15 Errores comunes en iluminación y cómo solucionarlos

Entender la luz y cómo se comporta puede ser la clave para conseguir imágenes a nivel profesional. Pero llegar a dominar la iluminación de estudio puede ser un gran desafío. Especialmente cuando estás empezando. Como cualquier otro aspecto de la fotografía requiere paciencia, práctica y cometer muchos errores antes de que salga de forma natural. En este artículo hemos reunido 15 errores comunes en iluminación que suelen encontrar los amateurs. Además, te mostramos cómo puedes solucionarlos para que sepas qué hacer cuando te pasen.

15 Errores comunes en iluminación y cómo solucionarlos

1. Exceder el máximo de la velocidad de sincronización del flash

Te acabas de comprar un flash de estudio y lo estás probando. Parece que todo va bien. Pero cuando vas a comprobar las fotografías descubres que en cada foto hay una línea negra en la parte de abajo o en el lateral. ¿Qué ha pasado? ¿Está tu sensor roto? ¿Hay algo delante del objetivo? Entre los errores más comunes y que más alarman a los fotógrafos que están empezando es el superar el máximo en la velocidad de sincronización de su cámara. Al hacer esto como resultado obtienes sombras formadas por el obturador de tu cámara al ponerse delante de la imagen. Este error se puede arreglar con facilidad. Solo tienes que echarle un vistazo al manual de tu cámara para comprobar cuál es la velocidad máxima de sincronización y así no pasarte nunca de ese número o poner esa velocidad como máximo.

Fotografía de luizclas en Pexels

Pero, ¿qué pasa si quieres usar tu flash para congelar el movimiento? Por suerte hay muchos flashes de estudio compatibles con la alta velocidad de sincronización o HSS. Estos flashes te permitirán trabajar a velocidades de obturación mucho más rápidas. Asegúrate de que tanto tu cámara como tu disparador son también compatibles con HSS. 

2. Depender de la medición TTL es uno de los errores comunes en iluminación

No queremos decir que el TTL no sea una gran ventaja para tener en tu flash. Si estás en un trabajo en el que no tienes tiempo para hacer la configuración o es que tienes un ritmo de trabajo frenético el TTL te puede salvar la situación. Sin embargo, si eres un fotógrafo con experiencia seguramente uses tu cámara en modo manual para conseguir los resultados exactos que necesitas. Esto mismo es lo que debes hacer con tus flashes de estudio.

Fotografía de Aidan Roof en Pexels

Lo que diferencia a un fotógrafo con suerte de un fotógrafo con experiencia es el ser capaz de repetir ese tipo de iluminación. Cuando configuras un flash en mono manual sabrás con exactitud el tipo de luz que vas a conseguir cada vez que se dispare. La teoría dice que, si fotografías esa misma escena en modo TTL, se deberían usar los mismos parámetros en el flash. Pero, en muchas ocasiones, encontrarás una diferencia que cambiará por completo el resultado que querías conseguir. Además, cuando usas el modo TTL el tiempo de reciclaje será más lento, estarás usando más energía y corres el riesgo de confundirte con modificadores obteniendo resultados desastrosos. Si tienes la intención de usar tus flashes constantemente, debes hacer el esfuerzo y aprender a usarlos en el modo manual. Te aseguramos de que valdrá la pena.

3. Infravalorar la importancia de un exposímetro

Una vez que ya tienes en mente la importancia de establecer los parámetros de tus flashes de forma manual lo siguiente es saber cómo medir la luz. No pierdas el tiempo intentando adivinarlo yendo de medición en medición a través de varias pruebas y errores, te recomendamos que inviertas en un exposímetro. Cuando trabajas con luz natural puedes usar la medición interna de tu cámara para medir la luz, pero con la iluminación de estudio no es recomendable ya que tu flash se dispara al mismo tiempo que realizas la exposición. Hay muchos exposímetros que te permitirán disparar tu flash de forma inalámbrica para tener cálculos más precisos de la luz.

