Cabezales para trípodes: cómo elegir el más adecuado

Los cabezales para trípodes son una herramienta fundamental para cualquier fotógrafo. Algunos son un sencillo sistema para que tu cámara se quede en el sitio que determines sin que se mueva. Mientras que otros son auténticos centros de operaciones que proporcionan la mayor precisión, tanto para dejar tu cámara fija, como para realizar movimientos con ella.

Pero entre tanta variedad, ¿cómo saber cuál es el cabezal que más te conviene según lo que quieres hacer? Para sacar el mayor provecho de tu cabezal y garantizarte una compra ajustada a tus necesidades, voy a contarte qué tipos de cabezales existen, cuáles son sus características principales y para qué tipo de actividad son más adecuados.

Características principales de los cabezales para trípodes

Estas son algunas de las características que puedes encontrar en cualquier cabezal:

Plato de liberación rápida

Es un elemento que mira por la comodidad del uso del soporte. Permite colocar y extraer la cámara rápidamente, sin tener que desenroscar tornillos. En el caso de los de rail, también son para equilibrar el centro de gravedad de la cámara sobre el cabezal, algo que hace más cómoda su manipulación y es fundamental en los cabezales para vídeo.

Plato convencional (izquierda) y plato de rail (derecha)

Control de fricción en los cabezales para trípodes

Es el control sobre la resistencia que ejercen los ejes al movimiento y tiene tres fines fundamentales:

Seguridad, ya que al liberar los bloqueos del eje evita que el cabezal quede totalmente suelto y se pueda caer con el peso de la cámara.
Precisión, ya que limitar el movimiento del eje permite que los cambios que vayas realizando sean más precisos.
Fluidez o continuidad en movimientos, un aspecto fundamental en vídeo ya que la fricción determina la intensidad del movimiento, consiguiendo evitar vibraciones y saltos durante el mismo.

Giro panorámico

Esta base supone un giro independiente al resto del cabezal para la realización de movimientos horizontales. Está especialmente pensado para realizar fotografías en serie y montar panorámicas. Al ser algo fácil de implantar y con una buena utilidad en general, suele estar en casi cualquier rótula. Normalmente vienen numeradas en los 360º para que se pueda controlar el ángulo de giro que se realiza en cada toma.

Rótula triopo B-2N, con giro panorámico en la base y en el plato de liberación

Nivel

De burbuja para un nivel general o por ejes para un control independiente en diferentes posiciones. Son cruciales para alinear la cámara con el horizonte y que tus tomas no parezcan volcadas, a no ser que ese sea el efecto que estás buscando. Fundamentales por lo general en cualquier trípode. Son obligatorios para realizar panorámicas y en vídeo.

Cabezal con tres niveles, uno por eje

Mango en los cabezales para trípodes

Cruciales en vídeo para los movimientos de cámara y de gran utilidad en fotografía para controlar los ejes de forma independiente. Los mangos, en definitiva, son un modo muy cómodo de conseguir un manejo preciso del cabezal, teniendo funciones distintas dependiendo del tipo de cabezal que sea.

Conexión

Los cabezales normalmente cuentan con entradas de 1/4” o 3/8″, y es necesario asegurarse de que el trípode cuenta con la misma para que se puedan montar juntos. Ahora, con la generalización del vídeo, se ven comúnmente otro tipo de “conexiones” con el trípode, que son los sistemas de media bola. Este sistema elimina la columna central del trípode para sustituirla por un cuenco, en el cual va colocado el cabezal. Gracias a esto, el cabezal cuenta con un giro libre que permite el ajuste del nivel sin tener que recurrir a ajustar las patas del trípode. Encontrarás cabezales con media bola de 50, 75, 100 mm… requiriendo cada uno un trípode con una montura compatible.

Sistema de media bola

Capacidad de carga

Fundamental tenerla en cuenta, ya que pasarse de carga podría dañar tu soporte y hacer peligrar tu equipo. En muchas ocasiones, del mismo modo, comprar un cabezal con una capacidad de carga excesiva puede suponer un desembolso innecesario de dinero.

Tipos de cabezales para trípodes según su utilidad

Existe una gran variedad de cabezales en función de la actividad que se vaya a realizar con ellos. Los hay desde más versátiles y genéricos, como las rótulas o los híbridos. Hasta los más específicos, como los de cremallera y los gimbal. Sabiendo la utilidad de cada uno podrás decidir qué opción se ajusta más a tus necesidades.

Rótulas o cabezales de bola

Para fotografía general

La rótula es el formato más sencillo de cabezal. Su planteamiento parte de un ajuste rápido en el que, por lo general, con un único botón soltarás y bloquearás la posición de la cámara gracias a un sistema de bola. Puedes encontrar gran cantidad de variantes, incluyendo controles adicionales o, por ejemplo, giro panorámico en su base.

Cada vez más cuentan con control de fricción regulable principalmente por dos motivos. Por un lado, como ahora prácticamente la totalidad de las cámaras digitales graban vídeo, el control de fricción consigue mejores resultados si vas a mover la cámara en la rótula que con la bola totalmente libre. Por otro lado, el control de fricción es un medio de seguridad fundamental. Cuando estás, por ejemplo, con un gran teleobjetivo pesado en un monopie que, a fin de cuentas, sujetas con la mano, sólo dispones de una mano libre para manipular la cámara. El control de fricción evita que, al soltar el bloqueo, la bola quede totalmente libre y se pueda volcar la cámara con el peso, poniendo tu equipo en riesgo.

