Objetivos de cine y foto: las 7 diferencias principales

Los objetivos de cine y foto tienen características en común pero por lo general son dos mundos completamente diferentes. Si quieres empezar a trabajar con vídeo profesional y cinematografía, no te pierdas las diferencias que te contamos en este artículo.

Objetivos de cine y foto: las 7 diferencias

No todos los objetivos del mercado fotográfico son iguales. Iincluso si hablamos de una sola marca, sus objetivos tienen diferentes distancias focales, diferentes aperturas, tamaños, pesos y un sin fin de cualidades que hacen que sean específicos o útiles para unas disciplinas fotográficas u otras. Si te pierdes con la cantidad de siglas, números y marcas de las que disponen los objetivos, no te puedes perder este artículo ¡los entenderás al momento!

Fotografía de ShareGrid en Unsplash

Por ejemplo, si hablamos de un objetivo con una distancia focal de 15mm, estaremos hablando de un gran angular, específico para fotografía de paisaje. Mientras que si hablamos de un objetivo con una distancia focal de 500mm, estaremos hablando de un objetivo para, por ejemplo, fotografiar la animales salvajes.

Antes de adquirir un objetivo es importante tener en cuenta cuáles son sus características. De este modo sabrás con certeza si te permitirá conseguir los trabajos que andas buscado. Recuerda asegurarte de que el objetivo sea compatible con tu cámara.

Pero si hablamos de objetivos de cine y foto, estas diferencias se incrementan aún más. Y es que los objetivos de cine cuentan con unas prestaciones muy específicas para que la grabaciones puedan tener la máxima resolución y calidad.

De la fotografía al vídeo

Si llevas tiempo queriendo adentrarte en el mundo del vídeo y la grabación, tenemos unos artículos que te serán de ayuda para que puedas arrancar tu carrera profesional en el sector.

• Principios básicos de la fotografía al vídeo
• Mejores consejos de la fotografía al vídeo
• Audio profesional de la fotografía al vídeo
• Post-producción y edición de la fotografía al vídeo

Los que vengáis de fotografía sabréis que existen objetivos específicos para cine. Aunque a simple vista pueden parecernos todos similares, nada más alejado de la realidad. Aquí van las principales diferencias.

Fotografía de Chris Murray en Unsplash

1. Apertura de diafragma

La apertura de diafragma se indica en los objetivos de fotografía con la letra F. Como contábamos en este artículo de iniciación, los valores de apertura máximos como f/1.4 o f/2.4 dejan pasar mayor cantidad de luz al sensor. Mientras que valores como f/22 o f/32 no dejan pasar apenas luz.

Cuanto más amplia sea la apertura de nuestro objetivo, mayor calidad tendrá pues, conseguiremos fotografías nítidas incluso en lugares con escasa luz o cuando trabajamos durante la noche.

Sin embargo, nunca cuestionamos que estos valores que nos indican los grandes fabricantes del sector sean ciertos.

La prestigiosa web DxOmark proporciona calificaciones de calidad de imagen para cámaras y objetivos, y la transmisión de luz real suelen ser inferior a los valores que indican los fabricantes.

Sin embargo, con los objetivos para cine este problema desaparece. 

En cine y publicidad conocer la transmisión de luz exacta es fundamental porque se usan objetivos de diferentes fabricantes en una misma producción. 

El valor T de un objetivo es más preciso porque determina en tercios la cantidad de luz real. Por lo que, si un objetivo de cine tiene una apertura de T3.0 (equivalente a f/2.8) debemos saber que ese es un valor real. 

2. Anillos de diafragma continuos

Una de las grandes diferencias que existen entre objetivos de cine y foto son sus anillos de diafragma.

En cine es muy importante que no existan cambios bruscos de luminosidad en la escena y teniendo en cuenta que en cine se suele trabajar en modo manual, con un objetivo de foto, esto sería prácticamente imposible.

En los objetivos para foto los anillos de diafragma se mueven saltando en tercios o en diafragmas enteros. Mientras que en objetivos de cine y vídeo el anillo de diafragma tiene un recorrido más largo que nos permite movimientos más suaves y fluidos, ofreciendo una transición profesional.

3. Diseño y construcción

El diseño y construcción exterior de objetivos de cine y foto es una de las grandes diferencias. Como mencionaba al principio de este artículo, en fotografía existen miles de objetivos con características muy distintas. Sin embargo, en cine, la construcción externa debe tener un diseño más o menos estándar.

¿Por qué es esto así?  Si pensamos por un segundo cómo es el equipo de un cineasta, nos imaginamos una gran cámara rodeada de mil accesorios como antorchas, micrófonos, estabilizadores, el monitor… 

Los objetivos de cine no se quedan atrás, están rodeados de sistemas Follow-Focus para que las transiciones sean más suaves, barras de estabilización para evitar la vibraciones e incluso unos grandes Matte Box con hojas plegables que evitarán reflejos en la imagen.

