Cómo elegir una cámara compacta: características a tener en cuenta

Las cámaras compactas, tras la aparición de las cámaras réflex digitales, estaban cayendo en el olvido. Aún hoy resuenan las batallas encarnizadas por alcanzar la cima del monte megapíxel: ¡aquí el que tenga la foto de mayor resolución, da igual quien consiga una mejor calidad de imagen, gana! Hoy podemos decir, aunque tampoco muy alto, que las cámaras compactas han sabido superar esa fase, sacar provecho de las mejoras que han tenido sus hermanas mayores y adquirir un mejor papel como una cámara para tener en todo momento, en cualquier lugar, y además con algunos modelos con unas prestaciones y una calidad que pocos creían que iban a alcanzar (que se lo digan si no a tantos que están migrando de sus equipos réflex a cámaras micro 4/3).

Vamos a destacar por ello los aspectos principales que deberías tener en cuenta a la hora de elegir una cámara compacta. Son muchos y muy variopintos, pero es que hay algo inevitable: una cámara compacta tiene unas prestaciones fijas, a diferencia de una réflex o una micro 4/3, las cuales disponen de ópticas intercambiables y una gama de accesorios infinitamente superior. Sobre todo, lo más importante a la hora de elegir tu cámara será la óptica, ya que no es intercambiable y, en definitiva, es la principal responsable de las fotografías que podrás realizar con tu cámara.

Cómo elegir una cámara compacta: características a tener en cuenta

Distancia focal – Zoom óptico/digital

¿Quieres una cámara para las salidas con los amigos o eventos especiales como comidas o cenas? ¿O, en cambio, lo que vas a hacer es viajar a lugares recónditos y quieres tener una cámara a mano por si te encuentras con algo imprevisible? En el primer caso, no necesitas tener una cámara con una gran distancia focal ni muchos aumentos, unos 8 o 12 serán suficientes, ya que rara vez vas a tener algún objeto tan lejano como para que no puedas fotografiarlo. En el segundo, sí, cuanto más zoom mejor. No sabes lo que te vas a encontrar, ni cuán cerca, ni cuán lejos, ni cuán irrepetible e impresionante.

Samsung WB800F, con una distancia focal de 4,1-86,1 mm (equivalente a 23 – 483 mm en formato completo)

Caso aparte es el zoom digital. En esto, que teóricamente no es más que ampliar sobre la propia fotografía, un servidor se nubla. Actualmente, cada marca presume de un sistema propio súper estupendo de ultra zoom digital sin pérdidas de calidad que va a revolucionar el mundo, sin dar muchos más detalles. En esto concreto, no puedo más que recomendar la búsqueda de reviews concretos de dichos sistemas y la prueba de primera mano para conocer la fiabilidad de dichos zooms.

Apertura máxima

A mayor apertura, mayor luminosidad. Esa es la pregunta: ¿vas a tener que usar tu cámara en entornos con poca luz? Pero maticemos. Habrá ocasiones en las que puedas/debas usar el flash, como puede ser en una discoteca, en un concierto o similares. En cambio, puede que directamente rechaces la fotografía con flash y quieras usar la luz natural. Además, en lugares concretos, como teatros o museos donde no está permitido el uso del flash, es fundamental que el objetivo cuente con una gran apertura. De lo contrario tus fotografías saldrán oscuras o el uso del flash será obligado.

Canon G16, con una apertura máxima de f/1.8

Vídeo

HD o Full HD son las opciones. A otros niveles podrías encontrar alguna diferencia práctica, pero actualmente no va a dejar de ser la importancia que le des a la resolución. Por aplicar un criterio, si no entra en mis planes grabar vídeo con la cámara, es interesante HD por tener el recurso. Si te gusta grabar vídeos, lánzate a por el Full HD.