Fotografía de Eagg13 en Freepik

4. Olvidar medir fuentes de luz mezcladas puede ser uno de los errores comunes en iluminación

Las fuentes de luz son muy variadas, desde la luz del sol o de tus lámparas de interior, incluso las luces de la calle. Pero cada una de estas fuentes de luz tiene su propia temperatura de color, es decir, su propia mezcla de amarillo, azul magenta y verde.

Cuando mezclas fuentes de luz como, por ejemplo, la luz natural que entra desde el exterior y una bombilla encendida en una habitación, estás mezclando diferentes temperaturas de color. El problema está en que tu cámara solo es capaz de realizar el balance de blancos para una de esas temperaturas de color. Así que la mitad de tus imágenes tendrán mal la temperatura de color si mezclas las fuentes de luz.

Fotografía de Miguel Ysava Iglesias en Pexels

Los escenarios más complicados para cualquier fotógrafo son aquellos en los que entran en juego fuentes de luz que no se pueden ajustar. Este es un problema bastante frustrante cuando estás trabajando fuera de estudio o cubriendo un evento. ¿Cómo puedes hacer un balance de blancos correctamente cuando en una habitación tienes luces incandescentes o fluorescentes por todo el techo? La solución está en enfocarte en aquello que eres capaz de controlar: tus flashes. Puedes usar los geles de colores para hacer que la temperatura de color de una gran variedad de fuentes de luz coincida. Lo único que tendrás que hacer es colocar el gel adecuado alrededor de la luz que te interese.

Si ves que estás constantemente luchando contra las luces de ambiente que te encuentras en tus localizaciones un buen set de geles te facilitará mucho el trabajo. Una solución alternativa puede ser usar una fuente de luz, ya sea flash de estudio como luz continua que tenga la temperatura de color variable y se pueda ajustar a diferentes ambientes.

5. No prestar atención al sobrecalentamiento de las fuentes de luz

Cualquier cosa que produce la cantidad de luz necesaria para realizar una fotografía va a llegar un momento en el que se va a calentar. Las luces continuas son las máximas culpables, siendo las luces de tungsteno las más odiadas por calentar enormemente los estudios fotográficos. Las luces LED y las luces fluorescentes son bastantes más frías, aún sí deberías asegurarte de que los ventiladores de las luces están siempre sin cubrir para evitar que se sobrecalienten.

Incluso los flashes de estudio pueden llegar a calentarse. Ten cuidado y no dejes las luces de modelado encendidas durante mucho tiempo ya que puedes llegar a sobrecalentar las luces y dañar los accesorios modificadores. Esto puede pasar con más frecuencia en luces que usan bombillas incandescentes como luces de modelado. Estas luces pueden derretir plástico y hacer agujeros en modificadores de luz si se dejan encendidas durante mucho tiempo.

6. Iluminar desde el frente

Lo primero que muchos fotógrafos hacen cuando están empezando en iluminación de estudio es colocar su fuente de luz en frente el modelo, realizar una fotografía y, después, preguntarse por qué todo parece tan aburrido y plano.

Fotografía de Pixabay en Pexels

La dirección desde la que la luz llega tiene un gran impacto en la apariencia de la imagen. Normalmente la luz lateral realza las texturas y las formas mientras que la luz frontal produce una imagen más plana. Si quieres que tus imágenes se vean más atractivas puedes evitar usar la luz frontal como luz principal en tus esquemas de iluminación. Añade una luz lateral o posterior como luz principal para darle mayor importancia a las texturas ya las formas.

7. Iluminar desde abajo es uno de los errores comunes en iluminación

¿Alguna vez a sujetado una linterna debajo de tu barbilla para crear un efecto ‘aterrador’? Esta es una iluminación usada para dar una sensación más ‘oscura’ ya que, al iluminar desde abajo, le das a tus imágenes un aspecto poco natural.

