5 mini trucos para mejorar en la fotografía en blanco y negro

Aunque pueda parecer una técnica pasada de moda, la realidad es que la fotografía en blanco y negro está más en boga que nunca. El toque monocromático dota a tus fotos de un dramatismo y una estética especial. Llega mucho más a la esencia del mensaje al prescindir de la distracción del color. Muy utilizado especialmente en fotografía documental, la fuerza del blanco y negro reside en el contraste de los opuestos, el yin y el yang del color, la luz y la oscuridad. Si te interesa este tipo de fotografía, tenemos 5 mini trucos que te van a ayudar a obtener mejores resultados y exprimir el potencial de tus fotos.

5 mini trucos para mejorar en la fotografía en blanco y negro

El dramatismo y la estética de este tipo de fotografía no se reduce a desaturar una foto. Si quieres que tus fotos en blanco y negro destaquen, puedes aplicar estos sencillos consejos:

1. Piensa en blanco y negro

Lo primero y fundamental que debes tener en cuenta es que el resultado que vas a obtener va a ser totalmente diferente que si disparas para un acabado en color. Hay muchas fotos que funcionan perfectamente en color y no lo hacen en blanco y negro, y viceversa. Para eso es fundamental que hagas uso de toda tu capacidad de abstracción y empieces a ver el mundo en blanco y negro. Al principio esto puede resultar una odisea. Pero verás cómo, en poco tiempo y al ver el resultado de tus fotos sin color, empezarás a comprender qué funciona y que no.

Fotografía de Ben Collins en Unsplash

Ejemplos comunes son la mezcla de colores que podrían ser antiestéticos pero que sí pueden funcionar cuando se prescinde de la gama tonal. Igual que ocurre con las texturas con mucho brillo o claridad que resultan tan favorecedoras como las nubes crujientes.

2.  No te fíes del LCD

En la era digital la fotografía química ya no es para todo el mundo. La mayoría de los fotógrafos prefieren aprovechar las facilidades que les brinda la tecnología. Si este es tu caso, te verás obligado a realizar un esfuerzo extra de abstracción cuando revises la toma en tu cámara. Sin embargo, sí que contarás con la facilidad de poder revisar el histograma para asegurarte de que no pierdes información en los extremos.

Fotografía de Nicolas HIPPERT en Unsplash

3. Convierte siempre en procesado

Aunque la mayoría de las cámaras presenta la opción de realizar el blanco y negro en toma, este filtro no solo resta calidad a la foto convirtiéndola en un jpeg, sino que además los valores predeterminados propician un blanco y negro apagado, de bajo valor, que puede llegar a restarle todo el interés a una gran foto. Cualquier foto digital en blanco y negro que se precie requiere dedicarle algún tiempo al procesado.

Fotografía de Ruby Ruby en Pexels

4. Procesa en alto contraste

Existen casi tantas técnicas de procesado del blanco y negro como fotógrafos hay sobre la faz de la Tierra. Pero puedes conseguir resultados profesionales de manera muy sencilla utilizando programas de edición como Adobe Lightroom y Camera Raw. Para ello sigue estos pasos:

• Convierte la foto a blanco y negro

Aunque el resultado será un blanco y negro plano. No te asustes, es solo el punto de partida.

• Sube el contraste y la claridad

Esto le dará más fuerza al blanco y negro al mismo tiempo que aumentará la nitidez de la toma.

• Potencia los blancos y los negros

Usa estos ajustes para convertir los negros en más negros y los blancos en más blancos. Es muy importante que vigiles el histograma durante este proceso.

• Saturación y luminancia por canales de color

Una vez convertida la foto a blanco y negro puedes influir sobre los tonos de gris de cada color de manera muy sencilla, usando estos controles.

• Corrige la exposición

Una vez ajustados contraste, exposición, blancos y negros, es el momento de darle mucha importancia al histograma gracias a la exposición. No te importe si algún blanco está cerca del límite, es preferible esto que tener altas luces muy apagadas.

• Juega con las iluminaciones y sombras

Puedes ganar texturas en zonas aparentemente quemadas bajando las iluminaciones y lo mismo en zonas muy oscuras subiendo las sombras.

Fotografía de Miriana Dorobanțu en Unsplash

5. Prueba la fotografía química

Actualmente existe una gran corriente de fotógrafos que disparan sus fotos en carrete y revelan ellos mismos. Las antiguas Rolleiflex y Hasselblad vuelven a estar de moda. Pero no hace falta irse tan lejos, puedes recuperar esa antigua cámara manual o incluso con funciones automáticas, comprar un carrete en una tienda especializada y empezar a hacer tus pinitos.

Si realmente te pica el gusanillo puedes montarte un laboratorio fotográfico en casa, o usar el de algún amigo. Recuerda que en este tipo de cámaras deberás ser muy preciso, cuidar muy bien la exposición y ser muy paciente antes de disparar. Ya que, a menos que seas un experto en el laboratorio, tus posibilidades de mejorar la toma en cámara se verán reducidas drásticamente.

Fotografía de Nikko Balanial en Unsplash

La fotografía en blanco y negro requiere de cierto entrenamiento para conseguir los mejores resultados. Pero la satisfacción de ver cómo estos van mejorando con la práctica merece la pena. Si eres amante de este tipo de fotografía o has tenido la oportunidad de poner en práctica estos consejos, no dudes en dejarnos tu aportación en los comentarios.

Fotografía de portada de Sarah Mak en Unsplash.