aplicables a la mayoría de softwares de edición:

Pasos básicos para la edición de fotos de bebés

• Suelo recomendar ajustar cierta sobreexposición (+1/3+2/3 EV) para lograr un tono de la piel luminoso y aclarar las sombras.

• También disminuir la claridad (entre -10 y -15 como máximo) para lograr suavizar los contornos y también la transición de las sombras.

• Suele funcionar también reducir la saturación y la intensidad del color (de nuevo, entre -10 y -15 como máximo).

• Aunque creo conveniente aplicar algo de contraste para que la foto tenga brío, debe ser muy suave para no remarcar demasiado las sombras.

• Como normalmente el sujeto se encuentra en el centro, en función de la imagen puede funcionar aplicar algo de viñeteo para centrar la atención sobre el bebé. Eso sí, como la mayoría de efectos, debe ser suave, de manera que prácticamente no se aprecie. Si nos pasamos, como en todo, el efecto en lugar de potenciar la imagen absorbe la atención, aspecto que generalmente no es deseable.

• Prueba con varios reencuadres para ver si la imagen mejora. Deberían ser ligeros pero el hecho de lograr simetrías, diagonales, etc. pueden potenciar mucho la imagen.

Estos consejos pueden aplicarse en un par de minutos sólo utilizando Lightroom y la presencia final de la fotografía ya mejorará de manera notable. Obviamente, su utilización o no depende del acabado final que le queramos dar a la fotografía. Y podría ser que según qué estética busquemos, los consejos dados no sean convenientes. Se trata de probar y ver si la estética resultante nos gusta o no.

Cómo hacer fotos de bebés: Ejemplo de edición

Como ejemplo, la siguiente imagen ha sido editada únicamente con Lightroom, ajustando la exposición (+0.27), altas luces (-18), sombras (+9), claridad (-9) y saturación (-5) e intensidad (-9). Para rematarlo, se añadió una mínima curva de contraste y algo de viñeteo (-36) que ligaba bien con el fondo oscuro.

Si tenemos ganas de pulir más la imagen, podemos terminar el procesado en Photoshop. Aquí ya podemos llegar hasta donde queramos (¡o sepamos!). A modo de introducción, en Photoshop se suele limpiar la imagen, eliminando con tampón de clonar o pincel desde arrugas del fondo o de la ropa a pequeños granitos que pueda tener el bebé. También se suele trabajar por zonas mediante capas. Como mínimo haciendo ajustes sobre el bebé por un lado y sobre el fondo por el otro, para lograr potenciar la imagen. De esta manera, es habitual desenfocar incluso más el fondo para evitar al máximo que llame la atención y lograr que sea muy suave y degradado. En lo referente al bebé, suele funcionar realizar un enfoque selectivo, aumentando el enfoque de ojos (aunque estén cerrados) y labios respecto al resto.

Para terminar muestro la imagen principal de la primera parte del post, antes de su edición y al terminar, después de pasar por Lightroom y Photoshop. La imagen se tomó en el set casero preparado para ilustrar este post y presentado en la primera parte, colocando el cesto sobre una sábana blanca delante de una ventana.

Conclusiones sobre cómo hacer fotos de bebés

La fotografía de bebés es uno de los géneros más complicados de verdad en fotografía. En este caso, no por la deficiente iluminación de la escena, la dificultad de la resolución técnica o dificultad de captar el momento sino por el trabajo que debemos realizar antes de la sesión. Y la paciencia que necesitamos durante. Y porque, especialmente en este tipo de fotografía, no todo vale para lograr una buena foto. Con todo, es muy gratificante ya que genera imágenes impactantes, tiernas y que muchos familiares del bebé van a guardar como un gran recuerdo. Si trabajamos con amor, paciencia y respetando al pequeño, teniendo en cuenta los aspectos que hemos detallado en estos dos posts, es posible lograr imágenes muy bonitas y que sean un bello reflejo de los primeros días de vida del pequeño o la pequeña.

Cabe añadir para terminar que, aunque estos dos posts se han centrado en un tipo específico de fotografía infantil, de estética más pulcra y elaborada, existen otros tipos que pueden ser igualmente gratificantes. Por ejemplo, destacar las sesiones llamadas “lifestyle” (¡sí, todo en inglés se vende mejor!), que simplemente son fotografías más naturales, de momentos y aspectos más cotidianos, jugando con los padres, bañándose… Un ejemplo serían las fotografías que en el texto llamaba “entre bastidores”. En definitiva, ¡todo es cuestión de explorar y ver qué le gusta más a cada uno! Espero haberos ayudado a entender cómo hacer fotografías de bebés en casa, sin necesidad de un estudio ni equipo ultra avanzado.

Finalmente, os invito a exponer vuestras opiniones y experiencias sobre estos tipos de fotografía… ¡o a seguir navegando por el blog!