La medición de luz en fotografía

Para ser fotógrafo lo primero que debes conocer es el potencial de tu cámara. Cuando sepas todo lo que es capaz de conseguir, podrás aprovechar al máximo sus prestaciones. Una vez dominas el uso de tu cámara, aparece un punto crucial que te impulsará a una carrera de éxito. Me refiero al control de la luz de tus fotografías, y eso está intrínsecamente relacionado con la medición de luz en fotografía.

Si aún te da pavor controlar la medición de tus fotos, o profundizar en términos como exposímetro o rango dinámico, despreocúpate porque hoy aprenderás a dominar estos conceptos y por ende la luz de tus fotografías.

Medición de luz en fotografía

La luz, como ya sabrás, es una parte fundamental en nuestras fotografías. De ahí que conseguir una perfecta exposición sea el punto de partida para conseguir fascinantes trabajos. Conseguir una buena exposición no es más que dominar por completo sus pilares, que son la apertura de diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Conceptos de los que ya hemos hablado anteriormente en otra tira de artículos sobre aprender fotografía. Pero, para entender mejor la medición de luz en fotografía, haré un breve resumen:

Apertura de diafragma

Es la encargada de regular la entrada de luz al sensor de nuestra cámara. Tendremos que usar aperturas de diafragma máximas para que llegue mayor cantidad de luz a nuestro sensor. O tendremos que usar aperturas de diafragma intermedias o inferiores para que llegue menos luz al sensor. De este valor dependerá que tus fotografías tengan una profundidad de campo mayor o inferior. Para conocer en profundidad el concepto de profundidad de campo, echa un vistazo a este artículo. 

Fotografía de Sean Afnan en Unsplash

Velocidad de obturación

Es la encargada de plasmar el movimiento de una escena o por el contrario congelarlo. Esto podremos conseguirlo usando periodos de exposición más largos o más cortos, dependiendo del resultado que se esté buscando. Pero recuerda que cuanto mayor sea el periodo de exposición más luz entrará al sensor. Si quieres aprender a congelar el movimiento no puedes perderte este artículo.

Fotografía de Pok Rie en Pexels

Sensibilidad ISO

Es la corriente eléctrica que se genera cuando entra la luz al sensor de la cámara dando lugar a mayor información cuando las condiciones lumínicas en las que estamos trabajando son escasas. Siendo, por lo tanto, el pilar que más nos ayude cuando trabajamos con fotografías nocturnas o fotografía en interiores. Pero debes tener cuidado y no usar valores demasiados altos, pues puede provocar ruido digital en la imagen.

Fotografía de eberhard 🖐 grossgasteiger en Unsplash

Para realizar fotografías nocturnas necesitarás objetivos que estén especialmente diseñados para ello, como los objetivos Irix con sus marcas reflectantes a la luz ultravioleta en el barril. Accederás rápidamente a la configuración del equipo incluso en la oscuridad:

Ley de reciprocidad

Si controlas estas tres variables, obtener una buena medición en fotografía y exposición es muy sencillo. Pero ¿cómo equilibrarlas correctamente dependiendo de la escena con la que estemos trabajando? Lo cierto es que existen diferentes combinaciones de apertura, velocidad de obturación y sensibilidad ISO, que te permiten conseguir una exposición correcta. A esto lo llamamos Ley de Reciprocidad.

Esto quiere decir que haciendo diferentes combinaciones de los tres pilares darán como resultado la misma fotografía con la misma exposición.

Rango dinámico para medición de luz en fotografía

Es conveniente profundizar en otro término igual de importante antes de hablar de medición de luz en fotografía. Me refiero al rango dinámico. El rango dinámico de tu cámara se encarga de obtener detalles en toda la fotografía, tanto en las zonas oscuras como en las zonas más iluminadas, es capaz de mostrar la cantidad de tonalidades de una misma escena. Pero como en todo, existen excepciones.

