De la fotografía al vídeo: Consejos para vídeo

En la última entrega, aprendimos unos consejos para vídeo para poder pasar de la imagen fija al movimiento (si todavía no has leído la primera entrega, pincha aquí), sabiendo un poco las reglas que hacen que podamos engañar a la vista y sucesivamente al cerebro.

Hoy, daremos un paso más, añadiendo a estas reglas, unos sencillos trucos que harán tu trabajo más sencillo. Así te ahorrarás los errores que cometemos todos al principio. Y, a la vez, haciendo tus vídeos más amenos a la hora de visualizarlos, creando material de calidad, ideal para hacerte tu público.

De la fotografía al vídeo: Consejos para vídeo

Fotografía de Kaique Rocha en Pexels

Al dedicar estos posts, a fotógrafos que quieren saber algunos consejos para vídeo, no entraré en detalles de lentes, tipo de angulación, o en deciros que consigáis un trípode o hablaros de un buen encuadre. Estos son  conceptos ya aprendidos con la fotografía. Por ello solo me centraré en lo relacionado exclusivamente con el vídeo.

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Crea y planifica con antelación

Fotografía de Jonathan Kemper en Unsplash

Ya sea una historia, donde queramos contar algo en concreto, como un corto, un anuncio, o simplemente queramos crear un vídeo para poner de fondo en un evento o con una música de fondo, necesitamos una planificación previa. Sobre todo para no perder demasiado tiempo y ahorrarnos problemas.

Estos consejos para vídeo, no solo te ayudarán a ahorrar tiempo de grabación, si no que te quitará mucho tiempo de edición, eliminando planos innecesarios, creándote una planificación de tiempo. Y, en resumen, coartando un poco todo lo que tengas que hacer, para que luego nos salga un vídeo de 30 minutos, cuando necesitas dos o al revés.

Fotografía de Pixabay en Pexels

Qué tipo de lentes llevar, la iluminación, la hora perfecta, el pedir permiso si es un lugar privado, crear Storyboard de los planos que crearán tu composición… Todo esto, además de darte organización, te permitirá crear trabajos más profesionales.

Y sí, soy el primero que sabe que esto de trabajar antes, entremedio y después en un vídeo es cansino. Pero hacedme caso que se trabaja menos, ya que inconvenientes tendrás siempre, ¿mejor controlar los controlables no?

Consejos para vídeo: Los recursos te salvarán más de una vez

¿Para qué estaría si no el plano general? No, tampoco quiero crear aquí una enemistad con los amantes de los paisajes y del gran plano. Pero algo de razón no me falta. En el cine y por consecuencia, en el vídeo, se añade normalmente recursos, imágenes que te posicionan, que te indican un dato que de otra manera no sabías de él.

Fotografía Gabriela Palai en Pexels

Estos planos normalmente son los más generales, los que te añaden todo lo que entra en la escena. De ahí que se utilice siempre como plano introductorio, para posicionarte y poner cada cosa en su sitio.

Uno de los consejos para vídeo que se repite, ya sea cine o cualquier otro genero,  es el escalar tus planos poco a poco. Empezar de un plano amplio, un general, e ir poco a poco hacia otros planos más cerrados. Eso sí, como digo siempre, las reglas están para romperlas, pero siempre con criterio. No se puede romper, sin criterio alguno.

Fotografía de Ron Lach en Pexels

Otro tipo de planos recursos muy útiles son los que se crean en el momento de grabar. Graba tiempo extra antes y después, entre 3 y 5 segundos adicionales que te darán más flexibilidad, añadiendo lo que se conoce como “aire”. Esto será muy útil en la edición  y quien sabe, a lo mejor consigues el mejor momento de tu vídeo en esos segundos, de forma espontánea.

Qué proporción de imagen usar ¿Por qué siempre en horizontal?

Es verdad que a veces queda un poco de pedante, el típico entendido de cine o vídeo, cuando ve un vídeo grabado en vertical y empieza a maldecirlo todo. Pero algo de razón tienen, aunque la pierdan cuando se ponen como locos.

Fotografía de Alex Bracken en Unsplash

Las relaciones de aspecto salen a partir de los tipos de pantallas que se usen. Antiguamente el estándar era el formato de 4:3, relación traída del cine, y usadas en las típicas televisiones de tubo. Le daba a los planos un aspecto más cuadrado, aunque siempre horizontal.

Luego, con el pase a lo digital y las altas definiciones, el cine pasó a ser más panorámico. Las demás pantallas, se adaptaron poco a poco a esto, llegando a cambiar el estándar al aspecto de 16:9. Hasta aquí todo muy bien.

Fotografía de Peter Bo en Unsplash

Pero el problema llega cuando las pantallas ya no son lo que eran. Cuando hay diferentes dispositivos, con diferentes pantallas, que usamos en cada momento o situación. Es decir, no hagas tampoco caso sumiso a la gente que te dice cómo tiene que ir siempre el vídeo porque claro, todo depende del público y plataforma que vayas a usar.

Claramente está generalizada la proporción de 16:9 y por ello, es con la que más acertarás. Pero si quieres crear contenido para móviles, siéntete en tu derecho de grabarlo en vertical porque será más cómodo de consumir en la plataforma destinada.