Los modelos top de algunas gamas cuentan ya con grabación en formato 4K, un formato que únicamente destaca en pantallas con esta resolución, que todavía no tenemos muchos en casa. Ahora bien, puede ser interesante disponer de ese formato e ir un paso por delante, todo puede ser que dentro de un par de meses ya haya un televisor 4K en cada hogar y que tu cámara se acabe de quedar desfasada sin siquiera haberle quitado los plásticos. Este tipo de dilemas son los que me quitan el sueño por las noches…

Megapíxeles

La guerra de los megapíxeles hace mucho tiempo que llegó a su fín. Actualmente, prácticamente cualquier cámara supera los 12 megapíxeles. La realidad es que para las aplicaciones que un usuario medio da a una compacta, es más que suficiente. Las fotos normalmente acaban en el ordenador o, en todo caso, recibirán una pequeña edición y se imprimirán. Para ponernos en situación, una fotografía de 10 megapíxeles equivale aproximadamente al formato de un folio A4, conservando la máxima calidad. Salvo que seas un fotógrafo que lleva su compacta por no cargarse con el equipo réflex, no debes preocuparte por los megapíxeles.

Formato RAW

Cada vez más cámaras cuentan con RAW. Aquí se cruza la línea de la cámara de uso ocasional y la cámara del fotógrafo aficionado / profesional. Y es que, en fotografías con estas cámaras, tendremos una gran calidad de imagen y la capacidad de editar, como en una DSLR. Si eres realmente un amante de la fotografía, estas cámaras son completamente infalibles. Ahora, te advertimos: las compactas que fotografían en RAW actualmente molan mucho, suplantarán tranquilamente a tu réflex en muchas ocasiones, o sencillamente la llevarás donde antes te daba pereza llevar tu equipo grande.

Anillos

He de admitir que la primera vez que vi la Canon G1X con el anillo se me estuvieron a punto de caer los pantalones. Porque además, perdónenme los de Canon o a los que se le ocurriera primero, pero la idea de implantar ese anillo tiene el mismo nivel de magnífica que de chorrada. ¿Cómo no se le ocurrió a nadie antes? Sin querer quitarles mérito, ser capaz de controlar los valores de la toma de forma manual es la mejor prestación que puedes tener, sobre todo teniendo en cuenta que sólo las mejores cámaras compactas del momento son los que tienen esta prestación. Es la opción indudable para los usuarios de réflex o para los amantes de la fotografía no profesional.

Canon PowerShot G1X Mark II, con dos anillos para el control manual

Diales de control

Los diales de control permiten una configuración instantánea de diversos factores de la toma, sin tener que estar rebuscando en menús ni configuraciones. En las cámaras actuales se están generalizando principalmente dos tipos de diales: los de modos y los de exposición. En los de modos, además de los típicos modos automático, vídeo, retrato, paisaje, objeto en movimiento, etc. también encontrarás los modos de programa, prioridad a la apertura, al obturador y, en algunos casos, incluso el modo manual.

Panasonic DMC-LX100, con multitud de diales y controles manuales

Zapata

Algunas cámaras actuales cuentan con montura de zapata para flashes externos o accesorios. Un flash para situaciones concretas puede ser una auténtica delicia, y ni hablemos de un micrófono si vas a grabar vídeos. Cuidado: muchas de estas cámaras compactas poseen zapatas exclusivas, en las que únicamente funcionan accesorios compatibles o necesitas de un adaptador para usar un accesorio con zapata estándar.

Sony HX50 con micrófono estéreo en la zapata

Resistencia al agua / Polvo / Caídas

Prestaciones especialmente pensadas para las vacaciones, en las cámaras para toda la familia, y para fotógrafos aventureros que cruzan ríos, montañas, nieve… Una cámara bien protegida puede ahorrarte un disgusto, aunque de media pierdan algo de calidad respecto a modelos “normales”. Ojo, este tipo de cámaras han recibido muchas mejoras también y ahora dan una calidad de imagen genial, lejos quedaron aquellas fotografías en las que habían píxeles más grandes que los ojos de los sujetos que salían en la foto y colores jamás vistos en la vida real.

Canon PowerShot D30, sumergible hasta 25 metros

Para valorar la resistencia al polvo y a los líquidos, los dispositivos electrónicos emplean el estándar internacional del grado de protección IP. Normalmente lo verás representado como IPXY, donde X es el valor de protección contra el polvo cuyo valor máximo es 6 (no entra nada de polvo) y el Y la resistencia al agua, cuyo valor máximo es 8 (el aparato aguanta sumergido a más de un metro más de 30 minutos sin que filtre nada de agua). Por esta descripción, la mejor valoración que encontrarás en un equipo es un grado IP68.