Si quieres aprender a hacer fotografías desde la ventanilla del avión, pincha aquí

Fotografía de Tom Barrett en Unsplash

Estos son algunos accesorios que necesitarás para conseguir fotografías desde la ventanilla de un avión propias de un catálogo de viajes:

Cuando estamos fotografiando zonas de contraluz en las que hay mucha iluminación en una zona y la otra queda totalmente oscura, será imposible, casi con total seguridad, mostrar los detalles de ambas partes de la escena. Por lo tanto tendrás que realizar la medición en una de ellas. Por eso es fundamental conocer el rango dinámico de tu cámara. Cuanto mayor sea más detalles será capaz de capturar y mayor calidad tendrán tus trabajos. Si lo que quieres es conseguir fotografías muy nítidas, no puedes perderte este artículo.

Fotografía de Johannes Plenio en Unsplash

Conseguir la exposición correcta

Una vez tenemos claro todos estos conceptos toca hablar de la luz. Cuando pulsas el botón de disparar, las cortinillas del obturador se abren y la luz que pasa a través del objetivo llega al sensor de nuestra cámara. La cantidad de luz que llega al sensor es lo que conocemos como exposición. Para profundizar en el término exposición no te pierdas este artículo explicativo. Cuando la cantidad es excesiva, diremos que la imagen se habrá sobreexpuesto, lo que comúnmente llamamos quemado. Mientras que si no llegó suficiente luz al sensor la imagen se verá subexpuesta.

Fotografia de Jakub Gorajek en Unsplash

Nuestras cámaras constan de un exposímetro que te permite conocer la cantidad de luz que necesita cada escena con la que estamos trabajando. En los modos de medición automáticos y semiautomáticos la cámara será quien decida los parámetros de exposición correctos. Mientras que si disparas en modo manual podrás ajustar tú mismo los parámetros. Para ello tendrás que colocar el indicador del exposímetro a cero mediante los pilares que comenté anteriormente: apertura, velocidad y sensibilidad ISO. Cuando abras el diafragma, usa una velocidad más lenta o un ISO mayor y el indicador se desplazará hacia el signo positivo (más luz), y al contrario.

Fotografía de la nieve realizada sobreexponiendo dos pasos. Fotografía de Nardi Bayarri

Para profundizar sobre el exposímetro y los modos de medición de la cámara, no puedes perderte este artículo. Muy práctico para todo tipo de disciplinas fotográficas y fundamental para comprender el concepto de medición de luz en fotografía.

Medición de luz en fotografía: puesta en práctica

La medición es el proceso que se lleva a cabo para cuantificar la cantidad de luz de una escena para así conseguir una correcta exposición, evitando de este modo la falta de luz o subexposición y el exceso de luz o conocido como sobreexposición.

Fotografía de frank mckenna en Unsplash

Por lo tanto, si crees que ha llegado el momento de hacer fotografías como un profesional deberás medir la cantidad de luz de una escena mediante los parámetros de los que he ido hablando a lo largo del artículo: apertura, velocidad y sensibilidad para aprovechar al máximo el rango dinámico de tu cámara y como consecuencia capturar la mayor cantidad de información imposible con una exposición correcta.

Fotografía de Sergey Pesterev en Unsplash

Si finalmente la fotografía ha quedado sobreexpuesta, habrá zonas de la imagen que se hayan quedado sin información por tener exceso de luminosidad. Siempre podrás tirar de postprocesado, pero el programa de edición no podrá inventar la información que se haya perdido. Igual ocurre con el proceso contrario, cuando la imagen ha quedado subexpuesta. De ahí que sea tan importante dominar los parámetros de la cámara.

Modos de medición de luz en fotografía

Por lo tanto, ¿cómo medir la luz de una escena para trabajar posteriormente con los parámetros correctos? Existen tres modos de medición de luz en fotografía que se desarrollan en un anterior artículo. Pero os haré un breve resumen con ejemplos explicativos para una mejor comprensión:

Medición matricial

Es el más fácil de usar y es el que suele funcionar en la mayoría de disparos y disciplinas. En este caso se tiene en cuenta la luminosidad de toda la escena. Tendrás que usar este modo cuando percibas que toda la escena tiene una iluminación homogénea, como por ejemplo cuando trabajamos en exteriores donde el cielo no sea predominante. Normalmente todos los elementos y tonalidades de la fotografía tienen una correcta exposición.