Fotografía de Benjamin DeYoung en Unsplash

Últimamente con esta ruptura de aspectos y ampliación de pantallas, también se está usando mucho las diferentes proporciones para evocar sentimientos o dar un mensaje diferente. Un ejemplo es el ratio 1:1 o 4:3, que le da a tu vídeo un aspecto antiguo, evocando recuerdos.

Consejos para vídeo: Añade iluminación siempre que puedas

Fotografía de cottonbro studio en Pexels

Este concepto, puede parecer algo que entraría en consejos para fotografía. Ya que la fotografía es luz, no es otra cosa. Es mejor tener y quitar que no tener directamente y que falte. Pero también nos valdrán estos consejos para vídeo, ya que es una sucesión de fotografías.

Pero lo que lo diferencia de la fotografía, es que en el vídeo normalmente necesitamos el doble de luz. No solo por ser la luz continua, menos intensa que un flash, sino porque la luz, es más difícil de controlar.

Imagen extraida de un post sobre el uso de luces Anova Pro 2 (Rotolight) en un reality británico. Pincha aquí para saber más

Los movimientos crean sombras casi incontrolables. A la vez que zonas más oscuras, sobretodo el uso de luces de poco alcance, las cuales si estás muy lejos, hacen el efecto contrario, viéndose aún menos al sujeto.

Por ello lo más recomendable es usar siempre la máxima luz posible y moldearla para que en cámara se vea de forma suave, sin que cree sombras demasiado marcadas. Usa reflectores o softbox si utilizas luces LED o focos.

Fotografía de Ilya Pavlov en Unsplash

Otro apartado es por ejemplo el contraluz. En una fotografía una silueta puede decirte mucho, jugando con su composición o con otros elementos que sí se vean. Pero esto no será así normalmente en un vídeo.

No usaremos contraluz, a no ser que nos lo pida la situación. Y claro está, que lo usaremos unos segundos, ya que esto lo que nos hace es perdernos de la historia, buscando un mínimo de información sobre nuestro sujeto, por todo el plano.

Dale movimiento a tus planos, evitando el zoom

Los movimientos de cámara le dan un ritmo dinámico a tus producciones. Aunque no puedes usarlo siempre o estar moviendo continuamente la cámara mientras grabas un diálogo. Pero sí puedes combinarlos para crear escenas dignas de la gran pantalla.

Fotografía de Luis Quintero en Pexels

Estamos acostumbrados a un ritmo de planos y montajes que no somos conscientes de ello. Y eso se ve si comparamos el cine de hoy en día con un clásico de los 50. El movimiento se ha convertido en parte de la narración dentro de la pantalla y ameniza cualquier escena.

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Por mucho que nos pueda gustar el cine o lo clásico (como a mí), siempre cuesta más ver ese tipo de cine, aunque sea interesante. Esto es debido a que en esa época todavía no se habían asentado las bases del cine y este no era más que una sucesión del teatro, una adaptación.

Fotografía de Sirisvisual en Unsplash

Por ello, uno de los consejos para vídeo más importante es tener en cuenta siempre el movimiento. Siempre llamará mucho más la atención, ya que si no, en qué se diferencia de la fotografía, si es todo estático.

Una recomendación personal en cuanto al movimiento, si buscas un resultado profesional, es no usar el zoom. Sobre todo digital, para simular el movimiento, ya que no es un movimiento natural y crea una sensación de drama de telenovela, que a lo mejor no buscas para tu vídeo.

Fotografía de michal dziekonski en Unsplash

Cuando usas el zoom, normalmente, el cambio de cristales y a la vez de distancia focal, aplana o da más profundidad a tu imagen, creando un efecto raro. Como comentaba anteriormente, si no lo buscas, como efecto , es mejor no usarlo y darle un toque natural a tu movimiento.

El montaje y la edición son tus amigos, y la monotonía tu enemiga

Continuando de alguna manera el apartado anterior, llega la edición. Más en concreto, el montaje, algo necesario, para contar una historia que grabas en 4 horas, en tan solo 2 minutos y que no sea de forma atropellada.

Fotografía de Jakob Owens en Unsplash

Como comentaba anteriormente, lo que ha hecho a buenas o malas el que estemos rodeados de estímulos audiovisuales y tengamos tanta cultura de imagen, es que hemos desarrollado esto de tal forma que ahora podemos contar algo denso en poco tiempo y de forma extensa.

Esto hace que el espectador no pierda el tiempo, porque no está para perderlo. Si tú le presentas un vídeo sin un montaje donde elimines las partes innecesarias, no lo terminará. Nadie se queda mirando un vídeo de 30 minutos, donde pasa lo mismo que en uno de 2 minutos.

Fotografía de Victor Hughes en Unsplash

Aunque solo sea un plano-secuencia grabado con tu móvil, deberías cortar al inicio y al final, añadir una introducción, un fundido en negro al final, poner música de fondo, transiciones. Todo lo que sea rellenar y hacer el consumo más ameno, será agradecido por tu público. Si lo haces con tu fotografías, subiendo contrastes, o intensificando colores, ¿por qué no lo vas a hacer en tus vídeos?

Ahora, después de estos consejos para vídeo y los principios mostrados en el anterior post, tienes bastantes conceptos aprendidos para poder hacer tus primeros pinitos, e ir definiendo tu estilo poco a poco. No os olvidéis de enseñarnos vuestros resultados por nuestras redes sociales.

Fotografía de portada: Steven Van en Unsplash