Fotografía de Masha Raymers en Pexels

Tanto si estás usando un flash como si estás iluminando con luz natural e iluminas desde abajo, aunque sea una iluminación muy leve, el resultado puede ser la creación de sombras en lugares en los que no quieres que haya sombras. En una persona las sombras aparecerán por encima de las mejillas y debajo de los ojos. En estos casos solo tendrás que cambiar la posición de tus flashes o, si estás usando luz natural, cambiar el lugar del sujeto o del objeto. 

8. Olvidarse de rellenar

Una de las claves para una iluminación de éxito es el equilibrio. La iluminación con mucho contraste puede crear imágenes dramáticas si este es el efecto que estás buscando. Pero, por norma general, no quieres que la mayor parte de tu modelo esté lleno de sombras. Puedes conseguir una iluminación más equilibrada añadiendo luz de relleno. Tienes la posibilidad de hacerlo usando luces adicionales, reflectores o tarjetas de rebote. En estos otros artículos de nuestro blog puedes aprender a iluminar con varios esquemas donde usamos también luces de relleno:

• 5 Esquemas de iluminación para fotografía de estudio
• Esquema de iluminación avanzado y 4 opciones para retratos

9. No usar una iluminación tenue 

Hay muchos fotógrafos que no se atreven a usar una iluminación tenue pero es un tipo de luz que puede ayudarte a crear imágenes asombrosas. Además, evitar este tipo de iluminación también significa que no usarás la luz del atardecer o del amanecer cuando es un tipo de luz que crea atmósferas mágicas. Incluso cuando el sol ya está escondido hay una gran variedad de fotografías que se pueden conseguir. En la fotografía nocturna puedes usar lámparas o luces de la ciudad como fuentes de luz.

Fotografía de Jorge Fakhouri Filho en Pexels

A la hora de usar una luz tenue saber cómo exponer correctamente es esencial para no olvidar las altas luces y para que tu imagen no quede subexpuesta. Así que lo ideal es usar la medición puntual y el modo manual para tenerlo todo bajo control.

10. Perder detalle con los fondos negros es uno de los errores comunes en iluminación

Los fondos negros pueden estar genial para establecer un ambiente determinado en tus fotografías. Pero pueden ser algo complicados de usar si tu modelo está utilizando ropa de color oscuro. La ropa, el pelo e incluso algunos tonos de piel pueden mezclarse con el fondo negro si la iluminación no está hecha de forma correcta. Coloca una pequeña fuente de luz en una posición que esté por encima de tu sujeto y por detrás. Mueve la luz de lugar hasta encontrar el efecto que necesitas. Lo importante es que añadas suficiente luz para los límites del sujeto o del objeto que estás fotografiando se diferencien del fondo. Si quieres realizar fotografías del cuerpo entero puedes usar softboxes rectangulares alargados para conseguir esta separación.

Fotografía de Arsham Haghani en Pexels

11. Usar un exceso de luz de fondo

En el otro extremo, si estás fotografiando a un modelo que está delante de una fuente de luz muy fuerte, corres el riesgo de perder detalle en las luces altas de tu imagen. Un exceso de luz de fondo puede llevar a un producir un efecto etéreo en la imagen haciendo que los bordes se disuelvan entre la luz blanca. Dependiendo de la situación en la que te encuentres puedes solucionar este problema de dos formas. Por un lado, puedes reducir la luz de fondo o, por el contrario, aumentar el resto de tus luces. Si estás trabajando con luz natural, puedes usar un difusor de luz para mitigarla. Otra idea que evitaría esto sería algo tan simple como mover la luz a la parte delantera de tu sujeto para conseguir un equilibrio en la exposición.

Fotografía de Olena Bohovyk en Pexels

12. Iluminar desde lejos puede ser uno de los errores comunes en iluminación

Muchas veces los fotógrafos amateurs sitúan sus luces bastante alejadas de sus modelos, como si tuviesen miedo de acercarlas. Pero si se quieren conseguir mejores resultados, en ocasiones la única opción es acercarse. Muchas veces la mejor posición es colocar a luz justo encima o al lado del sujeto u objeto que quieras fotografiar.