Fotografía de ShareGrid en Unsplash

En cine y publicidad no se debe perder ni un segundo. Es por ello que los objetivos suelen tener el mismo diámetro, peso y diseño. Del mismo modo que la rosca de foco estará ubicada en posiciones muy similares. La estandarización de los objetivos de cine evita que cambiar una lente por otra se convierta en una odisea, ya que no perderemos tiempo en ajustar los accesorios que necesitamos para trabajar.

4. Zoom interno

Otra de las grandes diferencias entre objetivos de cine y foto es el barril interno de foco. En los objetivos para fotografía, el zoom suele ser externo, moviéndose adelante y hacia atrás. Sin embargo, tal y como explicamos en este artículo, los objetivos que se mantienen fijos obtienen resultados de mayor calidad técnica. 

Fotografía de ShareGrid en Unsplash

Algo similar ocurre con los objetivos para cine y vídeo profesional. Estos objetivos mantienen su diseño exterior invariable. Al no modificar su longitud en ningún momento, facilita al cineasta la tarea de acoplar filtros y accesorios, además de evitar vibraciones indeseadas durante la grabación.

5. Respiración de foco

En este punto entran en juego dos nuevos términos que quizás desconozcas. Pero, si te vas a adentrar por completo en el mundo del cine, se convertirá en un término de uso cotidiano. Hablamos de objetivos varifocales y parfocales.

Varifocales

Solemos referirnos a objetivos para fotografía. Cuando se modifica de forma visible la distancia focal con la que se trabaja y el enfoque también cambia, decimos que el objetivo “respira”.

Fotografía de Jakob Owens en Unsplash

Parfocales

Suelen ser objetivos para cine y vídeo. La construcción interna de estas lentes permiten que el encuadre y lo que es más importante, el enfoque, se mantengan a pesar de cambiar el zoom desde una focal de 18mm hasta una de 200mm.

6. Fácil e intuitivo uso

Como mencionaba anteriormente, las siglas y nomenclaturas en los objetivos de foto pueden ser a veces muy complejas. Más aún si tenemos en cuenta que cada fabricante tiene su propia terminología.

En el caso de los objetivos de cine, las marcas deben ser los más simples e intuitivas posible. Ya que, como hemos dicho, en cine y publicidad se necesita trabajar con rapidez.

Al estar diseñados bajo un estándar, el operador de cámara sabrá al instante cómo trabajar con el objetivo.  Los controles de enfoque, el diafragma y la distancia focal son más precisos y minuciosos. La mayoría de ellos, trabajan con anillos dentados que ofrecerán una transición sin igual mediante Follow-Focus.

A esto, hay que sumarle que la información del barril es fácilmente legible, de hecho suele estar impresa con números de grandes dimensiones a ambos lados del barril para poder trabajar cómodamente incluso en condiciones de escasa luz. 

7. Construcción resistente en objetivos de cine y foto

Por último una de las grandes diferencias que existen entre los objetivos de cine y de foto es su construcción exterior.

Es de lógica que los objetivos de vídeo se van a enfrentar a condiciones más extremas que un objetivo para fotografía. Aunque cada vez son más los fabricantes que apuestan por objetivos para fotografía ultra resistentes como los objetivos Irix con sellados especiales al polvo, la humedad e incluso el agua.

Un objetivo para vídeo deberá soportar climas extremos ya que debe permitir hacer grabaciones con frío polar o grabaciones en pleno desierto durante horas. También deben tener una cobertura súper resistente para que, en caso de golpe o caída , este no se descentre.

Objetivos de cine y foto: Nuestra recomendación

Hace una tiempo que la marca Irix, conocida por sus objetivos para fotografía de calidad profesional, se lanzó al mercado de los objetivos de vído. Entre ellos el objetivo para cine, el Irix 150mm T3.0 Macro, una pieza que se ha convertido en uno de los accesorios más deseados de Foto24 y no es para menos.

Como puedes ver en este artículo, este objetivo Irix cuenta con prestaciones premium y pensadas al milímetro para que el cineasta tenga una experiencia única, algo a lo que nos ha acostumbrado Irix. Pero no solo eso, han conseguido crear un objetivo profesional a un precio asequible, teniendo en cuenta las características de las que dispone y de lo qué es capaz de conseguir. 

Increíble apertura de diafragma real de T3.0, anillo de enfoque con giro de 270º, anillo de apertura con giro de 75º, marcas del barril reflectantes a la luz ultravioleta para trabajar en la oscuridad, diámetro frontal de 95mm, sellados especiales para todo tipo de condiciones climáticas y efectos adversos junto con el innovador sistema MMS (Magnetic Mount System) son solo algunos de los motivos por los que el Irix 150mm T3.0 Macro es un objetivo de vídeo que tenemos que destacar. Sin olvidar a sus hermanos Irix 45mm T1.5, Irix 11mm T4.3 e Irix 15mm T2.6.

Y tú, ¿serás capaz de lanzarte definitivamente al mundo de la cinematografía? 🙂

Fotografía de portada y fotos sin créditos: Irix Lens