Trípode de viaje: 6 razones para elegir uno que merezca la pena

Transportar un trípode durante tus viajes puede resultar algo incómodo y aparatoso, pero si resistes la tentación de dejarlo en casa, en el coche o en el hotel, sin duda te verás recompensado: serás capaz de lograr tomas diferentes que de otra forma serían muy difíciles de conseguir. ¿Te pica la curiosidad? Descubre los 6 motivos que harán que llevar tu trípode durante un viaje merezca la pena.

Antes de nada, te recomendamos que si viajas en avión trates de facturarlo siempre que sea posible, ya que de lo contrario puedes tener problemas a la hora de llevarlo como equipaje de mano. Cuando este accesorio viaje en la bodega de un avión, envuélvelo en ropa dentro de la maleta o protégelo con una funda específica.

Trípode de viaje: 6 razones para elegir uno que merezca la pena

Lo mejor es que intentes de hacerte con un trípode ligero y no demasiado grande, especialmente si viajas como mochilero y vas a tener que llevarlo siempre a la espalda. Al final del artículo te dejamos algunas recomendaciones interesantes.

1. Usa el trípode para poder capturar el movimiento

Incorporar gente o vehículos en movimiento aporta mayor dinamismo. En este caso es importante buscar cuidadosamente el encuadre antes de montar el trípode. Una vez elegido la composición y fijados los parámetros de la cámara con una velocidad relativamente lenta puedes esperar el momento oportuno en que los motivos en movimiento favorezcan tu composición. Cuando no puedas influir sobre la disposición de los elementos ten paciencia y dispara varias tomas.

Incorporar gente o vehículos en movimiento aporta mayor dinamismo. Fotografía de Daniel Santos Megina

2. Para conseguir fotos diferentes, como tomas nocturnas

Al caer la noche las ciudades empiezan a encender sus luces y los paisajes naturales a colmarse de estrellas. Esta es una buena oportunidad para sacar a pasear tu trípode y volver a casa con tomas mucho más espectaculares.

En ciudad las luces en movimiento como son las de los vehículos configuran un recurso compositivo bastante interesante al que puedes sacar mucho partido. De este modo, incluso aunque fotografíes motivos muy recurrentes o excesivamente turísticos, tus fotos serán diferentes a las miles que otros turistas han disparado durante el día.

De este modo, tus fotos serán diferentes a las miles que otros turistas han disparado durante el día. Fotografía de Daniel Santos Megina

3. Para usar filtros degradados necesitas un trípode

Cuando viajes, muchas veces te encontrarás con paisajes muy llamativos que pierden fuerza a causa del excesivo contraste entre un cielo demasiado luminoso y un primer plano que pide más luz. Una manera muy interesante de corregir este problema en la cámara es utilizar un filtro gris degradado.

Para operar correctamente con estos filtros es casi imprescindible montar la cámara sobre un trípode. Los filtros degradados son una herramienta realmente útil para conseguir bellas fotografías al atardecer y amanecer.

Para operar correctamente con los filtros es casi imprescindible montar la cámara sobre un trípode. Fotografía de Daniel Santos Megina

4. Para eliminar multitudes del encuadre

Es común que en los lugares más emblemáticos encuentres gran cantidad de visitantes, que no necesariamente favorecerán tus fotografías. Un buen sistema para conseguir que no cobren tanto protagonismo y hacerles desaparecer casi por completo consiste en utilizar largos tiempos de exposición, de manera que las personas en movimiento pasen por delante de tu lente y la cámara no llegue a registrarlas o lo haga como una estela difusa apenas perceptible.

Si a pesar de cerrar el diafragma al máximo y utilizar el ISO más bajo sigue habiendo demasiada luz, puedes utilizar un filtro gris de densidad neutra (ND) que reduzca considerablemente la luz de la escena.

Utiliza largos tiempos de exposición y las multitudes desaparecerán. Fotografía de Daniel Santos Megina

5. Para mejorar el encuadre

Dedicarle a una fotografía el tiempo de montar el trípode y colocar la cámara con el disparador suele suponer una labor previa de visualización de la foto que te hará valorar si merece o no la pena el esfuerzo. Es un ejercicio muy recomendable para ir superando la tendencia al “gatillo fácil” que nos tienta en la era digital.

6. Utiliza el trípode para poder reducir el ISO

La mejor calidad que puede ofrecer tu cámara la encontrarás en su ISO más bajo. Disparar con trípode te permite poder utilizar siempre ese ISO bajo, en condiciones que requieren de valores más altos a pulso. Como regla general es recomendable disparar a 100 ISO, aunque en exposiciones muy largas debes valorar si un ISO un poco más alto puede ahorrarte mucho tiempo de espera.

Disparar con trípode te permite poder utilizar un ISO bajo incluso cuando se requieren valores más altos a pulso. Fotografía de Daniel Santos Megina

Nuestras recomendaciones

Ahora que ya te hemos contado las razones por las que debes viajar con tu trípode, llega el momento más difícil: elegir uno. Si tienes planeado hacer alguna escapada y todavía no sabes qué trípode deberías llevarte, aquí te dejamos algunas recomendaciones en función de tus necesidades.

Kit Triopo G130 + rótula KK0S

Es el más compacto de su clase, muy ligero perfecto para llevarlo siempre en y mochila y moverte con total comodidad durante el viaje.

Kit de accesorios Lenmar CamPak

Este kit muy completo es perfecto para llevarlo siempre en tus viajes. Incluye todo lo que te haga falta para nunca quedarte corto de accesorios o recursos, entre ellos un mini trípode para conseguir puntos de vista más bajos.

Gloxy GX-T6662A Plus

Solo pesa 1140 gramos pero ofrece una capacidad de carga de hasta 10 kilos, y cuando está plegado no ocupa más de 56cm.

Como ves, llevarte tu trípode de viaje es una de las mejores cosas que puedes hacer: los resultados saltarán a la vista en tus fotos. ¿Se te ocurre algún otro motivo que añadir a la lista?

Fotografía destacada: © Trung Nguyen en Pexels