Fotografía de Madhu Shesharam en Unsplash

Es el modo perfecto también para trabajar las luces y sombras. Aunque, como comenté unos párrafos más arriba, será imposible conseguir la información de toda la escena. Por lo que tendrás que centrar el interés en una parte de la escena.

Medición ponderada al centro

Actúa de forma similar al modo que acabo de comentar, solo que ejerce su función en el centro de la imagen. Este modo de medición de luz en fotografía tiene en cuenta la luminosidad de toda la escena pero da mayor peso a la parte central. Por lo tanto será perfecto para trabajar con fotografías de retrato y primeros planos. Por lo general serán fotografías en las que nos interesa que el centro quede correctamente expuesto.

Fotografía de Hu Chen en Unsplash

Medición puntual

En esta medición solo te tiene en cuenta un punto en concreto de la escena. Cuanto más nos acerquemos a ese punto más precisa será la medición, este punto suele coincidir con el plano en el que se ha realizado el enfoque. Es el modo de medición de luz en fotografía más creativo y preciso. Siempre es buena idea usar esta medición. Pero eso significa que tenemos más tiempo para trabajar y realizar diferentes pruebas hasta que el resultado sea el que estamos buscando.

Fotografía de Alex Martin en Flickr

Fotómetros externos para mejor medición de luz en fotografía

Para medir la iluminación de una escena tendrás que servirte del fotómetro de tu cámara. Pero ten cuidado porque puede ser que te indique que una escena está expuesta correctamente y realmente no es verdad. Puedes comprobarlo haciendo una prueba fotografiando una hoja de papel. Si te fijas en lugar de tener tonalidades blancas, tendrá tonalidades grises y es que la cámara tiende a neutralizar los colores.

Fotografía de Made by Spencer

Lo más efectivo es ayudarte con fotómetros externos y realizar la medición en las zonas más claras, y ajustar los parámetros en base a estas zonas. De este modo si consigues que las zonas más claras de la imagen no quedan sobreexpuestas te asegurarás que las zonas oscuras mantienen todos los detalles.

Medición de luz en fotografía, paso a paso

Lo primero que debes hacer es configurar tu cámara en modo Manual, porque como se ha mencionado a lo largo del artículo, deberás cuidar y dominar por completo los parámetros con los que trabajarás. Y si trabajas con enfoque manual, los resultados serán más que prometedores. Una vez tengas claro cuál será la composición y encuadre de la toma puedes configurar el modo de medición de la luz que creas conveniente. Aunque como ya comenté, el que mejores resultados suele ofrecer siempre aunque conlleve más tiempo su aplicación el el modo puntual.

Fotografía de Flavio en Unsplash

A continuación busca el punto de la escena con mayor claridad o luminosidad y realiza la medición en ese punto. Después de esto entran en juego los parámetros de tu cámara. Dependiendo de los resultados que estés buscando deberás usar unos valores u otros. Si quieres inmortalizar por ejemplo el movimiento de las nubes, deberás usar tiempos de exposición más largos de los convencionales y colocar la cámara en un trípode. Pero si estás trabajando en exteriores con mucha luminosidad, procura que la apertura no sea la más amplia para evitar sobreexpisiciones. En cuanto a la sensibilidad ISO, lo recomendable es que esté lo más baja posible para evitar ruido en la imagen. A menos que las condiciones lumínicas sean muy pobres. Una vez tengas claro los parámetros podrás realizar el disparo.

Fotografia de Pixabay en Pexels

¿Te atreves a aplicar la medición de la luz en tus fotografías? Pon en práctica todos estos conceptos y notarás un cambio radical en tus trabajos. Si conoces algún truco para realizar la medición en fotografía ¡no dudes en compartirlos con nosotros!

Fotografía de portada: Pok Rie en Pexels