Pantalla

A más tamaño, más visibilidad, aunque más facilidad para romperse en el caso de que se te caiga. A más resolución, mejor nivel de detalle para hacer tus fotografías, pero mayor consumo de batería. Con esas cartas en la mano, tu sabrás mejor que nadie que es lo que más te interesa.

Pantalla abatible

Esto en cámaras compactas es relativamente nuevo, de hecho encontrarás las pantallas abatibles principalmente en los modelos de las gamas más altas. Pero detengámonos a pensar un momento. Normalmente una compacta la queremos llevar a lugares con mucha gente (bares, museos, excursiones), donde la capacidad para maniobrar con la cámara es más limitada y no es difícil que se caiga por el golpe accidental de alguien. La pantalla abatible tiene la virtud de que le puedes dar la angulación que quieras, para verla perfectamente colocándola tanto por encima como por debajo de tu cabeza, y al cerrarla dejas la pantalla hacia dentro, totalmente protegida de golpes exteriores. Para mí, es una característica indispensable.

Nikon S9900 con pantalla abatible

Pantallas táctiles

Tras la llegada de los smartphones y las tablets ya estamos más que habituados al uso de estas pantallas, ya que ofrecen un uso muy intuitivo. Los peques no es que cada vez aprendan antes, es que lo primero que aprenden es a tocar, y las pantallas táctiles están diseñadas para ello. Este tipo de pantallas incrementa el gasto de la batería pero ofrece una forma muy buena de navegar por los menus de tu cámara e incluso utilizar ciertas herramientas: enfocar con el dedo, ampliar fotografías, controles directos sobre parámetros arrastrando dedos…

Ahora bien, los ingenieros y diseñadores de cámaras llevan años trabajando para conseguir una interfaz física mediante botones con un diseño y disposición ergonómicos para conseguir un manejo muy ágil e intuitivo de todos los parámetros de tu cámara. Yo, por ejemplo, estoy muy habituado a la mía y no necesito pantalla táctil para absolutamente nada. Estoy seguro de que me haría perder tiempo o la usaría lo mínimo. Es por ello que es una valoración de cada uno saber identificar qué tipo de manejo te resultará más útil y cómodo.

Conectividad

En la era de las redes sociales se ha vuelto algo esencial. La cuestión es que quieras compartir la fotografía al instante. Pero ojo, no hablamos únicamente de tus fotos con amigos de Facebook, Instagram, Flickr, etc… Revistas y periódicos ante determinados eventos buscan instantáneas con la mayor prontitud para contar con exclusivas o sencillamente empezar a trabajar cuanto antes con el material. Una cámara con esta característica hará que puedas enviar una fotografía en el acto a cualquier lugar (siempre que tengas conexión Wi-Fi o NFC).

Modos y ediciones creativas

El mayor uso que se le da a las cámaras compactas por más que insistamos en las grandes prestaciones con las que cuentan ahora es para fotografías ocasionales. Es por ello que vienen con diversos modos creativos para darle un toque distintivo a la foto que la va a mejorar. Ya que esa foto no se va a editar jamás, ya sea por pereza o porque el usuario no sepa hacerlo, es un modo de “pre-configurar una edición”. Hoy se le puede dar un punto de valor a esta prestación, para tantos desapercibida, ya que tanto Instagram como las cámaras de los smartphones han propiciado que los usuarios experimenten y se acostumbren a estos modos.

Conclusiones finales

Bajo mi punto de vista, es muy complicada la elección de una compacta, por lo cerradas que son en prestaciones. En estos casos hay que buscar un equilibrio perfecto, siempre sin perder de vista cuál va a ser el uso mayoritario de la cámara o siendo conscientes de las prestaciones que en la práctica jamás vas a utilizar. Sin embargo, puedes contar con la tranquilidad de que las cámaras compactas actuales, al tener que competir con smartphones, DSLR, micro 4/3 y tantos otros formatos, han alcanzado un índice de calidad de imagen muy bueno para ponerse a la altura.

Ten claro para qué quieres tu cámara compacta, encuentra las prestaciones indispensables para ese propósito y acertarás seguro. Y después no olvides completarla con todos los accesorios y productos que te permitan sacarle el máximo partido:

Para cualquier duda o aportación, sabes que estamos aquí para recibir tus comentarios.

Foto destacada: © Garry Knight