No te olvides de que la distancia a la que coloques tus fuentes de luz va a tener un gran impacto en el resultado final de tus fotografías. Si colocas tu luz demasiado lejos estarás limitando tus posibilidades y haciendo las cosas aún más difíciles porque se formarán reflejos difíciles de controlar en cualquier superficie brillante.

13. Crear molestos ‘catchlights’

Las luces ‘catchlights’ consisten en un brillo que se añade a los ojos en los retratos para llamar la atención y dar un aspecto más vívido. Sin embargo, algunas ‘catchlights’ pueden distraer demasiado. La clave es intentar hacer una luz sutil. Las luces y reflectores pueden producir ‘catchlights’ que sean tan molestos que estén compitiendo con la atención del modelo o, aún peor, que le dé a tu imagen un efecto de dibujo animado. Este aspecto puede ser complicado de manejar ya que, últimamente, los ‘catchlights’ suelen ser el motivo principal de tus esquemas de iluminación.

Fotografía de Mateus Souza en Pexels

La mejor solución es tener muy presente qué efecto tienen tus luces y tus reflectores en las ‘catchlights’ cuando estás preparando tu sesión fotográfica. Una luz sin ningún modificador o con reflectores plateados producirán ‘catchlights’ más intensos. Si añades luz de relleno con un reflector blanco o si usas un modificador, el efecto será más atenuado.

14. Usar el modificador equivocado en tu sesión fotográfica

Existen en el mercado una gran variedad de modificadores para darle a la luz la forma exacta que necesitas y así conseguir el efecto deseado. Pero al haber tanta variedad también existe el riesgo de usar el modificador equivocado en una imagen determinada. Una de las características más importantes a la hora de elegir un modificador es el tamaño. No querrás que, sin querer, solo puedas iluminar la mitad de tu modelo. Escoge un modificador que cubra a todo tu sujeto.

Fotografía de Владимир Васильев en Pexels

Por otro lado, querrás controlar en qué puntos de la imagen tu luz ilumina. Los grids se pueden usar para dirigir la luz y reducir la pérdida de luz. Otros modificadores especializados como los beauty dishes conseguirán efectos increíbles si se usan de forma adecuada. Sin embargo, si no sabes usarlos bien, pueden producir sombras y contrastes no buscados. 

15. Tener miedo de experimentar

A la hora de experimentar con la luz, muchos fotógrafos parecen atreverse a realizarlo con la luz natural, pero son menos valientes cuando hablamos de la iluminación de estudio. Parece que lo ideal es tener un esquema ya preparado para que todo sea mucho más sencillo. En vez de experimentar para ver qué resultados se pueden conseguir quieren tener bajo control que si utilizan una luz particular en una posición determinada con una potencia específica eso va a funcionar y les va a proporcionar los resultados que buscan.

Fotografía de Masha Raymers en Pexels

La verdad es que esto no es tan sencillo. Muchas veces los fotógrafos pensamos que si sabemos la distancia a la que estaba la luz, la potencia que tenía establecida o el diagrama de luz podrán reproducir el mismo tipo de iluminación. Pero nada de esto pasará a no ser que estés trabajando exactamente en el mismo escenario con el mismo equipo, distancia de disparo, modificadores, etc. Esto demuestra que normalmente tenemos mucho miedo de equivocarnos. Pero, necesitamos cometer errores para aprender. No deberías tener miedo de experimentar con tus fuentes de luz. No te costará nada realizar tantas fotografías como quieras así que no tienes que estar haciendo siempre el mismo esquema de luz. 

Errores comunes en iluminación: Conclusiones

Queda claro que la iluminación es otro aspecto que, al empezar en fotografía, todos andamos muy perdidos. Por eso es recomendable tener una idea de cuáles son los errores que habitualmente se cometen porque en algún momento nos puede pasar a nosotros. Es importante estar atento e intentar evitarlos siempre que sea posible.

¿Qué otros errores comunes en iluminación has aprendido al desarrollar tus trabajos? ¡Compártelos con nosotros en los comentarios!

Fotografía de portada de Vecstock en Freepik