Aquí podríamos hablar también de las rótulas con Joystick, que cambian su tornillo de bloqueo por un sistema con gatillo que permite un cambio mucho más ágil. Son muy usados por fotógrafos que necesitan cambiar de encuadre rápidamente.

Cabezales para trípodes 3D

- Para fotografía, macrofotografía y uso de distancias focales largas

Es la referencia en fotografía. Suelen llevar 3 mangos para el control independiente de los 3 ejes. El bloqueo se suele soltar con el giro de cada mango, contando con un movimiento preciso de cada eje por separado que busca tener un control total sobre el encuadre.

Si haces macrofotografía o utilizas teleobjetivos para fotografías de paisajes, naturaleza o similares, este es tu gran aliado. Al usar distancias focales grandes, cada variación de la posición supone un gran cambio en el encuadre. Con este tipo de cabezal conseguirás una mayor precisión en los cambios que realices. Debido a su variedad de movimientos y posiciones suelen estar provistos de varios niveles de burbuja.

De cremallera

- Para macrofotografía y uso de distancias focales largas

Si hablábamos antes de precisión en el encuadre, los cabezales de cremallera son líderes por excelencia. Su diferencia con los cabezales 3D radica en que los mangos. Además del bloqueo, cuentan con una rueda de movimiento milimétrico que podrás girar para conseguir la posición exacta para tu cámara. Su único inconveniente es que son pesados y por ello sólo lo suelen llevar fotógrafos dedicados a la macrofotografía, que usen grandes distancias focales o en instalaciones fijas en estudio.

Cabezales para trípodes 2D

- Para vídeo

Fácilmente reconocibles por su mango y la ausencia de una posición para el modo retrato. Los cabezales 2D se centran en el control de fricción sobre los ejes vertical y horizontal para conseguir movimientos fluidos con cámaras de vídeo. Mientras que en rótulas convencionales nos centramos en su mera capacidad de carga, con estos es muy importante el contrapeso que ejercen en el movimiento y la posibilidad de equilibrar tu cámara (comúnmente mediante un plato de liberación de rail) ya que va a determinar la fluidez de los movimientos y, por tanto, la calidad visual de los mismos.

Híbridos

- Para fotografía y vídeo

Motivados principalmente por la implantación de vídeo en la práctica totalidad de las nuevas cámaras digitales, estos cabezales buscan ofrecer buenas prestaciones tanto para fotografía como para vídeo. Es por ello que los encontrarás con mango, posición de retrato, control de fricción por ejes, etc… Si eres alguien a quien le gusta darle a todo, son la herramienta más versátil.

Panorámicos

- Para fotografías panorámicas

Como su nombre indica, están especialmente orientados a la toma de fotografías en serie para la creación de panorámicas. Dispone de platos con rail para poder alinear el punto nodal con el eje central de giro de la panorámica. De esta forma, la secuencia de fotografías cuenta con un centro que crea una perspectiva circular perfecta.

Normalmente están repletos de reglas de medición (en sus platos y en el giro panorámico) para poder realizar un ajuste con una precisión absoluta y realizar cambios de angulación uniformes en todas las tomas. Del mismo modo, también suelen tener sistemas de bloqueo en las posiciones para que un golpe o vibración accidental no cambie la configuración del cabezal.

Gimbal

- Para fotografía con teleobjetivos

Centrados en el uso de teleobjetivos, muy empleados en la fotografía astronómica. La colocación de lentes muy pesadas tiene como consecuencia una variación del centro de gravedad de la cámara. Cuando colocas la cámara a través de su rosca normal con un gran objetivo en el trípode, todo el peso de la lente hará que quiera caerse hacia delante. Esto, a parte de ser completamente disfuncional, pone en un serio riesgo tu equipo, ya que un peso muy descompensado podrá provocar que se vuelque el trípode.

El cabezal gimbal lo que busca es colocar la cámara en una balanza para alinear el centro de gravedad de la cámara con el eje central del trípode y conseguir el equilibrio. Una vez hecho esto, aprovecha el sistema de la balanza para girar la cámara de una forma mucho más cómoda y precisa. Se trata de un cabezal muy específico pero de gran utilidad por la funcionalidad que tiene y la seguridad que se consigue con su uso.

Cabezales para Trípodes Inclinables

- Para monopies

El diseño de este cabezal es fundamentalmente para permitir la posición vertical de la cámara en monopies. Ya se aprovecha para que cuenten con otro tipo de añadidos: plato de liberación rápida, control de fricción, nivel de burbuja, etc… que serán de gran utilidad con este tipo de soportes. Todas las características de los cabezales para trípodes buscan, en definitiva, la comodidad en la labor fotografíca y fílmica. Lo que se traduce en una mejor calidad de tus tomas, tanto en fotografía como en vídeo. Somos muchos los que, en alguna ocasión, hemos visto a alguien cogiendo una cámara en mano con una postura que no era adecuada y no hemos podido evitar pensar “así no lo vas a hacer” o “conseguirías mejores resultados si…”. Con los cabezales ocurre exactamente igual: sabiendo cuál usar y cómo, estarás más cómodo trabajando y conseguirás mejores fotografías y vídeos.

Esperamos que esto te haya servido para conocer un poco más tu equipo y para que consigas un acierto seguro en la compra de un futuro cabezal. Mientras tanto, puedes echar un vistazo a nuestra sección de cabezales, donde encontrarás una gran variedad de modelos y marcas para todos los bolsillos.

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